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Inauguran el centro de datos que despertó sospechas sobre el socialista António Costa
INTERNACIONAL

Las dudas en torno a los procesos de licitación de este centro, así como varias minas de litio, desataron una investigación de la Fiscalía que acabó tumbando al ex primer ministro
05 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Este viernes, fue inaugurado en la localidad portuaria de Sines, al sur de Lisboa, el SIN01, el primero de los edificios de un megacentro de datos que aspira a ser uno de los más grandes de Europa, y la «puerta de entrada» de la inteligencia artificial al continente. La inversión total alcanza los 8.500 millones de euros y contempla otros cinco edificios, para alcanzar una capacidad total 1,2 gigavatios que «satisfagan las demandas de alto rendimiento de la inteligencia artificial, la nube a hiperescala y la aceleración digital».
Se trata de un proyecto estratégico, que se ha beneficiado de los mecanismos implementados por el anterior Gobierno, del socialista António Costa, para estimular este tipo de inversiones en el país. «Podemos tener nuestras diferencias, diferentes maneras de ver las cosas (…) Estamos muy divididos, pero es mucho más lo que nos une que lo que nos separa», reconoció a sus predecesores el ministro de Infraestructuras, Miguel Pinto Luz, en el acto. «Tenemos una ubicación geopolítica absolutamente única en un momento en que estamos viviendo una guerra de facto y también vivimos una guerra de datos, de tecnología, de visiones de la sociedad», añadió.
La apertura tiene una fuerte connotación política, porque fueron las dudas en torno a los procesos de licitación de este centro, así como varias minas de litio, lo que desató una investigación de la Fiscalía que acabó tumbando al ex primer ministro Costa, que ni siquiera ha sido imputado. «No puedo hacer comentarios sobre la investigación, pero, como pueden ver, estamos en pleno funcionamiento», dijo Robert Dunn, CEO de la propietaria del complejo, Start Campus.
Las dudas giraban en torno al impacto ambiental, dada su proximidad con una zona protegida y las necesidades de refrigeración de los ordenadores. La empresa garantiza que el agua recogida para tal efecto regresará al mar a una temperatura similar.