Cansado de que sus vecinos no quisieran instalar un ascensor, un anciano chino construye su propio teleférico para subir a un quinto
INTERNACIONAL

Wang, vecino de Huludao, al noreste del país, patentó este funicular de uso unipersonal en 2020. Ahora, tras hacerse virales las imágenes usándolo, las autoridades piden que lo desinstale argumentando escasas medidas de seguridad
23 jun 2025 . Actualizado a las 19:18 h.Desde hace cinco años y durante varias veces al día, Wang, un hombre chino de avanzada edad que vive en un quinto sin ascensor en un edificio de Huludao, al noreste del país, sube y baja de su casa sin pisar ni un solo tramo de escaleras. Algo que ha sido posible gracias a su ingenio y empeño personal. Al igual que otros muchos ancianos, en cualquier parte del mundo, Wang tiene problemas de movilidad, por lo que pidió a la comunidad de vecinos y al ayuntamiento que valorasen la posibilidad de instalar un ascesor en el inmueble. Ante la imposibilidad de hacerlo por falta de acuerdo, Wang decidió ingeniárselas por su cuenta para que sus ya poco hábiles piernas no le llevaran a abandonar el lugar en el que lleva viviendo toda su vida.
Construyó una especie de teleférico casero. A juzgar por el vídeo grabado del invento, publicado en el medio South China Morning Post, este curioso funicular unipersonal sirve a este hombre para subir y bajar de su casa con comodidad. El artilugio consta de un cable, tirado desde su piso a la calle, una cabina metálica con un asiento para desplazarse por él, y una puerta habilitada en la fachada del inmueble donde antes había un ventanal. Esta conexión directa con la calle le costó, según medios chinos que se han interesado por el sistema, poco más de 1.000 euros. Y patentó la fórmula en 2020. Atendiendo a estos medios, Wang señala que es silencioso, que no lo usa pasadas las ocho de la tarde y que no afecta al tráfico rodado. En la fachada tampoco existe una alteración estética que llame la atención.

Sin embargo, el sistema de Wang puede tener las horas contadas. Y es que tras viralizarse en las redes sociales las imágenes de su teleférico particular, las autoridades chinas pedían hace unos días que lo retirase. Argumentan que no cumple ninguna medida de seguridad y que, además, la energía eléctrica necasaria para su funcionamiento se obtiene de una farola de forma irregular. Aunque evidentemente no es un sistema reglamentario, el anciano indica que en los cinco años que ha dado uso a su telecabina no ha habido ni un solo incidente. Ahora, seis años más viejo que cuando lo creó, parece que tendrá que volver a agarrarse al pasamanos y, peldaño a peldaño, subir con gran esfuerzo las escaleras.