La ONU pide hacer «justicia» ante el ataque en el hospital Al Nasser de Gaza

PAblo Medina MADRID / LA VOZ

INTERNACIONAL

Un grupo de israelíes bloquean la carretera que conecta Tel Aviv con Jerusalén.
Un grupo de israelíes bloquean la carretera que conecta Tel Aviv con Jerusalén. ATEF SAFADI | EFE

Israel pasa de calificarlo como un «trágico accidente» a justificarlo tras hallar una supuesta cámara de Hamás

27 ago 2025 . Actualizado a las 09:26 h.

El ataque sobre el hospital Al Nasser, en Gaza, reverbera hasta la ONU. La organización pidió ayer «justicia» por la responsabilidad de Israel en un ataque que dejó 20 muertos, entre ellos cinco periodistas, mientras que la comunidad internacional se lanzó a reclamar que el primer ministro, Benjamin Netanyahu, acceda de una vez a la tregua aceptada por Hamás para liberar a los rehenes y poner fin a la guerra antes de que el Ejército entre en Ciudad de Gaza.

El portavoz de la Oficina de Derechos Humanos, Thameen Al Kheetan, declaró en una rueda de prensa que «las autoridades israelíes han anunciado en el pasado investigaciones sobre este tipo de asesinatos... pero estos procesos deben arrojar resultados», y añadió que «tiene que haber justicia». «Aún no hemos visto resultados ni medidas de rendición de cuentas», aseguró.

Pero esa justicia es difícil que se materialice. Si hace dos días la oficina de Netanyahu dijo que el ataque fue un «trágico accidente», ayer el Ejército comunicó que «las tropas de la Brigada Golani» atacaron el hospital Al Nasser, en Jan Yunis, porque «identificaron una cámara colocada por Hamás la cual se utilizaba para observar la actividad de las tropas y dirigir actividades terroristas». Una versión que dista mucho del calificativo inicialmente dado por Tel Aviv. Por añadido, el asesinato de la periodista Shireen Abu Akleh en el 2022 sigue sin tener repercusiones penales.

Gaza acumuló ayer otros 50 cadáveres en los ataques israelíes sobre el cinturón de la capital del enclave y algunas localidades del sur, y otros tres adultos murieron de hambre, acercando la cifra a 63.000 muertos desde que se inició la guerra.

Prisa por el alto el fuego

Ante esta coyuntura, la comunidad internacional se volcó ayer contra Israel. El Gobierno de Catar, el mediador principal entre Hamás e Israel y EE.UU., aseguró que «parece que [Netanyahu] no quiere alcanzar un acuerdo» e instó a Washington y a los países europeos a «presionar» al primer ministro hebreo para que firme tal acuerdo. El jefe del Ejército israelí, Eyal Zamir, secundó la petición. Y aunque el portavoz del Ejecutivo, David Mencer, aseguraba que «Israel desea un acuerdo completo», no hubo pronunciamiento, como desde hace semanas, por parte de Netanyahu.

Quien sí se pronunció nuevamente a favor del pacto fue el Foro de Familias de los Rehenes, que convocó nuevas protestas por todo el país. «Le pido a la ciudadanía: salid a las calles con nosotros, solo a través de nuestra fortaleza podremos lograr un acuerdo completo y poner fin a la guerra. El Gobierno los ha abandonado, pero el pueblo los traerá de vuelta», dijo Einav Zangauker, madre del rehén israelí Matan Zangauker. Miles de personas se dieron cita en la plaza de los Rehenes de Tel Aviv para apoyar esta reivindicación después de que a lo largo de la mañana algunos manifestantes cortaran las principales carreteras del país.

Mientras, más de 200 exdiplomáticos europeos firmaron una carta conjunta dirigida a Bruselas y los Gobiernos de los Veintisiete para pedir «medidas sustanciales» que contengan a Israel, ya que se sintieron «decepcionados» ante la inacción comunitaria frente a la violencia.