Musk anuncia que reducirá su dedicación al Gobierno Trump tras caer un 71 % los beneficios de Tesla
INTERNACIONAL

Las medidas adoptadas por el polémico Departamento de Eficiencia Gubernamental que dirige, su cercanía al presidente republicano y las declaraciones políticas del empresario en favor de grupos de extrema derecha han provocado una grave crisis de imagen de la marca de automóviles
23 abr 2025 . Actualizado a las 08:11 h.El empresario Elon Musk ha anunciado que a partir de mayo reducirá el tiempo que le dedica al controvertido Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) a «uno o dos días a la semana» para prestar más atención a Tesla. El anuncio llega horas después de que se conocieran los malos resultados de la marca de coches eléctricos en el primer trimestre del año, con una caída del 71 % de sus beneficios, reducidos a 409 millones de dólares.
«Creo que a partir de mayo, probablemente, mi tiempo dedicado a DOGE disminuirá significativamente», ha declarado durante una llamada telefónica con analistas, en la que ha asegurado que seguirá colaborando en cierta medida con el Gobierno de Estados Unidos para asegurarse de que el «desperdicio y el fraude» no vuelvan «con fuerza».
El magnate sudafricano ha señalado que dedicará uno o dos días a la semana a asuntos gubernamentales «mientras el presidente (Donald Trump) quiera», si bien pretende centrarse en la actividad de su empresa de coches eléctricos, afectada por los aranceles impuestos por el inquilino de la Casa Blanca, pero también por su cercanía al presidente republicano y sus controvertidas políticas en favor de la extrema derecha.
Sobre los aranceles, Musk ha afirmado que continuará abogando por que Trump los retire, si bien ha dicho que «la decisión depende completamente del presidente de Estados Unidos». «Yo aportaré mi opinión. He dicho públicamente en numerosas ocasiones que bajar los aranceles es una buena idea para la prosperidad. Seguiré abogando por aranceles más bajos en lugar de aranceles más altos. Es todo lo que puedo hacer», ha añadido.
El fabricante de vehículos eléctricos anunció anoche que sus beneficios cayeron un 71 % en el primer trimestre del año a 409 millones de dólares tras registrar una reducción del 20 % de sus ingresos en el sector del automóvil. De enero a marzo, sus ingresos por la venta de automóviles cayeron a 13.967 millones de dólares. El total de sus ingresos, que incluye la venta de unidades de almacenamiento de energía y otros servicios, fue de 19.335 millones de dólares, lo que supone una caída del 9 %. Tesla también señaló que su resultado bruto de explotación (ebitda) ajustado cayó un 17 % a 2.814 millones de dólares, que el margen se redujo al 14,6 % y que sus gastos operativos aumentaron durante el período un 9 %, a 2.754 millones de dólares.
A principios de abril, la empresa ya había advertido que sus ventas en el primer trimestre del 2025 habían caído un 13 % a 336.681 vehículos, pero los resultados financieros dados a conocer son peores que lo esperado por los analistas. Los expertos habían anticipado unas ganancias por acción de 39 centavos, 12 más que lo anunciado por Tesla, y unos ingresos de unos 21.100 millones de dólares para las actividades del automóvil.
Tesla se enfrenta a una creciente competencia de otros fabricantes, especialmente chinos, que ha provocado que su cuota de mercado se reduzca en países clave. Pero el desplome de sus beneficios netos también coincide con la implicación de su consejero delegado, Elon Musk, en el Gobierno del presidente estadounidense Donald Trump. Musk se ha convertido en la mano derecha de Trump desde que el republicano ganó las elecciones y dirige el controvertido departamento encargado de reducir en billones de dólares el gasto público del país.
Las medidas adoptadas por DOGE, la cercanía de Musk a Trump y las declaraciones políticas del empresario en favor de grupos de extrema derecha en Europa y el resto del mundo han provocado una grave crisis de imagen de Tesla. La compañía ha sufrido en los últimos meses boicots y acciones de protesta tanto en Norteamérica como en Europa.
Además, la guerra comercial iniciada por Trump contra el resto del mundo, especialmente contra China, también ha perjudicado los intereses de Tesla que cuenta con una planta de producción de vehículos en el gigante asiático.