Eric Adams, el alcalde de Nueva York vencido por la ola migratoria y la corrupción
INTERNACIONAL
El domingo renunció a ser reelegido para un segundo mandato poco más de un mes antes de la votación. Su salida, centra la carrera electoral entre Zohran Mamdani y el exgobernador de Nueva York Andrew Cuomo
01 nov 2025 . Actualizado a las 14:34 h.El alcalde de Nueva York, Eric Adams, ha arrojado la toalla en su intento por ser reelegido en noviembre para un segundo mandato. No pudo resistir la enorme presión desde todos los sectores de su propio partido (el demócrata) ante unos sondeos electorales que le situaban en cifras de popularidad de menos del 10 %. Su salida, focaliza la carrera entre el izquierdista Zohran Mamdani y el exgobernador de Nueva York Andrew Cuomo.
La gestión de la oleada migratoria (Nueva York llegó a recibir más de 200.000 inmigrantes entre el 2022 y el 2023), más los casos de corrupción en que se vio envuelto por sus tratos de favor a empresas turcas en Nueva York a cambio de lujosas vacaciones en destinos de ese país, terminaron hundiendo su imagen y sepultando su popularidad.
Pero la imagen de Adams ya venía maltrecha: su larga carrera como oficial de policía y sus proclamas constantes por la ley y el orden, más su afición por los trajes caros y por los restaurantes de lujo casaban mal con el ideario de un Partido Demócrata que se reinventaba en tiempos del Black Lives Matter.
Esta desconexión quedó de manifiesto una vez más el pasado viernes, cuando se dejó ver en la sede de la ONU junto a su «amigo» Benjamín Netanyahu, justo el día en que decenas de países boicoteaban en la ONU el discurso del israelí y en que miles de personas protestaban en Nueva York contra la guerra de Gaza. En un Partido Demócrata que trata de marcar distancias con Israel, la foto de Adams con Netanyahu también resultó contraproducente.
A Adams siempre se le vio como «el ala derecha del Partido Demócrata». Tan a la derecha, que el pasado abril anunció que buscaría la reelección como independiente, fuera de su partido. En sus cuatro años como alcalde, dejará para la historia pocos logros: en una ciudad que se despertaba de la pandemia del covid, será recordado tal vez por sus anuncios grandilocuentes de proyectos que resultaron ser un bluff, como el nombramiento a bombo y platillo de una zarina contra las ratas —de la que poco se sabe— o el fichaje de robots policías que nunca empezaron siquiera a funcionar pero sirvieron para que los turistas los fotografiaran.
Sin embargo, habrá que reconocer en su haber que Adams respondió con generosidad la oleada migratoria del 2022, cuando el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, envió decenas de autobuses a Nueva York y otras «ciudades progresistas» para descongestionar su frontera con México.
Nueva York respondió con enorme generosidad acogiendo a 220.000 inmigrantes —principalmente latinos— a los que proveyó de alojamiento, sanidad, alimentación y escuelas para los niños, lo que tensionó las costuras financieras de la ciudad, mientras Adams reclamaba ayuda al Gobierno de Joe Biden sin ningún éxito.
Pero no todos alabaron esa generosidad, y para el Partido Republicano de Donald Trump, embarcado ya en campaña electoral, aquello fue la munición electoral perfecta.
Luego llegaron los episodios repetidos de corrupción: a los casos de nepotismo con empresas turcas a cambio de lujosas vacaciones para Adams en Turquía se sumó un caso de soborno de baja estofa, cuando una periodista denunció, con foto incluida, que en un evento de campaña de Adams, una asesora de este último entregó a la reportera un fajo de billetes dentro de una grasienta bolsa de chips.
Adams estaba herido de muerte, y lo peor estaba por venir: las presiones del presidente Donald Trump, que llegó a ofrecerle la embajada de Arabia Saudí para que abandonara la carrera electoral y despejara el camino a Andrew Cuomo, otro «demócrata de derechas» que es visto como el último cartucho del establishment neoyorquino para frenar a Zohran Mamdani, el elegido por las bases del partido que se define como socialista .
¿Llegará a tiempo la renuncia de Adams? ¿Beneficiará a Cuomo? Tal vez sea ya demasiado tarde. Por lo pronto, Trump advirtió que bloqueará fondos del Gobierno federal para la ciudad si Mamdani se convierte en alcalde.