El Oktoberfest de Múnich reabre tras ser registrado por una amenaza de bomba

Daniel de Lucas MADRID / COLPISA

INTERNACIONAL

Christine Uyanik | REUTERS

Un hombre hizo estallar la casa de sus padres en la capital bávara y se suicidó antes de dejar una carta con amenazas de atentar contra el festival de la cerveza

01 oct 2025 . Actualizado a las 18:35 h.

El famoso Oktoberfest de Múnich, la mayor fiesta del mundo de la cerveza, ha reabierto a las 17.30 horas de este miércoles, tras haber sido suspendido y haber registrado a fondo el recinto en busca de posibles artefactos explosivos, según ha anunciado el alcalde la ciudad, Dieter Reiter. Así, este cierre temporal ha sido una medida preventiva después de que la pasada madrugada un hombre hiciera estallar la casa de su familia en el norte de la capital bávara y dejara una carta con amenazas de atentar contra el festival.

Inmediatamente el presunto pirómano se intentó suicidar y fue encontrado con heridas de bala en el lago Lerchenauer, a cinco minutos en coche de la casa, y murió a causa de las lesiones autoingligidas. Las fuerzas de seguridad han investigado el origen del material explosivo y su posible relación con el evento cervecero que acoge la ciudad, por lo que se ha levantado una gran expectación mediática, mientras los teléfonos de Múnich han recibido una alerta de «peligro extremo».

Según revela el periódico alemán Bild, un hombre de 57 años disparó a su padre e hirió a su madre, de 81, y a su hija de 21. A continuación prendió fuego a la casa de sus padres. Una carta anónima enviada a la Policía por sus vecinos apuntaría hacia una pelea por una herencia que se intensificó demasiado como la causa de este crimen.

Durante la noche del martes al miércoles, se produjeron varias explosiones en el distrito de Lerchenau de Múnich, y los vecinos avisaron que habían oído disparos. Alrededor de las 4.40 horas de la madrugada una llamada alertó a los bomberos de que un edificio residencial estaba en llamas y varios coches ardían en las calles aledañas.

La investigación se inició cuando se notificó el fuego en una vivienda del norte de la capital bávara, un suceso que se saldó con el fallecimiento de una persona. La Policía Local en un primer momento achacó la causa de las llamas a un conflicto familiar en el interior del edificio y confirmó que «el inmueble fue incendiado de manera deliberada debido a una disputa». Una persona permanece desaparecida desde entonces, aunque los investigadores no creen que sea peligroso.

Al llegar las fuerzas de seguridad al lugar de los hechos, encontraron un minibús completamente calcinado, un edificio con trampas explosivas y una persona herida en las inmediaciones de un lago, que sería el autor de los hechos quien presuntamente habría tratado de suicidarse. Poco después acabaría falleciendo.

En el momento que los agentes dieron con el sospechoso, este llevaba consigo una mochila que contenía un artefacto explosivo que tenía que ser desactivado. La Policía cree que el incendio fue intencionado. Según información del Die Welt, los servicios de emergencia encontraron en la vivienda granadas de mano con cables trampa en el bloque de apartamentos incendiado. Tras registrar el inmueble hallaron «una carta del autor» sobre una amenaza contra el Oktoberfest, sin concretar cuándo se produciría el posible atentado. 

Esta circunstancia ha obligado a las autoridades alemanas a optar por la prevención y retrasar la apertura del Oktoberfest, que apura sus últimos días. Esta fiesta de la cerveza se celebra en la pradera Theresienwiese de Múnich del 20 de septiembre al 5 de octubre. «Se están investigando posibles conexiones con otros lugares de Múnich, incluido la Theresienwiese», ha asegurado la Policía alemana en la red social X.

El alcalde de la capital bávara, Dieter Reiter (SPD), no había descartado que el evento permaneciera suspendido todo el miércoles. «La Policía hará todo lo posible para que todo el Wiesn esté registrado antes de las cinco de esta tarde, si es posible, para garantizar la seguridad. De no ser así, me pondré en contacto de nuevo y, en ese caso, el Wiesn no abrirá hoy», había declarado por la mañana. «Lo siento, no hay otra opción. La seguridad es lo primero». Decenas de efectivos peinaron el recinto del festival en busca de cualquier señal de peligro.

Amenazas al evento

Reiter afirmó que se trata de un «agresor que amenazaba al Oktoberfest». Por ello, «la Policía y el comité de organización acordaron que no podemos correr el riesgo de permitir la entrada de personas».

De forma paralela, las autoridades investigaron una conexión con Antifa. Un texto titulado «Antifa significa ataque» ha sido publicado esta mañana en el portal web de extrema izquierda indymedia.org. «De madrugada, incendiamos varios coches de lujo en el norte de Múnich y realizamos visitas a domicilio. Además, el paseo matutino de un fascista no terminó muy bien», recoge el comunicado.

Precisamente la pasada noche varios vehículos ardieron en la calle Lerchenauer Strabe en el norte de Múnich. Un portavoz policial ha confirmado que estaban al tanto y que, como con el resto de pistas, tratan de esclarecer lo sucedido. Aunque en un primer momento se barajó brevemente la posibilidad de que el sospechoso tuviera antecedentes de extrema izquierda, la Policía ha descartado cualquier conexión con Antifa.