Dime cómo es tu picadura y te diré qué insecto es el responsable: «La reacción local es inevitable, pero eso no quiere decir que seas alérgico»

EL BOTIQUÍN

Aunque suelen cursar con picor, la mayoría no provocan mayores complicaciones. Sí es necesario retirar el aguijón en las de abeja, extraer la garrapata si es el caso y llevar a cabo medidas de prevención
07 jul 2025 . Actualizado a las 15:12 h.No hay verano sin picaduras. Quien más y quien menos será víctima de algún insecto durante esta época. Mosquitos, avispas, abejas, chinches, garrapatas, pulgas o incluso arañas. La lista es larga. Con un poco de suerte, solo se producirá una pequeña reacción en nuestra piel, la cual es normal. Pero también es posible sufrir complicaciones. «Un motivo de consulta frecuente es pensar que uno es alérgico a las picaduras de los insectos por haber tenido una reacción. No es cierto. Todos inoculan o meten un poco de veneno, incluso pueden morder, y estas sustancias tóxicas, al entrar en contacto con la piel, pueden resultar en una reacción local, la cual es inevitable; pero no es una alergia», indica David González de Olano, presidente del Comité de Alergia a Himenópteros de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic).
El problema, dice, es que según el lugar donde haya picado el insecto, esta puede ser más o menos notoria. Por ejemplo, «si es en el rostro la piel suele ser más blanda y se me va a hinchar, e incluso cerrar el párpado». Pero es un efecto local que sigue sin considerarse alergia. «Sí nos preocuparía una reacción generalizada en todo el cuerpo o no cutánea. Fatiga, malestar, náuseas e incluso dificultad para respirar», añade.
Ante una picadura, sea del insecto que sea, hay recomendaciones comunes: no rascarse la zona, lavar la zona con agua y jabón y la aplicación de frío para aliviar la molestia (siempre y cuando no se requiera previamente quitar el aguijón o el propio bicho en cuestión, como las garrapatas). En caso de sufrir quemazón, dolor o hinchazón, se recomienda acudir a un profesional y no utilizar, por cuenta propia, cremas con corticoides. Mucho menos remedios caseros, como barro o pasta de dientes. Rascar la picadura puede derivar en complicaciones, sobre todo, si se padecen condiciones en la piel que provocan que esta ya se encuentre susceptible.
Mosquito

«Es la picadura más frecuente», afirma Blanca González, vocal de Dermofarmacia del Colegio Oficial de Farmacéuticos de A Coruña. Además de ser común, se produce en zonas expuestas y normalmente tenemos más de una. El principal consejo es la prevención. «Primero se echa la protección solar, se esperan quince minutos y después repelente, porque si no, pierden eficacia», remarca la experta. En el mercado existen algunas fórmulas que también protegerían contra otras especies, como las garrapatas. También se deben evitar perfumes, porque su olor los atraen.
Abeja

El miembro de la Seaic indica que el caso de las abejas es particular, ya que el aguijón queda anclado en la piel. «Tenemos que quitarlo porque en el extremo está el saco de veneno. Aunque la abeja muere, este sigue inoculando sustancias tóxicas». Lo mejor es rozarlo con una gasa o la uña. No se recomienda utilizar pinzas porque podrían hacer que se libere más veneno.
Avispa

A diferencia de la abeja, la avispa puede picar varias veces, por lo que conviene alejarse de la zona si estamos notando la lesión. Es importante distinguir la avispa asiática o velutina, mucho más grande que la avispa común, porque su picadura puede resultar más peligrosa y puede requerir asistencia médica.
Garrapata

La picadura de garrapata requiere cuidados especiales, ya que esta se queda enganchada en la piel. El primer paso es retirarla y, a la hora de hacerlo, hay que cogerla lo más cerca de la piel para poder sacar la parte de la garrapata que está incrustada en el cuerpo. Debe tirarse en el sentido en el que está anclada y, además, es importante guardarla por si aparecen síntomas que pueden relacionarse con alguna patología que puedan transmitir estas; entre ellas, la enfermedad de Lyme. Si la extracción se complica, los profesionales aconsejan acudir a un centro médico. «O incluso a una farmacia, que tenemos unas pinzas especiales para hacerlo», confiesa la farmacéutica.
A diferencia de otras picaduras, las de garrapatas no suelen causar picor ni dolor al principio. Por eso es importante protegerse con ropa adecuada si vamos a estar en el campo o en el bosque y, posteriormente, revisarse bien el cuerpo. «Incluso evitar tejidos oscuros que nos compliquen poder verla», añade. Según sus palabras, la picadura es llamativa porque «puede quedar como un símbolo de diana rojo».
Pulgas

Es otra de las picaduras asociadas a animales. Por lo tanto, son más frecuentes en entornos donde los hay o si tenemos mascotas que no están desparasitadas. «Suelen picar mucho», remarca la farmacéutica. Suelen aparecer agrupadas,dibujando una especie de línea en la zona.
Chinches

«Las chinches están en colchones, a veces en la pared, pequeñas grietas y hendiduras. Se ven como un montón de marcas pequeñas rojas, seguidas», explica la farmacéutica. Asimismo, «pueden dejar un rastro de sangre y suelen ir a zonas calentitas del cuerpo, donde la ropa se ajusta un poco más». Aunque lo habitual es que se curen a los días sin mayores complicaciones más allá del picor, resulta importante acabar con la plaga en el entorno doméstico para que no se repitan.
Araña

La picadura de araña no es frecuente en España, ya que las especies que aquí habitan no son peligrosas. Si se dan, suelen cursar con enrojecimiento de la piel y un poco de hinchazón. Como curiosidad, suelen introducir veneno al morder (en cantidades mínimas) y dejan dos puntos marcados en la piel.