Ana Salgado, médico del 061: «Con un golpe de calor puedes perder la consciencia, convulsionar o incluso entrar en coma»

Uxía Rodríguez Diez
UXÍA RODRÍGUEZ LA VOZ DE LA SALUD

EL BOTIQUÍN

Dra. Ana Salgado Portabales

Un golpe de calor es una emergencia médica, por eso, es muy importante tanto la prevención como conocer los síntomas para poder tomar medidas y pedir ayuda

13 jul 2022 . Actualizado a las 16:55 h.

Alerta máxima en toda Galicia por una ola de calor que seguirá con nosotros, al menos, hasta el viernes. Se esperan «valores extremos» en las temperaturas de toda la comunidad. Los centros sanitarios están en sobre aviso por el previsible aumento de patologías, una de las más peligrosas es el golpe de calor. La doctora Ana Salgado Portabales, médico coordinador de la Central de Coordinación de Urxencias Sanitarias de Galicia-061, nos da todas las claves.

—¿Cómo de peligroso es un golpe de calor?

—El golpe de calor es llamativo porque, de todas las enfermedades relacionadas con el calor, es el que se considera una emergencia médica. En condiciones normales, con temperaturas más propias del lugar en el que vivimos, normalmente sudamos, transpiramos y, de esa manera, el cuerpo regula el exceso de calor. Cuando las temperaturas en el exterior son tan elevadas, nuestra temperatura corporal sube y entonces nuestro sistema termorregulador falla, no funciona como debería.

—¿Sabemos identificar los síntomas de un golpe de calor?

—Los síntomas iniciales incluyen sentirnos mareados, que tengamos dolor de cabeza y náuseas. Incluso puede que tengamos el pulso acelerado o que sintamos la piel más seca, pero eso es más difícil de detectar. Lo que nos debería hacer pensar que tenemos un golpe de calor son las náuseas, el mareo y el dolor de cabeza.

—¿Qué debemos hacer si sentimos eso?

—Cuando empiezan a aparecer esos síntomas, si estás en la playa, o al aire libre, o en un sitio donde no hay ventilación, lo que hay que hacer es trasladarse a una zona que esté fresca y tratar de bajar la temperatura corporal, que por el golpe de calor se eleva varios grados con respecto a la temperatura corporal habitual, entonces es como si tuviéramos fiebre, la temperatura corporal puede pasar de los 39º C.

—¿Debemos llamar al 061?

—Si eres consciente de que te está pasando eso, hay que llamar a Urgencias, al 061. Porque sí que puede ser grave y puedes no ser capaz de controlarlo, sobre todo si ves que se mantiene en el tiempo. A lo mejor tú estás en la playa y te notas un poco mareado, bebes algo, repones líquido, se te pasa y ya no le das más importancia y te encuentras bien. Pero si esa situación se mantiene en el tiempo, más de una hora o así, te tiene que hacer pensar que, a lo mejor, es algo más grave. Conviene bajar la temperatura corporal con baños templados. Es como cuando tenemos fiebre, no podemos darnos un baño de agua fría, tiene que ser tibia. Hay que estar en un lugar fresco y, si ya empiezas a tener inestabilidad, empiezas a estar confundido o incluso a perder el conocimiento. En ese caso, las personas que estén a tu alrededor tienen que llamar al 061. Es una emergencia médica.

—Si estamos en la playa o en la calle y notamos esos síntomas, ¿qué pasos debemos seguir?

—Hay que tratar de beber líquidos, pero en pequeñas cantidades. Tienes que rehidratarte, pero muy poco a poco, porque a lo mejor tienes náuseas y te dan más ganas de vomitar. Pequeña cantidad de líquido y que no esté muy frío. Si estás en tu casa, ponte paños de agua tibia o date un baño con agua templada. Si estás en una playa, a lo mejor hay duchas y puedes utilizarlas mojándote poco a poco. Lo que tienes que hacer sí o sí es alejarte del sol.

Muchas veces, la gente se empieza a encontrar un poco mal y no percibe la gravedad. Lo que les debe hacer darse cuenta es que los síntomas se mantengan aunque tú tomes medidas para controlarlos. Si lo que estás es muy sudoroso o agotado por el calor, eso se soluciona con medidas físicas. Pero si es un golpe de calor, puede que no se solucione solo, que se agrave rápidamente y hay que pedir ayuda. Es una patología muy aguda y muy brusca. Cuando tratamos golpes de calor, la gente está muy, muy mareada, ya no se sostiene en pie. No es capaz de caminar, se tiene que tumbar, empieza a vomitar, el dolor de cabeza es muy intenso. Es una sintomatología que se comparte con otros efectos derivados del calor, pero que son demasiado bruscos y demasiado intensos para que no te des cuenta.

—Si se agrava rápidamente, y no somos capaces de tomar medidas, ¿qué deben hacer las personas de nuestro alrededor?

