El Reino Unido, Alemania, Francia y Polonia exigen a Putin en Kiev una tregua

Pablo Medina MADRID / LA VOZ

INTERNACIONAL

Starmer, Zelenski, Macron, Tusk y Merz reunidos en Kiev.
Starmer, Zelenski, Macron, Tusk y Merz reunidos en Kiev. X / Primer ministro británico Starmer | EFE

Amenazan con «sanciones masivas» a Moscú si no acepta antes del lunes

11 may 2025 . Actualizado a las 10:57 h.

Los aliados europeos aprietan las tuercas a Rusia. Ayer, los líderes de Francia, el Reino Unido, Alemania y Polonia se dieron cita en Kiev en un gesto de apoyo al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y exigieron al jefe del Kremlin, Vladimir Putin, una tregua en el este bajo la amenaza de nuevas sanciones a su país.

Conscientes de que el peligro ruso no tiene visos de desaparecer sin la pronta intervención de Washington y la necesidad de una defensa comunitaria, los invitados a la capital ucraniana acordaron que «a partir del lunes, 12 de mayo, debe comenzar un alto el fuego completo e incondicional de al menos 30 días», según indicó Zelenski tras la reunión. Un gesto que vino acompañado por la amenaza de «sanciones masivas» de Europa a Rusia, en palabras del presidente francés, Emmanuel Macron.

Por su parte, el primer ministro británico, Keir Starmer, avisó a Putin de que los aliados de Ucrania no aceptarán «más condiciones y retrasos» para hacer efectiva la tregua que abra unas negociaciones que pongan punto y final a la guerra. «Putin no necesitó condiciones cuando quiso un alto el fuego para celebrar un desfile. Y no las necesita ahora», aseguró tras la reunión.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, dijo estar a favor del acuerdo alcanzado entre los socios comunitarios y Ucrania, y certificó que «la pelota está ahora en el tejado de Rusia y debemos mantenerla allí».

Tribunales e insultos

La jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, reseñó que acordar un tribunal que juzgue las acciones rusas es de vital importancia. «Sin líderes esos crímenes no existirían y por eso hay que depurar responsabilidades a todos los niveles», pronunció.

En Moscú, la reunión resonó con eco de amenaza. El expresidente ruso y ahora vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dimitri Medvédev, alegó que los dirigentes europeos «o bien una tregua para dar un respiro a esas hordas de Banderitas —en referencia a Stepan Bandera, figura de extrema derecha ucraniana del siglo pasado— bien la imposición de nuevas sanciones». Y agregó al respecto: «¿Creéis que sois muy listos? Pues meteros esos planes de paz por vuestro culo pangénero».

Entre amenazas, los congregados en Kiev llamaron al presidente de EE.UU., Donald Trump, para comunicarle el acuerdo de la reunión. El enviado especial de Washington para Ucrania, Keith Kellogg, compartió la visión de un proceso de paz «justo y duradero», a través de redes sociales.

Lula y Maduro defienden a Rusia y critican la distancia de la UE con Moscú

Los aliados de Moscú dieron muestras de apoyo a Putin dada la situación de aislamiento que la invasión ilegal de Ucrania generó alrededor del Kremlin. Entre ellos, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y su homólogo venezolano, Nicolás Maduro. Lula da Silva lamentó que los líderes de países europeos, salvo el eslovaco Robert Fico, estuvieran ausentes en los festejos por los 80 años de la victoria del Ejército Rojo sobre la Alemania nazi en Moscú. «Francia tenía que participar en las celebraciones, Alemania también tenía que estar aquí. Toda Europa tenía que estar aquí ese día, el Día de la Victoria sobre el nazismo [...] ¿Cómo podemos criticar [tal día] a un país que perdió 26 millones de personas?», dijo el mandatario brasileño.

El venezolano Maduro se desplazó desde Moscú a San Petersburgo para participar de los festejos por la derrota de la Alemania nazi. La Cancillería venezolana expresó a través de un comunicado que el país caribeño «honra la memoria de los héroes y mártires que enfrentaron la maquinaria de muerte, rinde tributo a las víctimas del odio supremacista y blanquean el fascismo». Maduro expresó su confianza en que el acuerdo de asociación estratégica y cooperación con Moscú permitirá que las relaciones «florezcan» entre Rusia, «hoy potencia principal de la humanidad», y Venezuela.