
«Es el éxito de 47 años de lucha», aseguró Estela de Carlotto, presidenta de la asociación
09 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La asociación Abuelas de Plaza de Mayo comunicó este martes la identificación del nieto 140. Se trata del hijo de Graciela Romero y Raúl Metz, que nació en 1977 en el centro clandestino de detención La Escuelita de la ciudad de Bahía Blanca (provincia de Buenos Aires), donde fue robado a sus padres durante la dictadura. El anuncio incluyó un fuerte reclamo por la situación del Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) y los recortes en el área de Javier Milei.
«Es el éxito de 47 años de lucha», sostuvo la presidenta de Abuelas, Estela de Carlotto (94 años), sentada junto a Adriana Metz, la hermana del nieto restituido, en la conferencia de prensa en la que se dio a conocer la noticia. «¡Bienvenido, nieto 140!», expresó, al mismo tiempo que dio cuenta de los detalles que llevaron al encuentro.
«Gracias a las Abuelas por enseñarnos que la búsqueda es colectiva y que tenemos que continuar por estos 300 nietos y nietas que nos faltan», sostuvo en su turno Adriana. Graciela, su madre, dio a luz cuando se hallaba ilegalmente detenida, y su historia fue reconstruida a partir de testimonios de supervivientes. «Hoy el Estado restituye un derecho fundamental: el derecho a la identidad», dijo De Carlotto, que también exigió la derogación del decreto 351/2025, que limita la autonomía del BNDG.
Este organismo fue creado en 1987 con el objetivo de archivar y analizar material genético de familiares de personas desaparecidas durante la última dictadura militar (1976-1983); y hace meses que desde Abuelas advierten sobre los peligros que comporta su falta de financiamiento, su paralización y el riesgo de pérdida de las muestras que custodia.
Una carta cada 17 de abril
«Lo buscó desde siempre junto a sus abuelos, con quienes se crio. Desde que ellos partieron, continuó esa búsqueda. Siempre inquieta y risueña, con su capacidad de tejedora», relató Carlotto en referencia a Adriana, que recordó cómo mantuvo viva la búsqueda a través del blog Poncho de lana, donde cada 17 de abril le escribía una carta de cumpleaños a su hermano.
Adriana contó que fue su hermano el primero en dar el paso y llamarla por teléfono, y que en esa comunicación le contó que la había googleado y había visto que ella siempre lo había buscado.