Israel asalta la sede la ONU para los refugiados palestinos en Jerusalén

La Voz REDACCIÓN

INTERNACIONAL

Uno de los agentes que participó en la redada saliendo de las instalaciones este lunes
Uno de los agentes que participó en la redada saliendo de las instalaciones este lunes Ammar Awad | REUTERS

La UNRWA tildó la redada de desafío al derecho internacional, ya que policías israelíes, acompañados de funcionarios municipales, «irrumpieron por la fuerza» este lunes en sus instalaciones y sustituyeron la bandera de la ONU por la suya

08 dic 2025 . Actualizado a las 19:52 h.

Policías israelíes, acompañados de funcionarios municipales, «irrumpieron por la fuerza» este lunes en la sede de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) en Jerusalén este, según informa este mismo organismo, que denuncia un «flagrante desprecio» por parte de las autoridades israelíes hacia las sedes de la ONU.

El comisionado general de la agencia, Philippe Lazzarini, explicó que la operación tuvo lugar a primera hora: los agentes llegaron en motocicletas, cortaron las comunicaciones con el exterior y se incautaron de numerosos «muebles, equipamientos y otras propiedades». 

A través de las redes sociales, Lazzarini denunció que la «bandera de la ONU fue arriada y reemplazada con una bandera israelí». Al tiempo que destacó que «esta última acción representa un flagrante desprecio por la obligación de Israel, como Estado miembro de Naciones Unidas, de proteger y respetar la inviolabilidad de las instalaciones de la ONU».

Lazzarini incidió en el violento trasfondo de la situación, a pesar de que esta sede no tenía demasiada actividad, ya que el personal de la agencia «se vio obligado a evacuar el complejo a principios de año», algo que enmarcó dentro de una campaña de «meses de acoso, que incluyeron ataques incendiarios e 2024, muestras de odio e intimidación, apoyadas por una campaña de desinformación a gran escala, y legislación contra la UNRWA aprobada por el Parlamento israelí, en violación de sus obligaciones internacionales».

«Al margen de las acciones adoptadas a nivel interno, el complejo mantiene su estatus como instalación de la ONU, inmune a cualquier tipo de interferencia», resaltó antes de insistir en que «Israel es parte de la Convención sobre Privilegios e Inmunidades de la ONU», que hace que las instalaciones del organismo internacional sean «inviolables», según recogen agencias las EFE y Europa Press.

Lazzarini hizo hincapié en que «la Corte Internacional de Justicia también ha subrayado que Israel está obligado a cooperar con la UNRWA y otras agencias de la ONU». «No puede haber excepciones», zanjó sobre una acción que, a su entender, crea un precedente peligroso.

Por su parte, las autoridades palestinas de Jerusalén condenaron el «asalto» de las fuerzas israelíes contra la sede de la UNRWA en el barrio de Sheij Yarrá y afirmaron que se trata de «un ataque grave» y «un desafío directo» a la decisión adoptada el viernes por la Asamblea General de la ONU de renovar el mandato de la agencia hasta 2029.

Policías israelíes en la entrada a la sede del UNRWA, donde retiraron los móviles a los vigilantes de seguridad
Policías israelíes en la entrada a la sede del UNRWA, donde retiraron los móviles a los vigilantes de seguridad Ammar Awad | REUTERS

Desde la gobernación de Jerusalén se denunció que los agentes israelíes detuvieron al personal de seguridad del complejo e incautaron sus teléfonos, provocando «un corte de comunicaciones» que «hacía imposible saber qué estaba pasando» en el edificio.

«La zona fue totalmente cerrada y las fuerzas de ocupación llevaron a cabo registros extensos en todas las instalaciones del edificio», explicaron, en lo que enmarca en la decisión de la Knesset de prohibir las actividades de la UNRWA en Jerusalén, en medio del aumento de su presión contra la agencia al hilo de la ofensiva contra la Franja de Gaza, lanzada en respuesta a los ataques del 7 de octubre de 2023.

Además, la oficina del gobernador de Jerusalén publicó un comunicado en Facebook donde recordaba que «Jerusalén Este es un territorio ocupado, según el Derecho Internacional, cuya anexión por parte de la ocupación no es reconocida» y resaltaba que los «ataques contra una agencia de la ONU dedicada a dar ayuda a los refugiados supone una grave violación del sistema internacional y de la autoridad de la ONU».

Por ello, reclama a la comunidad internacional que «rechace las recientes decisiones israelíes, que suponen una herramienta para profundizar la ocupación y la opresión contra el pueblo palestino», antes de pedir acciones «urgentes» para que «Israel rinda cuentas.