Autobronceadores, instrucciones de uso: «Aplícalo como si te estuvieras maquillando»

Laura Inés Miyara
Laura Miyara LA VOZ DE LA SALUD

EL BOTIQUÍN

La aplicación de autobronceador debe realizarse con guantes para evitar manchas en las uñas y las manos.
La aplicación de autobronceador debe realizarse con guantes para evitar manchas en las uñas y las manos.

Explicamos paso a paso cómo preparar la piel, la técnica para aplicarlo y los cuidados que ayudan a prolongar el color

28 may 2024 . Actualizado a las 17:30 h.

Con el mes de mayo comenzamos a calentar motores de cara al verano y nada evoca el espíritu relajado de esta época como una piel bronceada. Pero los riesgos asociados a la exposición prolongada al sol y los daños potenciales para la piel hacen que muchas personas opten por los autobronceadores para lograr ese aspecto. Aunque son seguros, es importante saber aplicarlos de manera correcta para evitar irregularidades y manchas. Por eso, con ayuda de expertos en piel y cosmética elaboramos esta guía con todo lo que necesitas saber: desde cómo aplicarlos correctamente para obtener un bronceado natural hasta los mejores productos disponibles en el mercado y consejos para evitar los temidos errores de aplicación.

Cómo funcionan los autobronceadores

Usar un producto autobronceador es una buena alternativa para lucir una piel más morena sin dañarla por la exposición solar. Es, por ejemplo, una gran opción para aquellas personas que tienen vitíligo, ya que permite uniformizar el tono. Contienen ingredientes que reaccionan con proteínas de la capa más externa de la piel produciendo ese efecto de cambio del color.

«El principal ingrediente activo es la dihidroxiacetona (DHA), que interactúa con aminas, péptidos y aminoácidos libres de las capas más superficiales de la epidermis, dando lugar a compuestos coloreados. Otra sustancia autobronceadora es la eritrulosa y actúa de manera similar a la DHA. Los autobronceadores suelen contener además agentes espesantes y humectantes para facilitar la aplicación uniforme del producto en la piel», explica la doctora María Victoria de Gálvez, miembro del Grupo Español de Dermatología Estética y Terapéutica (Gedet), de la Academia Española de Dermatología y Venereología.

«Además de estos ingredientes, muchos autobronceadores añaden pigmentos a la fórmula por dos motivos: para que veas por dónde aplicas el autobronceador y para matizar el tono anaranjado que pueden dejar», explica el farmacéutico especializado en cosmética Héctor Núñez.

En condiciones de exposición solar, el principal mecanismo de defensa de la piel es la síntesis de melanina, una sustancia producida por los melanocitos, que confiere el tono bronceado a la piel y a la vez la protege de las radiaciones ultravioletas procedentes del sol. Sin embargo, señala Gálvez, «cuando se utiliza un autobronceador la síntesis de pigmento es completamente diferente».

«Estos ingredientes no harán nada con la síntesis de melanina, no hay estimulación del pigmento en tus melanocitos. Son azúcares con capacidad reductora, que van a reaccionar con las proteínas, la queratina de las células muertas de la piel, dando lugar a la reacción que acabará en la formación de melanoidinas, o el pigmento que vemos», detalla Núñez. Dado que no se activan los melanocitos, «aunque la piel adquiera color oscuro tras su aplicación, la fotoprotección solar que aportan es mínima», aclara Gálvez.

Se trata, entonces, de un proceso totalmente distinto al que ocurre cuando acudimos a un solárium, algo que no se aconseja desde un punto de vista médico, por la exposición a radiación ultravioleta. «En el bronceado artificial en cabinas de bronceado se activa la melanina aunque la piel se expone a altas dosis de radiación UVA para broncearse, lo cual no es recomendable porque se incrementa el riesgo de daño solar fotoinducido», advierte la dermatóloga.

Principiantes, qué tener en cuenta

Si nunca has usado un autobronceador y te estás planteando hacerlo para tener la piel bronceada de cara a una ocasión especial, lo más recomendable es hacerlo con tiempo, comenzando con un producto de acción progresiva. Se trata de bronceadores que permiten ir haciendo un uso diario para ver resultados poco a poco y poder decidir hasta dónde llegar sin pasarse.

«Otra opción si solo tienes en casa un autobronceador clásico y potente es que, cuatro horas después desde la aplicación, lo retires con una ducha y un gel limpiador para evitar que el color se desarrolle demasiado», propone Núñez. «Por otro lado, el uso de autobronceadores promueve la formación de radicales libres», señala el experto, por lo que aconseja acompañar el autobronceado con el uso de una crema o loción corporal con antioxidantes, «para mitigar esos efectos».

