Macron y Merz se comprometen a dar un nuevo impulso al motor franco-alemán

enric bonet PARÍS / COLPISA

INTERNACIONAL

Friedrich Merz y Emmanuel Macron, en el Elíseo
Friedrich Merz y Emmanuel Macron, en el Elíseo LUDOVIC MARIN | EFE

En su primer encuentro tras la investidura del canciller, que estrenó su agenda internacional en París, se respiró cierta sintonía en temas militares y económicos

08 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

«Vamos a dar un nuevo impulso [a las relaciones entre Francia y Alemania . El canciller, Friedrich Merz, expresó así su voluntad de reactivar el averiado motor franco-alemán. Tras su accidentada investidura de la víspera, el dirigente conservador viajó ayer a París y Varsovia en su primera jornada como responsable del Ejecutivo germano.

El Gobierno francés y el alemán quieren dejar de lado sus rifirrafes. Tras la frialdad que predominó en los tres años del binomio Macron-Scholz, en París y Berlín confían en que la mayor simpatía personal entre el presidente galo y el líder de la CDU cambie esta situación. «Más que una cooperación, se trata de una amistad», defendió el inquilino del Elíseo junto a su nuevo socio.

La seguridad y la competitividad económica de Europa aparecieron como las dos prioridades compartidas y propicias a un entendimiento. Su comparecencia, sin embargo, reflejó que permanecen discrepancias relevantes. Por ejemplo, el tratado de libre comercio con Mercosur, que el canciller ha pedido «que sea aplicado rápidamente» a pesar de que las autoridades galas se oponen. O un hipotético envío de tropas europeas a Ucrania tras un alto el fuego entre Kiev y Moscú, una opción impulsada por Macron a la que el socialdemócrata Scholz se oponía, y que tampoco parece entusiasmar a Merz.

Consejo de seguridad

«Tenemos que ir de la mano» y «afrontar juntos los retos a los que se enfrenta Europa», emplazó Macron. El de ayer supuso su primer encuentro tras la investidura de Merz y, sobre todo, su primera rueda de prensa conjunta, acompañada por la publicación de una tribuna en los diarios Le Figaro y Die Welt. En ese texto defienden «un realineamiento de las políticas energéticas», y «reducir la burocracia de la Unión Europea que asfixia el crecimiento» económico.

La comparecencia dejó como principal anuncio la celebración de un consejo de defensa y seguridad franco-alemán, que se reunirá con regularidad. «Me felicito de la decisión histórica que Alemania tomó hace unas semanas de invertir de manera masiva en materia militar y de infraestructuras», destacó el presidente galo, refiriéndose a la reciente reforma de la Carta Magna germana impulsada por Merz, y que comportó que apostara por una política de gasto contraria a la defendida durante la campaña electoral. «Todos nuestros aliados deben aumentar sus inversiones en defensa», afirmó, por su lado, el canciller, quien se ha distanciado del histórico pacifismo de su país, algo que Macron ve con buenos ojos.

Las autoridades galas confían en que esta ambición en materia militar se vea reflejada en menores discrepancias por parte de sus vecinos respecto a sus propuestas de gasto mancomunado en la Unión Europea; por ejemplo, los eurobonos para financiar inversiones armamentísticas. No está nada claro, sin embargo, que la nueva coalición entre conservadores y socialdemócratas alemanes acepte una medida como esa.

Además, Merz, quien expresó su voluntad de viajar durante esta semana a Ucrania, se mostró cauto respecto a las garantías de seguridad que su país puede aportar tras una hipotética tregua entre Kiev y Moscú. «No podemos dar informaciones sobre garantías de seguridad, dado que no conocemos las condiciones [de un posible acuerdo de paz]», dijo el líder de la CDU. «Es importante que Estados Unidos siga implicado en este proceso», añadió, defendiendo una posición parecida a la del primer ministro polaco, Donald Tusk, con el que se reunió durante la tarde. En su primer día, el jefe del Gobierno alemán dejó clara su apuesta por el eje Berlín-París-Varsovia como motor de la UE.

No obstante, el inquilino del Elíseo avisó a sus aliados —Francia firmará el viernes un tratado de amistad con Polonia— ante el riesgo de una menor implicación estadounidense en la seguridad del Viejo Continente: «No debemos olvidar lo ocurrido en Afganistán y Siria». También aprovechó su intervención para anunciar la celebración durante el verano de un Consejo de Ministros franco-alemán. La anulación reiterada de esa reunión en el 2022 había cristalizado las discrepancias entre París y Berlín, tanto en política militar como energética (sobre todo respecto a la energía nuclear). Tres años después, Macron y Merz se han conjurado para que no se repita esa situación.