Trump da un plazo de 72 horas a Harvard si quiere volver a matricular a estudiantes extranjeros
INTERNACIONAL

El Gobierno estadounidense emplaza a la institución educativa a proporcionar información sobre actividades «violentas» en las que hayan participado sus alumnos. La Administración acusa a otra universidad, la de Columbia, de violar la Ley Federal de Derechos Civiles al mostrar «una deliberada indiferencia ante el entorno hostil que enfrontan sus estudiantes judios»
23 may 2025 . Actualizado a las 08:38 h.El Gobierno de Estados Unidos ha dado 72 horas a la universidad de Harvard para proporcionar información sobre actividades «violentas» y protestas en las que hayan participado sus alumnos si quiere recuperar su programa de matriculación de extranjeros, revocado este jueves por la Administración del presidente Donald Trump.
La secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Kristi Noem, indicó a la institución en una carta que podía reinstaurar su certificación del Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio si cumplía con una serie de requisitos en 72 horas. Entre otras cosas, pide a la prestigiosa institución académica que facilite vídeos, imágenes o audios de protestas y actividades «ilegales» y «violentas» que hayan tenido lugar dentro o fuera del campus en los últimos cinco años y en las que hayan participado alumnos con visas de los tipos J1 y F.
Noem incidió en que este es «un mensaje claro para Harvard y todas las universidades, de que la Administración Trump hará cumplir la ley y erradicará los males del antisemitismo y el antiamericanismo en la sociedad y los campus».
En un comunicado divulgado ayer, el DHS especificó que Harvard «ya no puede matricular a estudiantes extranjeros y que los actuales deben transferirse o perderán su estatus legal», al alegar que la universidad ha permitido «que agitadores antiestadounidenses y proterroristas acosen y agredan físicamente a personas, entre ellas muchos alumnos judíos».
La revocación de su capacidad para matricular a extranjeros supone una escalada de la tensión entre el Gobierno y la universidad, que el pasado abril demandó a la Administración republicana con el fin de recuperar su financiación federal, congelada por incurrir en supuestas conductas antisemitas.
Harvard es una de las universidades -además de Columbia y Princeton, entre otras- que han visto amenazada su financiación por informes del Grupo de trabajo federal para combatir el antisemitismo, creado por Trump, por presuntamente aplicar políticas de 'discriminación positiva' o por no dar cabida a lo que el Gobierno Trump califica como «diversidad de ideas».
Las acusaciones de antisemitismo vertidas por Trump hacen referencia sobre todo a las protestas propalestinas que tuvieron lugar el año pasado en la Universidad de Columbia (Nueva York) y que se extendieron a otros centros universitarios estadounidenses.
El Gobierno de Trump acusa a Universidad de Columbia de violar la ley de derechos civiles
La Administración de Donald Trump ha acusado a la Universidad de Columbia, en Nueva York, de violar la Ley Federal de Derechos Civiles al mostrar «una deliberada indiferencia ante el entorno hostil que enfrontan sus estudiantes judios».
En un comunicado, la Oficina de Derechos Civiles del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. acusó al centro universitario, uno de los más prestigiosos del país, de violar el Titulo VI de la Ley de Derechos Civiles de 1964, que prohíbe la discriminación por motivos de raza, color y origen nacional en programas y actividades que reciben fondos federales.
Según la Oficina de Derechos Civiles (OCR) la Universidad de Columbia «ha fallado continuamente en la protección de los estudiantes judíos», citando «extensos hallazgos de una investigación» realizada desde el 7 de octubre del 2023 hasta la fecha, cuando se produjo el ataque terrorista de Hamás contra Israel y el inicio de la guerra por el ejército israelí en Gaza.
«Los hallazgos documentan cuidadosamente el ambiente hostil que los estudiantes judíos de la Universidad de Columbia han tenido que soportar durante más de 19 meses, lo que ha afectado a su educación, seguridad y bienestar», declaró Anthony Archeval, director interino de la Oficina de Derechos Civiles del HHS citado en el comunicado. «Alentamos a la Universidad de Columbia a colaborar con nosotros para llegar a un acuerdo que refleje cambios significativos que realmente protejan a los estudiantes judíos», subraya.
La OCR estima que el centro universitario no logró establecer mecanismos efectivos de denuncia contra el antisemitismo hasta el verano de 2024, no cumplió debidamente con sus propias políticas y procedimientos al responder a las quejas de estudiantes judíos y no investigó ni sancionó debidamente el vandalismo en sus aulas, que incluye la reiterada representación de esvásticas y otras imágenes de odio universalmente reconocidas, entre otras cosas.
Según la OCR, esta advertencia forma parte de una iniciativa más amplia del Grupo de Trabajo Conjunto multiinstitucional de la Administración para combatir el antisemitismo.
Durante el año pasado, manifestantes propalestinos en la Universidad de Columbia iniciaron una ola de manifestaciones que se propagó a los campus universitarios de todo el país y que culminó en campamentos y arrestos masivos. El aviso de la administración se produce horas después de que la universidad neoyorquina celebrara uno de los actos de graduación de sus estudiantes que se vieron perturbados por las protestas de un centenar de activistas que manifestaron a sus puertas en apoyo a Palestina, con la quema de diplomas por parte de antiguos alumnos de la institución.
La universidad de Columbia se encuentra en negociaciones para recuperar los fondos federales que Trump le canceló tras acusarla de tolerancia con el antisemitismo y exigir realizar cambios a la hora de cumplir ciertos requisitos que en un principio aceptaron, como la contratación de agentes de seguridad en el campus, la prohibición de las mascarillas o la supervisión externa de sus programas de estudios palestinos.