Cómo lograr un bronceado natural

Existen trucos para ayudar a que el acabado sea natural y similar al que obtendrías yendo a la playa. Antes de proceder con la aplicación del autobronceador, «es fundamental exfoliar bien la piel para eliminar células muertas e hidratarla», indica Gálvez. Para este paso previo, puedes usar un exfoliante en crema que contenga un 5 o 10 % de ácido glicólico. «Al hidratar y exfoliar reducimos las probabilidades de un resultado no uniforme», explica Núñez. El día previo al autobronceado, los expertos aconsejan reforzar esta exfoliación utilizando un producto exfoliante físico, sobre todo en rodillas y codos, para evitar que estas zonas queden oscuras.

En el día de la aplicación, limpia la piel con gel y aplica un tónico ácido. Con esto «conseguirás varias cosas. Por un lado, eliminar cualquier residuo que daría lugar a un autobronceado poco uniforme y, por otro, bajar el pH de la piel a 4. Si mantenemos la piel a este PH conseguiremos resultados más naturales», asegura Núñez. Ponte crema hidratante en las manos y guantes para esparcir el autobronceador. De esta manera, si entra algo de producto, podrás lavar las manos y evitar manchas.

Ten en cuenta que los activos presentes en el autobronceador reaccionan también con el vello, dejándolo de color anaranjado, por lo que para un efecto más natural, se recomienda rasurar la piel antes de aplicarlo.

A la hora de aplicar el producto, ten en cuenta que la piel es diferente en cada parte del cuerpo. «Las zonas más hiperqueratósicas, como las palmas, los talones, las rodillas o los codos, pueden absorber más producto que otras zonas de piel más fina y esto suele causar una pigmentación irregular», advierte Gálvez.

La recomendación es dejar para lo último las zonas más propensas a sudar y que las seques antes de aplicar el producto si has sudado en el proceso. «En las zonas de pliegues se puede acumular producto en el interior, por lo que debe prestarse especial interés y en caso que sea necesario retirar parte del producto durante la aplicación», indica Gálvez.

Para las regiones con más pliegues, como manos, pies, codos y rodillas, utiliza una brocha de maquillaje sintética y aplica una cantidad moderada de producto. «Hazlo como si te estuvieras maquillando», indica Núñez, y añade que en zonas extensas, la herramienta más adecuada para esparcir el bronceador es una manopla.

Al finalizar, lava bien las manos y las uñas para evitar que se acumule pigmento en esas zonas. En lo posible, evita moverte y sudar al menos hasta que la piel se haya secado. «Antes de contacto con las prendas de vestir se debe asegurar que está completamente seco para no movilizar pigmento ni manchar la ropa», recomienda Gálvez.

En los días posteriores a la aplicación, no dejes de aplicar una crema corporal hidratante con ácidos. Esto disminuye las probabilidades de una descamación poco uniforme, evitando que queden manchas o parches.

¿Cuánto tarda en hacer efecto el autobronceador?

El tono se desarrolla tras unas 24 a 48 horas, que es el tiempo que tarda la reacción química en completarse. Sin embargo, a partir de una hora desde la aplicación comenzará a notarse el color, aunque no sea visible aún el resultado final.

¿Cuánto dura el color y cómo aumentar su duración?

«Lo más habitual es que el pigmento permanezca entre cuatro y ocho días. Para mantener el tono bronceado uniforme, es recomendable mantener la piel bien hidratada y evitar el uso de exfoliantes abrasivos para no eliminar la capa más superficial de la piel. Para prolongarlo, habría que reaplicar el autobronceador al menos una vez a la semana, porque el color se va eliminando con la renovación natural de la epidermis», explica Gálvez.

Autobronceado saludable

Aunque en general los autobronceadores son productos seguros, los expertos observan que su uso puede acarrear una falsa sensación de seguridad y protección frente al sol. Hay que recordar que el autobronceado no equivale al tono que adquiere la piel con la exposición solar, con lo cual, no estamos protegidos por usarlo. «Por ello, es necesario realizar medidas de fotoprotección si la persona va a exponerse al sol tras la aplicación del autobronceador», aconseja Gálvez.

Laura Inés Miyara
Laura Inés Miyara
Laura Inés Miyara

Redactora de La Voz de La Salud, periodista y escritora de Rosario, Argentina. Estudié Licenciatura en Comunicación Social en la Universidad Nacional de Rosario y en el 2019 me trasladé a España gracias a una beca para realizar el Máster en Produción Xornalística e Audiovisual de La Voz de Galicia. Mi misión es difundir y promover la salud mental, luchando contra la estigmatización de los trastornos y la psicoterapia, y creando recursos de fácil acceso para aliviar a las personas en momentos difíciles.

Redactora de La Voz de La Salud, periodista y escritora de Rosario, Argentina. Estudié Licenciatura en Comunicación Social en la Universidad Nacional de Rosario y en el 2019 me trasladé a España gracias a una beca para realizar el Máster en Produción Xornalística e Audiovisual de La Voz de Galicia. Mi misión es difundir y promover la salud mental, luchando contra la estigmatización de los trastornos y la psicoterapia, y creando recursos de fácil acceso para aliviar a las personas en momentos difíciles.