El europeísta Nicusor Dan gana las elecciones presidenciales de Rumanía

Redacción LA VOZ

INTERNACIONAL

Nicusor Dan, durante la noche electoral.
Nicusor Dan, durante la noche electoral. BOGDAN CRISTEL | EFE

El ultra Simion se proclamó ganador antes de publicarse los resultados y después reconoció su derrota en un vídeo publicado en redes sociales

19 may 2025 . Actualizado a las 18:57 h.

El alcalde de Bucarest y candidato europeísta, Nicusor Dan, ganó este domingo la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Rumanía con el 54,2 % de los votos emitidos dentro del país, y cuando el escrutinio era del 99,9 %, al cierre de esta edición, a falta de contar las papeletas de la diáspora. Un amplio porcentaje que dejó a su rival, el ultranacionalista y ultraderechista George Simion, con el 45,8 % de los apoyos, sin ninguna posibilidad matemática de revertir el resultado con el voto exterior, según la autoridad electoral central.

«Es la victoria de miles y miles de personas que han creído que Rumanía puede cambiar en la dirección correcta», proclamó Dan, desde la sede de su campaña en Bucarest, ante una multitud eufórica que ondeaba banderas nacionales y europeas. «Gana Rumanía y gana la UE. Pierde la extrema derecha», escribió Pedro Sánchez en redes sociales para felicitarlo. 

La jornada estuvo marcada por una alta participación, y por acusaciones de fraude denunciadas por Simion y desmentidas por las autoridades rumanas, que, a su vez, apuntaron que existen de nuevo indicios de injerencia rusa en el proceso electoral, según informa Efe. La afluencia a las urnas llegó a casi el 65 %, dos millones de votantes más que en la primera vuelta, del 4 de mayo, lo que refleja la alta polarización en unas elecciones que pueden definir el futuro de Rumanía.

Simion, de 38 años, llegó como favorito tras imponerse con casi el 41 % de los votos en la primera vuelta, el doble que Dan. El líder de la Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR) canalizó el descontento popular hacia el sistema político y movilizó a amplios sectores rurales y jóvenes con un discurso nacionalista y euroescéptico.

En su primera intervención tras el cierre de las urnas, Simion declaró que había ganado y que sería el presidente de todos los rumanos. «Estimamos una victoria con más de 400.000 votos de diferencia, una victoria del pueblo rumano humillado y que ha sido robado hasta ahora», dijo ante sus simpatizantes, que sin embargo se mostraban poco jubilosos, por las malas encuestas. Horas después, con la victoria de su rival confirmada, publicó un vídeo en redes sociales asumiendo su derrota: «Continuaremos nuestra lucha por la libertad y nuestros grandes valores junto con otros patriotas, soberanistas y conservadores de todo el mundo. Puede que hayamos perdido una batalla, pero sin duda no perderemos la guerra», escribió.

Denuncias por injerencia rusa

Estas elecciones se desarrollaron en un contexto excepcional: una repetición del proceso anulado en noviembre tras las denuncias de injerencia rusa en favor del entonces vencedor, Calin Georgescu, un candidato prorruso que ganó por sorpresa y que fue posteriormente inhabilitado.

Su exclusión abrió espacio para Simion, quien se declaró «heredero político» de Georgescu y recibió su apoyo explícito durante la campaña. Comenzó a denunciar un supuesto fraude electoral el viernes, aunque hasta ahora no ha presentado pruebas verificables. Diversos analistas interpretaron estas acusaciones como parte de una estrategia para movilizar a su electorado y sentar las bases de una posible impugnación en caso de la derrota, ahora confirmada. El candidato ultraderechista, admirador declarado de Donald Trump, adoptó lemas y tácticas similares, como el uso de redes sociales, ataques a las élites y la denuncia de un supuesto «sistema manipulado».

Nicusor Dan, alcalde independiente de Bucarest y matemático de formación, emergió como una alternativa centrista y atrajo el voto de la población urbana, joven y liberal. A sus 55 años, se presenta como un defensor del Estado de derecho, de la integración europea y de continuar con el apoyo militar a Ucrania.

En su primera intervención después del cierre de las urnas, Dan llamó a la unidad y a luchar contra la polarización del país.