
La ONU pide una investigación independiente tras la muerte de otros tres palestinos en un punto de ayuda
02 jun 2025 . Actualizado a las 22:01 h.Por segundo día consecutivo, recoger ayuda se convirtió en una trampa mortal para miles de gazatíes hambrientos. Al menos tres personas perdieron la vida este lunes y otras 35 resultaron heridas cuando trataban de acceder a uno de los puntos de distribución de la Gaza Humanitarian Foundation (GHF), la fundación privada impulsada por EE.UU. e Israel para reemplazar a la ONU.
Las tropas israelíes informaron que abrieron fuego contra «sospechosos palestinos que se acercaron a las fuerzas», aproximadamente a un kilómetro de un sitio de distribución de ayuda en Rafah pocas horas antes de su apertura. El Ejército, como hace siempre, anunció la apertura de una «investigación» para aclarar lo sucedido, pero desde las Naciones Unidas exigen que esa pesquisa sea independiente, algo que no aceptan los israelíes. El secretario general de la ONU, António Guterres, declaró en un comunicado que «es inaceptable que los palestinos arriesguen sus vidas por comida» y solicitó esa investigación independiente que sabe nunca autorizará Tel Aviv.
Philippe Lazzarini, responsable de UNRWA, agencia de la ONU a la que Israel considera terrorista, denunció que la distribución de ayuda «se ha convertido en una trampa mortal». Esta agencia insistió un día más en que ante esta emergencia humanitaria «necesitamos exactamente lo que UNRWA, el Programa Mundial de Alimentos y otros pudimos hacer durante el alto el fuego. Necesitamos un acceso seguro, que se abra la frontera y podamos utilizar nuestras redes de distribución establecidas». «Fueron a buscar comida y agua para sus hijos, a conseguir una lata de humus o habas, una caja o lo que hubiera, y les dispararon y murieron», declaró a la agencia Reuters uno de los palestinos presente en el lugar de los disparos. La GHF advierte a los palestinos que los puntos de reparto abren a partir de las cinco de la mañana y que acercarse al área antes representa un riesgo debido a la intensa actividad militar israelí, un aviso que no sirve para una población desesperada que pasa la noche entera a la espera de la apertura.
Desde Israel muestran a esta fundación como un organismo autónomo, pero el portavoz militar, Effie Defrin, habló en primera persona del plural al referirse a ella en un vídeo del fin de semana. «Detrás de mí, pueden ver uno de los centros de distribución que hemos abierto en los últimos días. Hasta ahora, hemos abierto cuatro centros de distribución», declaró Defrin a las puertas de un punto de reparto.
El domingo más de veinte personas murieron y más de cien resultaron heridas cuando los palestinos que se habían reunido durante la noche con la esperanza de obtener alimentos de un centro de distribución de ayuda en Gaza fueron atacados, según denunciaron medios y servicios médicos palestinos. Los militares negaron en un primer momento que tuvieran relación con los disparos, pero un oficial militar informó más tarde que las tropas habían lanzado tiros de advertencia contra «sospechosos» que se acercaron a ellos a un kilómetro de distancia.
Familias borradas
Israel usa el hambre como arma de guerra y sigue una estrategia con la ayuda humanitaria que reparte mientras siguen los duros bombardeos en toda la Franja. Una jornada más hubo decenas de muertos y los equipos de rescate informaron de un bombardeo en Yabalia contra la vivienda de la familia Al Bursh en el que murieron 14 personas, incluidos seis niños y tres mujeres, además de más de 20 desaparecidos que quedaron sepultados bajo los escombros. Familias enteras quedan borradas cada día de Gaza.
En el hospital Nasser de Jan Yunis falleció el doctor Hamdi al Najjar, de 40 años, esposo de la pediatra Alaa al Najjar. Hamdi resultó gravemente herido hace una semana en un bombardeo de Israel que mató a nueve de los diez hijos de la pareja. A la doctora Alaa solo le queda el pequeño Adam, de 11 años, que se recupera de las heridas sufridas. El Ejército anunció una investigación ante el revuelo que generó la noticia en los medios de todo el mundo, pero se desconoce el resultado.
Negociación estancada
La última propuesta de Steve Witkoff, enviado de Donald Trump para Oriente Medio, no convenció a Hamás y los islamistas plantearon unas variaciones «inaceptables», según Israel, en las que trabajan con los mediadores. Egipto y Catar anunciaron nuevos esfuerzos para lograr un alto el fuego basado en una tregua de 60 días y el ingreso de ayuda humanitaria. Durante los últimos 20 meses ambos bandos se mantienen firmes en sus demandas y el gran caballo de batalla es el final de la guerra, una demanda de Hamás que Benjamín Netanyahu no está dispuesto a aceptar.