La misteriosa muerte de una universitaria en la piscina de una villa en Palermo: «¿Por qué nadie vio el cadáver?»

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La policia italiana, en una imagen de archivo
La policia italiana, en una imagen de archivo FABIO FRUSTACI | EFE

Simona Cinà, una joven italiana de 20 veinte años, fue encontrada muerta el pasado sábado en la casa donde se celebraba una fiesta de graduación. Pero una larga serie de incógnitas rodean lo ocurrido: «Tienen que explicarnos por qué la piscina estaba limpia y por qué nadie nos llamó», ha dicho su padre

05 ago 2025 . Actualizado a las 13:09 h.

«Era una buena chica. Amaba el deporte, estudiaba, no discutía con nadie. Solo queremos saber qué le pasó». Con esta frase, Giusy Cinà resume al diario italiano El Corriere della Sera la angustia de toda una familia. Su hija, Simona, de solo 20 años, fue hallada muerta la madrugada del sábado 2 de agosto en la piscina de una villa privada en Bagheria, a las afueras de Palermo, durante una fiesta de graduación que acabó convertida en tragedia.

Simona Cinà era estudiante universitaria, deportista, jugadora apasionada de voleibol y, según quienes la conocían, una joven serena, alegre y comprometida. Su muerte ha dejado no solo un vacío en su entorno, sino también una larga serie de incógnitas que ahora tratan de desentrañar las autoridades italianas. 

La celebración tuvo lugar en una villa alquilada por dos recién graduados en la zona residencial de Sant'Isidoro, conocida por sus chalets de veraneo. Aparentemente, la fiesta transcurrió con normalidad hasta que, en torno a las cuatro de la madrugada, varios asistentes alertaron a los servicios de emergencia tras descubrir el cuerpo de Simona flotando boca arriba en la piscina. Los sanitarios no lograron reanimarla. Ya no presentaba signos vitales cuando fue sacada del agua. 

Aunque la principal hipótesis es el ahogamiento, las circunstancias del fallecimiento aún no están claras, y varios elementos han despertado inquietud en el entorno familiar. Por ejemplo, el hecho de que el cuerpo permaneciera en el agua durante un periodo prolongado sin que nadie se percatara, a pesar de que la piscina era pequeña y estaba rodeada de gente. También ha generado dudas la posición en la que fue hallada, boca arriba, poco habitual en casos de ahogamiento. «Hay demasiadas cosas que no cuadran. Nadie se dio cuenta durante mucho tiempo de que Simona estaba muerta en el agua. Y sin embargo, la piscina es pequeña y la villa estaba llena de jóvenes. Además, tenía el rostro hacia arriba. Si hubiera caído al agua, no la habrían encontrado en esa posición. Incluso si se hubiera sentido mal mientras estaba en la piscina, ¿por qué nadie vio el cadáver?», ha dicho Gabriele Giambrone, abogado de la familia.

La familia no fue avisada de inmediato. Fueron ellos quienes, al ver que Simona no regresaba a casa, llamaron a su móvil cerca de las 4:50 de la mañana. Al otro lado de la línea respondió un joven desconocido: «Su hija se ha sentido mal», les dijo. Giusy y su marido corrieron a la villa, pero ya era tarde. 

Allí se encontraron con el cuerpo de su hija a un lado de la piscina, cubierto con una toalla. No llevaba más que el bañador, sin señales de que sus prendas estuvieran cerca. Solo sus zapatos. Dentro del bolso, sin embargo, permanecía cuidadosamente guardado un brazalete de gran valor sentimental, un regalo de su madre. «Eso demuestra que estaba lúcida, consciente, que no había perdido el control de sí misma», sostiene la familia.

Además, los familiares afirman que, pese a tratarse de una fiesta de graduación, no había rastro de tarta ni de bebidas en el recinto. Tampoco se hallaron signos visibles de consumo de alcohol o drogas. «Mi hermana bebía muy poco, se cuidaba muchísimo», explicaba su hermana Roberta a Corriere della Sera. «Queremos saber por qué, cuando llegamos, solo había botellas de agua y ni una sola bebida alcohólica, a pesar de que en los vídeos publicados en redes sociales todos llevaban cócteles en la mano. Tienen que explicarnos por qué la piscina estaba limpia y por qué nadie nos llamó», insiste Luciano, padre de la joven.

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La villa ha sido precintada por orden judicial. Se ha decretado la realización de una autopsia, así como un examen forense completo. Durante la inspección ocular del recinto, los investigadores hallaron restos de sangre en uno de los asistentes, quien fue trasladado a comisaría para la toma de muestras de ADN. El joven alegó que se había lastimado al golpear una superficie tras conocer la noticia de la muerte. Una explicación que la Fiscalía no descarta, pero que quiere contrastar con pruebas.

Mientras tanto, se está interrogando a los presentes en la fiesta para reconstruir la cronología de los hechos. Las redes sociales podrían ofrecer algunas pistas: en las historias de Instagram publicadas horas antes, se ve a Simona junto a sus amigos, de camino a Bagheria, tras haber pasado la mañana entrenando en una cancha de beach volley.