Un fuego en una subestación eléctrica paraliza el aeropuerto de Heathrow

Juan Francisco Alonso LONDRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Un cartel en la estación de metro Victoria, en Londres, advierte este viernes de no viajar a Heathrow.
Un cartel en la estación de metro Victoria, en Londres, advierte este viernes de no viajar a Heathrow. Isabel Infantes | REUTERS

La policía investiga si fue provocado, aunque no ve indicios de un ataque

22 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

En tierra. Así quedaron los más de 1.350 vuelos que este viernes estaban programados para despegar o aterrizar en el aeropuerto londinense de Heathrow, el de mayor tráfico del Reino Unido y de Europa. ¿La razón? Un voraz incendio que se desató al filo de la medianoche del jueves en una subestación eléctrica cercana, y que dejó sin energía al enorme aeródromo y a unos 16.000 vecinos.

El incidente, registrado en la subestación de Hayes, fue calificado como «inusual» y «sin precedentes» por las autoridades británicas. Precisamente por su anomalía, está siendo investigado por la unidad antiterrorista de la Policía Metropolitana de Londres a pesar de que, hasta el momento, no hay nada que haga sospechar que se trate de un atentado o un ataque terrorista, aseguró ayer por la tarde la ministra de Transportes, Heidy Alexander. «El comando antiterrorista cuenta con capacidades específicas para realizar investigaciones con rapidez, y es fundamental que identifiquemos la causa rápidamente. Por el momento, no hay indicios de violencia, pero mantendremos una actitud abierta ante cualquier hipótesis», indicó Alexander. Desde el National Grid, la empresa que se encarga de la red eléctrica británica, rechazaron informar sobre cuáles fueron las causas del incendio.

El incidente ocurrió menos de 24 horas después de que un grupo de líderes militares de una treintena de países se reunieran en las afueras de Londres para abordar los planes para reforzar la seguridad de Ucrania.

La paralización de Heathrow provocó trastornos en la aviación en todo el planeta, pues obligó a desviar cientos de vuelos y hacer regresar a otros tantos que ya estaban en el cielo y que tenían como destino la capital británica. Esto, sin contar con los que no salieron de alguna de sus cuatro terminales. Para los pasajeros la jornada fue una pesadilla. Así, por ejemplo, quienes viajaban en alguno de los dos vuelos que la aerolínea australiana Qantas tiene con el aeropuerto afectado pasaron 32 horas dentro de las aeronaves o en salas de espera de otros aeropuertos. Además, cien mil personas que tenían billetes con British Airways para este fin de semana vieron cómo sus viajes eran cancelados o reprogramados.

A lo largo del día, ni desde Heathrow ni desde el Gobierno británico precisaron cuándo se reabriría el aeródromo, que permaneció cerrado casi 18 horas. Sin embargo, por la tarde, el suministro eléctrico comenzó a restablecerse y, pasadas las 18 horas, aterrizó el primer avión. «Esperamos estar completamente operativos para el sábado», aseguró Thomas Woldbye, director ejecutivo del aeropuerto.

Aprender la lección

El suceso expuso la vulnerabilidad de una infraestructura vital para el Reino Unido y desató un debate. «¿Cómo es posible que una infraestructura critica, de importancia nacional y global, sea totalmente dependiente de una sola fuente de energía?», cuestionó Willie Walsh, director general de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA). Al respecto, desde Heathrow aseguraron que los sistemas de emergencia funcionaron, pero que no están diseñados para «un fallo de esta magnitud». No obstante, reconocieron que el suministro eléctrico es «el punto débil» del aeropuerto. Por su parte, la ministra Alexander anunció que se reunirá tanto con los responsables del aeródromo como con el sector eléctrico para «ver qué aprendizaje sacamos».

Se cancelan 52 vuelos en España con origen o destino a la capital británica

El cierre total del Aeropuerto de Heathrow-Londres afectó, al menos, a 52 vuelos en España, con origen o destino a la capital británica, según informó Aena. De ellos, 29 en Madrid, 17 en Barcelona, 2 en Málaga, 2 en Tenerife Sur y 2 en Valencia. El gestor aeroportuario recomendó a los viajeros que consultasen el estado de su vuelo con su compañía aérea, ya que pueden elegir entre el reembolso del billete o un cambio de ruta. Los pasajeros españoles afectados por el cierre de Heathrow que no sean reubicados en otros vuelos para regresar a España tienen derecho a que les paguen el alojamiento, el transporte y las comidas en caso de volar con aerolíneas británicas o de países de la Unión Europea.