«Yo odio a mis oponentes», avisa Trump en el funeral de Charles Kirk

La Voz AGENCIAS

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Daniel Cole | REUTERS

El evento certifica el acoplamiento entre el conservadurismo cristiano y el trumpismo

22 sep 2025 . Actualizado a las 19:53 h.

Ante decenas de miles de seguidores reunidos en el funeral del asesinado Charlie Kirk, Donald Trump fue claro al referirse a sus adversarios: «Yo odio a mis oponentes». En el multitudinario evento a medio camino entre funeral y acto político el Estadio State Farm de Arizona, el presidente fue el último en intervenir ya entrada la noche del domingo tras más de dos docenas de discursos. Durante su discurso proclamó que Kirk había comentado a un miembro de su organización que no temía a los estudiantes que discrepaban de él en la Universidad del Valle de Utah, el lugar donde recibió un tiro mortal en el cuello. «No estoy aquí para luchar contra ellos; quiero que los conozcan y los amen», dijo el activista, según Trump. Pero el inquilino de la Casa Blanca señaló que no opina igual y añadió: «En eso discrepo con Charlie. Odio a mis oponentes y no quiero lo mejor para ellos, lo siento».

Poco antes, la viuda del difunto había asegurado que perdonaba al asesino —el estudiante Tyler Robinson, de 22 años—. «Lo perdono porque es lo que hizo Cristo. La respuesta al odio es no odiar», dijo Erika Kirk, que recibió un sonoro aplauso de las cerca de 73.000 personas que llenaron el estadio.

El evento terminó de certificar el total acoplamiento entre el conservadurismo cristiano y el trumpismo, «Charles James Kirk fue brutalmente asesinado por un individuo radicalizado y despiadado, simplemente por expresar la verdad que llevaba en su corazón», explicó Trump. Lo definió como «uno de los más grandes patriotas» de EE.UU., y calificó su asesinato como «un ataque contra toda nuestra nación». «El arma estaba apuntada contra él, pero la bala iba dirigida contra todos nosotros, contra cada uno de nosotros», clamó, tras señalar que el 10 de septiembre el «mayor evangelista de la libertad estadounidense se convirtió en inmortal».

El presidente alabó la figura de Kirk y de como fundó con 18 años Turning Point, una organización a través de la cual convocaba debates y eventos en las universidades y que lo convirtió en un reconocido portavoz del conservadurismo cristiano de EE.UU. También recordó como fue una de las personas que lo puso en contacto con su hoy vicepresidente, J.D. Vance.

En todo caso, la intervención de Trump, al igual que muchos de los discursos que se ofrecieron en el memorial, se acerco más a un mitin político que a un evento funerario. El presidente aseguró que Kirk entendía perfectamente su programa de Gobierno, desde sus políticas en materia de salud a la guerra arancelaria o la necesidad de traer de vuelta «fronteras, orden público y religión» a Estados Unidos.

Además de Vance, amigo personal de Kirk, hablaron también el secretario de Estado, Marco Rubio, el de Defensa, Pete Hegseth, el de Salud, Robert F. Kennedy Jr., y la directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard. Todos ellos alabaron la figura de Kirk y muchos lo calificaron como alguien que «ha cambiado la historia» del país. o un «mártir cristiano».

Encuentro con Musk

El funeral fue escenario del reencuentro entre Donald Trump y Elon Musk, casi tres meses después de su confrontación pública. Las cámaras captaron el momento en que el dueño de Tesla y el mandatario dejaron a un lado sus diferencias para conversar y posteriormente estrecharse la mano.

Musk fue un aliado clave de Trump durante la campaña electoral y, tras los comicios, fue designado responsable del controvertido Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), creado con el objetivo de reducir el gasto público. Sin embargo, abandonó el cargo tras una serie de desacuerdos con el plan fiscal del presidente.

Las tensiones entre ambos escalaron en junio con intercambios agresivos en redes sociales. En un momento dado Musk publicó en X un mensaje en el que aseguraba que las autoridades federales tenían información adicional sobre Trump en los archivos de Jeffrey Epstein y sugirió que debía ser sometido a juicio, aunque poco después eliminó la publicación.