El principal «influencer» en el ciberacoso a Brigitte Macron se considera «una víctima»

La Voz REDACCIÓN / AGENCIAS

INTERNACIONAL

El escritor francés Aurélien Poirson-Atlan, conocido también como Zoé Sagan, llega al primer día del juicio por ciberacoso sexista contra Brigitte Macron, esposa del presidente de Francia, Emmanuel Macron, en el Tribunal de París, Francia, el 27 de octubre de 2025.
El escritor francés Aurélien Poirson-Atlan, conocido también como Zoé Sagan, llega al primer día del juicio por ciberacoso sexista contra Brigitte Macron, esposa del presidente de Francia, Emmanuel Macron, en el Tribunal de París, Francia, el 27 de octubre de 2025. TERESA SUAREZ | EFE

Aurélien Poirson-Atlan, conocido como Zoé Sagan en redes sociales, tuvo un papel capital en la difusión de los infundios de que la esposa del presidente francés había nacido hombre

28 oct 2025 . Actualizado a las 13:53 h.

Aurélien Poirson-Atlan, de 41 años y considerado el principal «influencer» en el ciberacoso a Brigitte Macron, se presentó ante el Tribunal Correccional de París como víctima de censura. Defendió que los personajes públicos, como la primera dama francesa, «han de aceptar la crítica», incluso cuando cuestiona su sexo biológico.

En la segunda y última sesión del juicio, los jueces concluyeron los interrogatorios a siete de los diez acusados. Brigitte Macron volvió a ausentarse y estuvo representada por sus abogados. Esta tarde está previsto que declare su hija, Tiphaine Auzière, para relatar el estrés que su madre sufrió por la difusión de los bulos.

Entre los tres últimos acusados en declarar destacó Poirson-Atlan, quien, bajo el seudónimo Zoé Sagan —una cuenta en X con más de 200.000 seguidores, hoy suspendida—, jugó un papel central en la propagación de los rumores que sostenían que Brigitte Macron había nacido hombre.

«Yo me limité a destacar asuntos marginados por la gran prensa», se defendió el acusado, que se autodefine como escritor y «satirista» al estilo de Charlie Hebdo. Residente en Arlés y padre de un niño de nueve años, denunció una censura grave y criticó la legislación francesa por «limitar la libertad de expresión».

«Hay que asumir la crítica a alguien que es esposa del jefe del Estado», insistió, lamentando haber sido procesado por «una simple frase, con sujeto, verbo y complemento».

Entre los tuits que forman parte de la acusación contra el «influencer» destaca el de «Brigitte Macron no es Brigitte Macron», así como alusiones a un «crimen sexual» supuestamente cometido por ella, aludiendo a que se conocieron cuando Macron era alumno de secundaria y Brigitte su profesora de teatro, con una diferencia de edad de 24 años.

Poirson-Atlan, que se enfrenta a una posible pena de hasta dos años de cárcel, se retractó de parte de sus declaraciones policiales, alegando que las firmó bajo presión. En una defensa confusa, aseguró además que algunos mensajes de Zoé Sagan fueron generados «por una inteligencia artificial».

«Me parece que sirvo como el tonto útil, reemplazando a Xavier Poussard y Candace Owens», declaró, en alusión a los dos personajes claves en la difusión internacional del bulo.

Poussard, de 38 años, residente en Milán, amplificó la teoría al publicar un texto en la revista de extrema derecha antisemita conocida como Faits et documents. En marzo del 2024 contactó con Candace Owens, «influencer» estadounidense cercana a Donald Trump, que difundió los rumores entre sus millones de seguidores.

De hecho, los Macron han iniciado en Estados Unidos un proceso paralelo contra Owens, a quien acusan de difamación.