Piden de 3 a 12 meses de prisión para los acusados de propagar el bulo de que Brigitte Macron es un hombre

A. Serena PARÍS / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Emmanuel Macron y su mujer, Brigitte
Emmanuel Macron y su mujer, Brigitte Gonzalo Fuentes | REUTERS

Las penas más graves están dirigidas contra una médium llamada Amandine Roy y el galerista Bertrand Scholler

29 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

La Fiscalía de París ha pedido penas de tres a doce meses de prisión contra las diez personas juzgadas por ciberacoso contra Brigitte Macron, la esposa del presidente de la República, que desde hace años es víctima de un bulo que asegura que es una mujer transgénero.

Las penas más graves están dirigidas contra tres de los acusados: una médium llamada Amandine Roy, el galerista Bertrand Scholler y Aurélien Poirson-Atlan, conocido por el seudónimo Zoé Sagan, que son considerados como los «instigadores» de esta noticia falsa, según el fiscal Hervé Tétier.

Desde que Emmanuel Macron fue elegido presidente en el 2017 circulan regularmente teorías conspirativas en las redes sociales que afirman que Brigitte Macron es en realidad una persona transexual que nació hombre. El rumor ha llegado a cruzar el Atlántico, y se ha hecho viral especialmente en manos de una influencer estadounidense, Candace Owens, autora de una serie de vídeos titulada «Becoming Brigitte» (Convirtiéndose en Brigitte), y contra la cual, el presidente y su mujer iniciaron un procedimiento judicial.

El juicio que tuvo lugar este lunes y ayer en Francia es el tercero relacionado con este tema. A la mayoría de los diez acusados, se les reprocha haber difundido el rumor en redes sociales, como Amandine Roy, que ya fue condenada en otra ocasión junto a Natacha Rey, periodista independiente, aunque fueron absueltas en segunda instancia.

Durante el primer día del proceso, los acusados minimizaron el alcance de sus actos en las redes sociales, pero ayer Tiphaine Auzière, uno de los tres hijos de Brigitte Macron, compareció en el juicio como testigo y aseguró que el rumor ha tenido consecuencias directas sobre la víctima. Habló de la «degradación de las condiciones de salud» de su madre, así como la aparición de un estrés en relación con este asunto. Según Auzière, la mujer del presidente francés «se ve obligada a tener cuidado con su vestimenta y sus posturas porque sabe que su imagen puede ser constantemente mal utilizada».

La propia Brigitte Macron, que no acudió al juicio, dijo a los investigadores que el rumor había tenido un gran impacto en su entorno y especialmente en sus nietos que habían tenido que escuchar que «su abuela es un hombre».