Macron debe decidir ahora si busca un nuevo primer ministro o convoca elecciones legislativas
08 sep 2025 . Actualizado a las 19:51 h.Tal como estaba previsto, la Asamblea Nacional francesa ha dejado caer al Gobierno del centrista François Bayrou al rechazar la cuestión de confianza que el propio primer ministro había planteado para tratar de sacar adelante su plan de recortes del gasto público. La votación se saldó con 194 votos a favor de la moción y 364 en contra.
Bayrou, cuyo Gobierno ha durado nueve meses, deberá presentar ahora su dimisión ante el presidente de la República, Emmanuel Macron, que deberá designar un nuevo jefe de Gobierno. Se espera que dimita el martes. Tanto los socialistas como los ultraderechistas de Marine Le Pen se han mostrado dispuestos a liderar el nuevo Ejecutivo.
La moción supone por primera vez la caída de un gobierno por derrota de moción de confianza durante la Quinta República.
La Francia Insumida de Jean-Luc Mélenchon se ha apresurado a pedir una vez más la dimisión de Macro. «Bayrou ha caído. Victoria y alivio popular. Macron está ahora en primera línea frente al pueblo. Él también debe irse», declaró líder izquierdista en X, minutos después de la votación.
Bayrou había decidido someterse al voto de la Cámara con el argumento de que quería que se validara el diagnóstico de la delicada situación de las cuentas públicas y la necesidad de proceder a un recorte del déficit de cerca de 44.000 millones de euros en el 2026.
Los partidos de la oposición, lo que incluye a todos los de la izquierda pero también la extrema derecha, habían anunciado que votarían contra Bayrou y han responsabilizado en última instancia al presidente Macron de la situación del país.
De hecho, la extrema derecha de Marine Le Pen considera que Macron tendría que dimitir aunque no lo ha pedido formalmente, en nombre del respeto al funcionamiento de las instituciones.
Una vez que Bayrou formalice su dimisión, es Macron el que tiene en sus manos la forma de tratar de resolver la crisis política que se ha abierto.
Puesto que ha descartado su dimisión, las opciones que tiene por delante son nombrar a un nuevo primer ministro, que en principio parece la más probable, o convocar elecciones legislativas anticipadas.
En los últimos días ha circulado la pista de que el jefe del Estado pretende ampliar la base parlamentaria de un futuro Gobierno atrayendo al Partido Socialista, para lo cual podría nombrar a uno de sus responsables como primer ministro.