Juan Carlos Miranda, enfermero de urgencias: «Si alguien se marea, no hay que darle de beber»

EL BOTIQUÍN

Juan Carlos Miranda, conocido por su perfil de redes como «Enfermero de urgencias».
Juan Carlos Miranda, conocido por su perfil de redes como «Enfermero de urgencias».

El especialista lamenta que haya un criterio muy dispar en los colegios a la hora de enseñar primeros auxilios

23 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Juan Carlos Miranda, enfermero especializado en urgencias y emergencias, tiene claro que hay maniobras básicas de primeros auxilios que toda la población general tendría que saber hacer. Es el caso de la reanimación cardiopulmonar o de la maniobra de Heimlich. «Nunca sabemos cuándo vamos a tener que enfrentarnos a una situación de emergencias, ya que pueden ocurrir en cualquier lugar y momento». Se dio cuenta de la necesidad de información relacionada cuando, en sus redes sociales, no le paraban de llegar preguntas. Ahora publica El poder de ayudar (Oberon, 2025), un manual de primeros auxilios para todos los públicos.

—¿A la población general le falta mucho por saber sobre primeros auxilios?

—Sí. Lo cierto es que España está por debajo, estadísticamente, en conocimiento de primeros auxilios con respecto a otros países, como Estados Unidos. Creo que falta mucha cultura desde pequeños, porque no hay uniformidad de criterios, sino que en cada sitio va a depender de si en su colegio, en su ayuntamiento o en su centro de salud quieren impartir esa formación. Y creo que es algo que debería ser uniforme en todos. Está demostrado que salva vidas. Se debería enseñar en todos los colegios.

—¿En qué tipos de primeros auxilios deberíamos estar formados?

—A lo mejor no hace falta que sea en algo muy específico, pero sí en general. Es decir, si tú eres capaz de descubrir que a una persona le está ocurriendo algo, que puede ser que no esté respirando bien e identificas un infarto, ya estás llamando automáticamente a los equipos de emergencia. Por lo menos no nos quedamos bloqueados, y el equipo de emergencias ya nos puede ir guiando en qué hacer. Hay temas que yo creo que son importantes como saber actuar en una convulsión, en un sangrado o saber hacer una RCP básica.

—¿Cuándo tenemos que llamar a los servicios de emergencia?

—Siguiendo el sentido común, cuando una persona te está diciendo que no se encuentra bien, y tú lo ves, llamas a los equipos de emergencia. Según las guías, el momento de llamar y, además identificarlo como una situación grave, es que una persona no esté respirando. Los equipos de emergencia tenemos diferentes grados de intervención, de urgencia y de emergencia, y eso es un código de prioridad. Una persona que no respira, aunque le lata el corazón, en pocos minutos va a estar en parada cardiorrespiratoria, y eso supone un fallecimiento si no se actúa de forma rápida. La sensación que suele manifestar la gente es que se encuentra mal, que le duele el pecho, que le duele el brazo. 

—Si me encuentro con un accidente de coche, ¿qué debo hacer?

—Primero, tenemos que cuidar nuestra seguridad, dejar nuestro coche en un sitio que sea seguro, que esté bien señalizado y ponernos el chaleco. Nuestra seguridad va primero para no convertirnos en una víctima más. Después, el método PAS, que es proteger, alertar y socorrer. Primero me protejo, veo que el ambiente es seguro; luego alerto, es decir, llamo a los servicios de emergencias y, por último, socorro. Si la persona implicada está consciente, respirando, la dejo como está. Si se mueve por sí misma y no se queja, no necesitamos hacer como antes, que estaba la indicación de que se quedase quieta. Por otro lado, si está inconsciente dentro del coche, por ejemplo, no respira, tenemos que moverla con cuidado, con precaución, pero hay que moverla. La ponemos en una superficie que sea rígida, como el suelo, boca arriba, y empezamos la reanimación cardiopulmonar. Si no se va a morir seguro.

—Es decir, que todo el mundo tiene que saber hacer una RCP.

—Sin duda. Pero no es tan complejo, es más, si tenemos dudas, los servicios de emergencia nos guían por el teléfono mientras llegan al lugar. Lo ideal sería hacer 30 compresiones y dos ventilaciones boca a boca, pero si no quieres hacer el boca a boca, haz compresiones torácicas simplemente, salvo que sea tu hijo, pareja o familiar. Se ha visto que practicar ambas medidas es lo más efectivo. La RCP siempre se tiene que hacer cuando la persona no respira. Si hay un desfibrilador a mano, es mejor usarlo, porque solo va a funcionar si la persona lo necesita. Además, una de las principales causas de parada cardiorrespiratoria en las personas adultas son los problemas isquémicos, por un infarto, y lo que necesita para solucionarse son compresiones torácica y un desfibrilador que resetee ese corazón que está sufriendo. Así que, por ejemplo, mientras yo estoy haciendo compresiones torácicas, lo ideal es que otra persona vaya a por el desfibrilador, y cuando llegue con él, se utilice. Es muy fácil, son dos botones y pegar unos electrodos. Luego, la máquina ya te va guiando, analiza el ritmo cardíaco y te indica cuándo no tienes que tocar al paciente. Cuando finalice, vuelves a las compresiones torácicas y sigues las indicaciones del desfibrilador, que cada dos minutos vuelve a analizar el ritmo. Así hay que seguir hasta que la persona pueda recuperar su ritmo, que ya vemos que se va moviendo, se despierta desorientado, pero le hemos salvado la vida. Hay que perder el miedo, que es lo que intento transmitir en el libro, porque son pasos muy básicos, que están pensados para que todo el mundo pueda hacerlo.

