
El movimiento se muestra dispuesto a seguir luchando si no se aceptan sus condiciones
03 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Las horas pasan y Hamás aún no se decide entre aceptar o no el plan de paz de Trump, que exige su rendición y desarme. Desde el grupo hay filtraciones de posturas particulares, pero no una posición unificada. Una división que también arrecia entre los miembros de la Liga Árabe. En cambio, Moscú sí se postuló ayer de forma favorable al cese de la guerra, pero avisó de que este apoyo tendría condiciones.
Las negociaciones le plantean una cuestión existencial a Hamás, y se prevé que apuren hasta el último segundo el plazo dado por Washington para decidir si se frena o no la guerra. De momento, solo se ha pronunciado un funcionario en calidad de anonimato a la BBC, que aseguró hace dos días que la propuesta de paz de la Casa Blanca «sirve a los intereses de Israel» e «ignora los del pueblo palestino». La misma fuente indicó además que el líder militar del movimiento, Ezzedin al Haddad, estaría dispuesto a continuar con los combates.
El grupo islamista se ve en una encrucijada. El plan prevé el retorno de los rehenes que mantiene desde el 7 de octubre del 2023 de un solo golpe, y ello haría que perdieran su única moneda de cambio y el único medio para sentarse a negociar con Tel Aviv y Washington. Por otro lado, los diplomáticos en el exilio, sin poder sobre los cautivos, han sido marginados de las conversaciones para el futuro de Gaza. Y el punto de la discordia es que siguen sin tener un calendario claro de la retirada israelí.
La Yihad Islámica también mostró su rechazo al acuerdo de paz, al igual que los hutíes. El portavoz de estos, Abdelmalik al Huti, expresó que el objetivo de la propuesta es «despojar a los palestinos de su derecho a Gaza». «Por eso el plan nunca incluyó el mantenimiento de la soberanía palestina sobre la Franja», lo que, en su opinión, abre solo dos posibilidades: «Continuar enfrentándose al exterminio y la ocupación, o rendirse».
El secretario general adjunto de la Liga Árabe, Hosam Zaki, aseguró además que pese a que países como Catar o Arabia Saudí hayan aplaudido públicamente el acuerdo, los Estados de la región siguen divididos: «Algunos políticos árabes y palestinos han calificado la propuesta como un punto de partida sobre el que se puede construir, pero otros lo consideran como un plan suicida».
Moscú también se pronunció por primera vez respecto al plan de paz de Trump. El presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró: «Respecto a las propuestas del presidente Trump sobre Gaza, quizás esto resulte inesperado para ustedes, pero en términos generales Rusia está dispuesta a apoyarlas», pero especificó que lo hará «en términos generales» y siempre y cuando conduzca a la solución de los dos Estados. Igualmente, cuestionó que el ex primer ministro británico Tony Blair pueda ser capaz de gestionar la transición política de la Franja. «No es conocido como un gran pacificador», comentó al respecto.
Mientras se resuelve si habrá paz o no en Gaza, la guerra continúa en el corazón de la Franja. Los muertos ya superan los 66.000 y ayer mismo, Médicos Sin Fronteras denunció el asesinato en un bombardeo «en una parada de autobús mientras se dirigía al trabajo» del que sería su decimocuarto miembro fallecido en el enclave palestino. Además, las autoridades sanitarias de Gaza reportaron el asesinato de otros 20 palestinos en Gaza, Deir al Balah, Jan Yunis y Al Mawasi.