Los focos vuelven a concentrarse en la crisis en Gaza tras la guerra de Irán

ricard g. samaranch DAMASCO / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Un grupo de niños huyen entre los escombros y el polvo tras un ataque israelí en la Ciudad de Gaza
Un grupo de niños huyen entre los escombros y el polvo tras un ataque israelí en la Ciudad de Gaza Mahmoud Issa | REUTERS

La ONU reclama la gestión de la ayuda tras una nueva matanza de gazatíes

28 jun 2025 . Actualizado a las 11:11 h.

Una vez se ha afianzado la tregua en la guerra de Israel y EE.UU. contra Irán, que monopolizó durante un par de semanas la agenda política y mediática mundial, otra guerra, la de Gaza, vuelve a cobrar protagonismo. Mientras los focos estaban en Irán, Israel continuó su política de tierra quemada y asesinó a cientos de palestinos, muchos de ellos mientras hacían cola en los centros de distribución de comida. En 24 horas, el balance de víctimas mortales ascendió a 29, pues 18 gazatíes fallecieron en un punto de reparto de harina de la policía gazatí por los disparos de los soldados hebreos, y los 11 restantes lo hicieron bajo las bombas.

Otros palestinos mueren de hambre, otro tipo de cruel violencia en un asedio que cada vez menos expertos dudan en calificar de genocidio. En las últimas horas, dos bebés más murieron por malnutrición. Médicos Sin Fronteras ha llegado a declarar que el nuevo y controvertido sistema de distribución de comida de EE.UU. e Israel es «un asesinato disfrazado de ayuda humanitaria». Y es que es habitual que los soldados israelíes abran fuego contra los gazatíes que tan solo quieren recoger comida para sus hijos.

El Ejército israelí ha abierto una investigación tras las reiteradas acusaciones por los tiroteos, aunque al mismo tiempo rechaza de forma categórica que se hayan dado órdenes de disparar de forma deliberada contra los civiles.

El sistema de reparto sustituye el que organizaba la agencia de la ONU en Palestina, la UNRWA, a la que Israel ha prohibido operar en los territorios ocupados. Precisamente, una de las voces que ha criticado a Israel de manera más clara es António Guterres, secretario general de la ONU, que ayer señaló que este sistema «está matando gente» porque «toda operación que conduce a civiles desesperados hacia zonas militarizadas es por definición insegura», según señaló en declaraciones recogidas por Efe.

«La búsqueda de alimentos nunca debe ser una sentencia de muerte. Israel, como potencia ocupante, tiene la obligación de aceptar y facilitar el socorro humanitario», señaló Guterres, quien reclamó que se permita de nuevo a las agencias de Naciones Unidas y otras organizaciones sobre el terreno recuperar las riendas de los repartos.

El gran aliado de Israel, Estados Unidos, así como una parte de la comunidad internacional, prefiere ignorar la punzante realidad en Palestina, un foco de inestabilidad para toda la región. El otro, el programa nuclear iraní, no está bien encaminado aún para los intereses de Washington a pesar del indudable daño causado a las infraestructuras iraníes y a la cúpula militar del régimen. El presidente Donald Trump necesita que Irán se siente en la mesa de negociaciones y acepte poner fin al enriquecimiento de uranio, una actividad indispensable para tener un programa nuclear independiente, un derecho garantizado por la ley internacional.

El propio Trump anunció una nueva ronda de negociaciones con Teherán la semana próxima, una posibilidad que han negado fuentes del Gobierno iraní. «No hay ningún acuerdo para retomar las negociaciones… Ningún calendario se ha establecido, ni se ha hecho ninguna promesa», declaró en una entrevista con la televisión pública iraní el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi.

En las últimas horas, otro foco de inestabilidad ha sido el sur del Líbano, donde Israel llevó a cabo un intenso bombardeo contra presuntas posiciones de Hezbolá. De momento, no se ha hecho público el balance de víctimas. Este tipo de ataques suceden de forma casi diaria a pesar del acuerdo de alto el fuego en vigor desde el pasado mes de noviembre entre Hezbolá e Israel.