Israel amenaza con usar «una fuerza sin precedentes» en la toma de Gaza, tras matar a1.900 civiles
INTERNACIONAL

El Ejército estima que más de medio millón permanecen en la localidad, de la que muchos se niegan a huir por el peligro de las rutas de evacuación. Las tropas cierran una de las vías de escape
20 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Israel avanza en Ciudad de Gaza y amenaza a los cientos de miles de personas que quedan allí con el uso de «una fuerza sin precedentes». Responsables del Ministerio de Salud elevaron a 800.000 el número de civiles en la localidad, una cifra que el Ejército rebajó a 520.000, pero es imposible saber el número real debido a la situación de extrema violencia causada por los constantes bombardeos en barrios populares. La salida hacia el sur será a partir de ahora más complicada porque las tropas cerraron el paso por la carretera de Saladino, abierta durante 48 horas, y la única ruta es la de la costa.
Cientos de miles de civiles se niegan a huir al sur debido al extremo peligro en las rutas de evacuación, las terribles condiciones de vida que les esperan al sur de la Franja, la escasez de alimentos y el temor a que el desplazamiento sea permanente. Desde el 13 de agosto, cuando Israel inició los primeros bombardeos masivos previos a la invasión terrestre, al menos 1.900 personas han muerto en la ciudad, según los datos de las autoridades sanitarias gazatíes, una muestra del castigo diario por tierra, mar y aire. Son más de 65.000 los muertos desde los atentados de Hamás del 7 de octubre del 2023, la mayoría civiles.
«Los hospitales que siguen funcionando en la ciudad están desbordados de heridos y enfermos, ofreciendo únicamente servicios limitados. La ocupación hospitalaria en la Ciudad de Gaza supera el 250 %, afectando gravemente la calidad de la atención», lamentó el Ministerio de Salud. Estos mismos responsables confirmaron que «el sistema de servicios públicos se ha derrumbado y la destrucción de la infraestructura es extremadamente grave». Como antes en Rafah o en Beit Hanun, la estrategia de bombardeos masivos tiene el objetivo de hacer de la ciudad un lugar inhabitable.
Unicef denunció que camiones que transportaban alimentos para niños desnutridos fueron asaltados. «Individuos armados se acercaron a cuatro camiones frente a nuestro recinto en la Ciudad de Gaza que se preparaban para transportar el muy necesario Alimento Terapéutico Listo para Usar (RUTF, por sus siglas en inglés) para niños desnutridos que padecen hambruna», señaló el organismo en un comunicado. «Este robo ha privado al menos a 2.700 menores gravemente desnutridos de suministros vitales que salvan vidas en un momento en que la hambruna ha sido declarada en el norte de Gaza, y la operación militar en curso está provocando más desplazamientos y sumando devastación al impacto sobre los niños», apuntaron desde la agencia de la ONU para la infancia.
Hamás, a la espera
La seguridad de Hamás ha desaparecido de las calles y los milicianos esperan en túneles para poder realizar emboscadas y colocar artefactos explosivos al paso de las tropas enemigas, como ocurrió el jueves en Rafah, un lugar que Israel había dado por conquistado hace meses. Los israelíes han matado a miles de miembros del grupo islamista y lo que hace dos años era una especie de ejército bien organizado, se ha transformado en pequeños grupos dispersos de combatientes, concentrados en atrincherarse y sobrevivir. El paradero de los rehenes es toda una incógnita.
Analistas militares israelíes señalan que, en estos primeros días de la invasión de Ciudad de Gaza, los milicianos han adoptado una estrategia de realizar ataques relámpago, en lugar de entrar en combate directo con las fuerzas israelíes, que tienen una enorme ventaja por los medios con los que cuentan. Las autoridades del Estado judío apelan al sufrimiento colectivo extremo de los gazatíes con esta nueva orden de evacuación masiva como arma de presión interna contra Hamás, pero hace tiempo que los islamistas están más preocupados por sobrevivir que por gestionar el día a día de los ciudadanos de la Franja.
Los responsables políticos del movimiento islamista en el exilio tratan de mantener el tono desafiante y recurrieron al uso de los cautivos como último cartucho. El doctor Bassem Naim, superviviente del bombardeo israelí contra la cúpula de Hamás en Doha, advirtió que los suyos ya no «garantizarán la seguridad mientras Netanyahu continúe con esta operación. Lo que les ocurra a los nuestros durante la operación en la Ciudad de Gaza, también les ocurrirá a los cautivos israelíes».