—Pedir ayuda y llamar al 061. Es de las situaciones que sí requieren atención sanitaria.

—Y mientras tanto ¿qué podríamos ir haciendo?

—Básicamente, tratar de bajar la temperatura corporal. Llevar a la persona a un sitio fresco, mojar al afectado por el golpe de calor, ponerlo en posición lateral de seguridad para que, si vomita, no se atragante. Porque puede ocurrir que tenga bajo nivel de consciencia y vomite, entonces, en esos casos, la posición lateral de seguridad sobre el lado izquierdo es primordial. Y que no haya un cambio brusco de temperatura. Poco más se puede hacer, pero eso que se sí puede hacer es muy importante. Si le bajas la temperatura corporal, estás haciendo mucho por él, aunque no le vayas a solucionar el problema.

—¿Hay lugares donde sea prioritario poner esos paños húmedos?

—La zona de articulaciones. La nuca, las muñecas, las axilas. Son las zonas más eficaces, como cuando le vas a bajar a un niño la fiebre.

—Si somos capaces de solucionarlo nosotros sin ir a Urgencias, ¿podemos tomar algún analgésico para el malestar y el dolor de cabeza?

—Podría ser un paracetamol, que siempre es eficaz para el dolor de cabeza. O si es un poquito más intenso, un ibuprofeno. Lo que la gente suele tener en casa es paracetamol o ibuprofeno. Si necesitamos medicación, podemos recurrir a alguno de ellos.

—¿En qué puede evolucionar el golpe de calor si realmente va a más y no se revierte?

—La sintomatología es sobre todo a nivel neurológico. Puedes perder la consciencia, puedes convulsionar o incluso puedes entrar en coma. Por eso es una emergencia médica. La sintomatología es rápida, es brusca, no empieza lentamente. Estás bien y de repente te encuentras mal y es porque no has sido consciente de que empezabas a estar mal y, cuando te has dado cuenta, ya tienes muchos síntomas.

No se trata de alarmar para que luego la gente se preocupe si se marea, porque estar al sol te suele bajar la tensión, con lo cual puede dar sensación de mareo. Pero no es lo mismo que estés mareado y digas: "Vale, tengo que beber agua". No es tanto esa sintomatología leve, es muy brusco y muy intenso, esa intensidad y brusquedad es lo que más caracteriza al golpe de calor.

—¿Algún consejo de prevención para la población más vulnerable?

—Las personas más vulnerables efectivamente son, en general, las personas mayores y los niños menores de 4 o 5 años. Cuando son muy pequeñitos, no deberían estar expuestos al sol porque son muy susceptibles al calor. También las personas con enfermedades crónicas. Enfermedades o patologías cardiovasculares, respiratorias, la diabetes, pacientes con demencia. La obesidad también es un factor de riesgo en este caso. También es muy importante prestar atención a personas dependientes, personas que viven solas.

—¿Qué consejos debería seguir la población general?

—La hidratación es fundamental. Hay que beber mucha más cantidad de líquido de lo habitual. Agua, zumos naturales, incluso bebidas deportivas, isotónicas, pero sobre todo, no solo hay que beber cuando tengamos sed. Porque ya cuando se desata el mecanismo de la sed es porque nos estamos deshidratando.

—¿Qué otros problemas de salud os encontráis en estos días de calor?

—Hay mucha quemadura solar, hay gente que practica ejercicios en horas centrales del día y sufren con mucha más frecuencia de lo habitual calambres, porque están haciendo muchísimo esfuerzo. Al hacer ejercicio, debemos aprovechar las horas más frescas del día. Ya sean las primeras horas o las últimas de la tarde. Los calambres musculares son un síntoma muy habitual cuando haces ejercicio bajo un calor muy extremo. El agotamiento por calor tiene una sintomatología mucho más leve que el golpe de calor. La diferencia es que el agotamiento, cuando repones líquidos y estás en un sitio fresco, ya mejoras.

Uxía Rodríguez Diez
Uxía Rodríguez Diez
Uxía Rodríguez Diez

A Rúa, Ourense (1986). Coordinadora de La Voz de la Salud con una misión, que todos nos cuidemos más y mejor. La pandemia de covid-19 no solo la viví, también la conté en La Voz de Galicia. Mucho antes de todo esto trabajé en Vtelevisión durante casi una década como redactora, reportera y presentadora. Allí dirigí y presenté el programa Sana sana, sobre sanidad, bienestar y nutrición.

A Rúa, Ourense (1986). Coordinadora de La Voz de la Salud con una misión, que todos nos cuidemos más y mejor. La pandemia de covid-19 no solo la viví, también la conté en La Voz de Galicia. Mucho antes de todo esto trabajé en Vtelevisión durante casi una década como redactora, reportera y presentadora. Allí dirigí y presenté el programa Sana sana, sobre sanidad, bienestar y nutrición.