—¿Cómo se debe actuar si alguien se atraganta?

—Se distinguen tres situaciones. Primero, de forma leve. En ese caso, tenemos que dejar que la persona tosa. No hay nada más efectivo en nuestro organismo para deconstruir la vía aérea que toser. Por eso, si puede toser, que tosa. Pero si la obstrucción de la vía aérea es completa, es decir, que la persona ya no puede toser pero está consciente, ahí sí que intervenimos. En las guías del Grupo Europeo de Reanimación Cardiopulmonar, recomiendan ponerse al lado de la persona, sujetándola una mano delante de ella y dándole primero cinco palmadas en la espalda, golpe seco entre los dos omóplatos para ver si conseguimos mover ese cuerpo extraño y que pueda toser y echarlo. Si no funciona, ya pasamos a la maniobra de Heimlich. Nos ponemos por detrás, como abrazándola, pasamos nuestros brazos por debajo de los hombros, con nuestro puño cerrado y la otra mano sobre él, y colocamos el nudillo del dedo gordo entre el ombligo y el esternón, en la boca del estómago que se dice. Ahí hacemos una presión fuerte hacia dentro y hacia arriba y la repetimos cinco veces. Eso va a aumentar la presión dentro de la caja torácica, dentro del diafragma, provocando, en muchos casos, que se salve la vida, porque logramos que el cuerpo extraño se mueva y salga. Si la persona pierde el conocimiento porque no puede respirar, ya sería una situación que consideramos de parada cardiorrespiratoria y haríamos una RCP normal, y activando emergencias.

—Si me hago una quemadura considerable, ¿hay algo que pueda hacer en casa para minimizar el daño?

—Sí, ponerle agua corriente del grifo tibia, abundante, para que enfríe la zona, lo que también va a disminuir la extensión de la quemadura, la profundidad y también va a aliviar. Realmente, el frío es un analgésico. Y ya si la quemadura es muy extensa, deberíamos taparla con gasas o toallas limpias, y acudir a un centro sanitario para que nos ayuden. En el libro hablo de algunos mitos. Antes se utilizaba mantequilla, pasta de dientes o aceite, y eso puede empeorar la situación.

—Cuando alguien se marea, el primer paso que todos solemos seguir es ponerle las piernas en alto. ¿Es correcto?

—Aquí, sentido común. Cuando una persona está mareada, el cuerpo tiende a caerse porque quiere estar tumbado. Es lo que hay que hacer. Mucha gente intenta que la persona se siente o se levante, y no. Deja que se tumbe. Las últimas guías nos dicen que no hace falta que le pongamos las piernas en alto, que basta con que estén un poco flexionadas. Eso va a hacer que aumente la circulación en nuestra cabeza. Y lo que se hace muchas veces, de dar algo de beber, es mejor que no se haga. Al menos, al principio. Si la persona está mareada, y no sabemos qué le pasa, puede ser que vaya a peor, y si le damos algo de beber, que se atragante. Así que lo que habría que hacer cuando se recupere es que se siente primero, que se recupere un poco, y cuando pasen unos minutos, si tiene sed, pues darle algo de beber y que lo tome a sorbos pequeños. En realidad, muchas veces una de las complicaciones que surgen cuando una persona se desmaya es el traumatismo propio que se produce al caer desplomada en el suelo, por eso, si podemos, tenemos que intentar que caiga en blando. Y si está inconsciente pero respira, ponerla de lado por si le viene un vómito.

—¿Le han llegado muchas urgencias de gente que, intentando ayudar, solo empeoró la situación?

—Sí. Al final, en las películas se ven muchas "salvajadas", y aunque se intenta salvar una vida, no hay que volverse muy fantástico. No hace falta hacer una traqueotomía con un boli. Por eso es tan importante saber lo básico.

Lucía Cancela
Lucía Cancela
Lucía Cancela

Graduada en Periodismo y CAV. Me especialicé en nuevos formatos en el MPXA. Antes, pasé por Sociedad y después, por la delegación de A Coruña de La Voz de Galicia. Ahora, como redactora en La Voz de la Salud, es momento de contar y seguir aprendiendo sobre ciencia y salud.

Graduada en Periodismo y CAV. Me especialicé en nuevos formatos en el MPXA. Antes, pasé por Sociedad y después, por la delegación de A Coruña de La Voz de Galicia. Ahora, como redactora en La Voz de la Salud, es momento de contar y seguir aprendiendo sobre ciencia y salud.