EE.UU. y Canadá despliegan aviones de combate tras detectar cazas rusos cerca de Alaska
INTERNACIONAL

El incidente llega después de que Donald Trump se haya mostrado dispuesto a «derribar» aeronaves intrusas
26 sep 2025 . Actualizado a las 09:37 h.La invasión rusa de Ucrania ha generado un ambiente bélico en el resto del mundo. La tensión entre Occidente y Moscú no deja de aumentar. Casi cada día hay un nuevo episodio que añade inquietud. Este jueves, tras detectar la presencia de varios cazas y bombarderos rusos cerca de las costas de Alaska, el Mando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (Norad), que engloba a Canadá y EE.UU., desplegó aviones de combate para rastrear las aeronaves rusas. Incidentes así son frecuentes, pero en este caso se produce solo unos días después de la irrupción de drones y cazas en el espacio aéreo de Dinamarca, Polonia, Noruega y Rumanía. La OTAN considera que son provocaciones de Moscú para fijar el grado de respuesta de la Alianza Atlántica.
En un comunicado, el Norad aseguró que se había registrado la presencia de dos bombarderos estratégicos Tupolev Tu-95 y dos cazas Sukhoi Su-35 en la zona de identificación de defensa de Alaska (ADIZ), área que incluye un perímetro adicional y en la que las Fuerzas Armadas norteamericanas se encargan de supervisar el tráfico aéreo para frustrar posibles amenazas. Pese a que es un espacio internacional, cualquier aeronave que atraviese ese área está obligada a identificarse de manera inmediata.
La presencia de aviones rusos activó las alarmas. EE.UU. y Canadá desplegaron cuatro cazas F-16, cuatro aviones KC-135 y un E-3, una aeronave de Boeing diseñada para realizar labores de alerta temprana y control aéreo con el fin de ejecutar acciones de «identificación e interceptación». «El avión militar ruso rastreado se quedó en el espacio aéreo internacional y no accedió al espacio aéreo soberano estadounidense ni canadiense. Esta actividad rusa en la ADIZ de Alaska ocurre con regularidad y no se considera una amenaza», detallaron fuentes del Norad.
El Mando de Defensa conjunto de EE.UU. y Canadá rebajó así la importancia del suceso. Pero el contexto internacional no deja de acumular pólvora. Esta misma semana, Donald Trump se ha mostrado favorable a que los países de la OTAN derriben aviones rusos si ingresan en su espacio aéreo. Durante una reunión en los márgenes de la Asamblea General de la ONU en Nueva York con su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, el presidente estadounidense lanzó esta advertencia: «Si hay una violación del espacio aéreo, la opción de derribar un caza debe estar sobre la mesa, siempre tras seguir el protocolo y realizar las alertas pertinentes y claras». Según el artículo 5 del Tratado de la OTAN, los aliados tienen la obligación de defenderse mutuamente en caso de un ataque injustificado.
El 15 de agosto y bajo el cielo de Alaska, se reunieron Trump y el presidente ruso, Vladimir Putin, para tratar de encontrar una vía de paz en la guerra de Ucrania. Rusia ha invadido el 20 % del país vecino. En aquella entrevista, el republicano pareció colocarse del lado del líder ruso, pero esa postura ha cambiado por completo en los últimos días: ahora, Trump anima a Kiev y a Zelenski a contraatacar para recuperar todo el territorio perdido e incluso «ir más allá» aprovechando la crisis económica de Moscú.
Mientras, algo parece moverse en el Ejército de EE.UU. El secretario de Guerra, Pete Hegseth, ha citado a cientos de generales y almirantes repartidos por todo el mundo a una reunión el martes en una base de Virginia, una convocatoria inusual que ha generado inquietud entre los militares.
Dinamarca sufre otra incursión de drones no identificados en cuatro aeropuertos
Drones no identificados fueron observados en la noche del miércoles al jueves sobre cuatro aeropuertos de Dinamarca, uno de los cuales —el de Aalborg, en el norte— tuvo que suspender su servicio. Se trata del segundo episodio de este tipo que sufre el país esta semana después de que la terminal aérea de Copenhague tuviera que ser cerrada el lunes por un incidente similar.
Las autoridades no han aportado más datos sobre el origen de los aparatos o sus intenciones, pero sí han avanzado sus sospechas. «No parece una casualidad, sino algo sistemático. No podemos decir con seguridad quién está detrás, pero todo apunta a un actor profesional y a un ataque híbrido con distintos tipos de drones lanzados de forma simultánea», dijo en rueda de prensa el ministro de Defensa danés, Troels Lund Poulsen.
Los drones fueron detectados en los aeropuertos de Aalborg, Esbjerg y Sonderborg y en la base aérea Skrydstrup, antes de alejarse. «No fue posible derribarlos, volaron sobre una zona muy extensa por un par de horas. Hasta este momento tampoco hemos aprehendido a sus operadores», indicó el inspector Jesper Bojgaard Madsen sobre el incidente en Aarhus. La Policía de Jutlandia del Sur confirmó, por su parte, que recibió «varios reportes» de aparatos aéreos no tripulados a lo largo de la noche del miércoles.
Las terminales de Esbjerg y Sonderborg, a diferencia de la de Aalborg, no se vieron obligadas a cerrar ya que no tenían vuelos programados a la hora en la que fueron detectados los drones, que «volaron con luces y fueron vistos desde el suelo», explicó la Policía local. «No está claro de qué tipo son», añadió.