Leonardo Bascón, dermatólogo: «Creemos que puede haber más casos de tiña sin diagnosticar»

Lucía Cancela
Lucía Cancela LA VOZ DE LA SALUD

ENFERMEDADES

El doctor Leonardo Bascón es dermatólogo del Servicio de Dermatología del Hospital General de Granollers.
El doctor Leonardo Bascón es dermatólogo del Servicio de Dermatología del Hospital General de Granollers. La Voz de la Salud

Por el momento no se conocen pacientes en Galicia, aunque los profesionales reclaman a Salud Pública que investigue la causa en profundidad

19 ene 2023 . Actualizado a las 18:57 h.

Más de cien casos de tiña (107 en concreto) que pueden tener su origen en las peluquerías. Este es el objeto central de un estudio realizado por un grupo de dermatólogos, en el ámbito de la Academia Española de Dermatología y Venereología, que alerta de la preocupación por el aumento de pacientes en la población masculina adolescente. Los profesionales relacionan el brote con un corte de moda en todo el mundo, que degrada o rasura el pelo en las zonas occipital y temporal de la cabeza, y que para mantenerlo requiere acudir a los centros de belleza todas las semanas. El doctor Leonardo Bascón, dermatólogo del Servicio de Dermatología del Hospital General de Granollers y autor principal de la investigación, insiste en la necesidad de que Salud Pública intervenga. 

—Es llamativo que se suponga que este tipo de brotes se produzcan en peluquerías. ¿Existe alguna razón para explicarlo?, ¿se debe al tipo de corte o a la falta de higiene?

—Las hipótesis que barajamos son una mezcla de las dos que ha comentado. Para que los pacientes entrasen a formar parte de nuestro estudio, debían haber acudido a una peluquería en las dos semanas anteriores. Así, nuestras hipótesis son dos. En primer lugar, que los casos se pueden deber a una desinfección subóptima de los instrumentos de corte, aunque no sabemos si se debe a una maquinilla de rasurar o a unas tijeras. Y por otra parte, hemos percibido que la tiña presente en los casos que analizamos es, con frecuencia, inflamatoria. Con más hinchazón, supuración o fiebre; unos rasgos que pueden tener relación con el propio traumatismo que genera la maquinilla. 

—¿Cómo surge la sospecha para iniciar el estudio?

—Parte un poco de la casualidad, porque en los últimos tiempos veníamos viendo un aumento de los casos de tiña en pacientes mayores que la media, la cual suele estar entre seis meses y doce años. Los nuestros, por su parte, tenían 15,16 o 17. Esto, junto al hecho de que viniesen bastantes casos con sesiones de peluquería reciente, nos hizo pensar que la contaminación del material podría estar detrás. Así que en base a ello, recogimos los casos y lanzamos el estudio. 

—¿El brote se produjo en una zona geográfica concreta? Quiero decir, ¿es algo que tiene lugar en un lugar más acotado y de ahí los contagios?

—No, para nada. De hecho proceden de distintos puntos de España: Barcelona, Málaga o País Vasco, por ejemplo (Galicia no entró en la muestra). Llegamos a todos estos porque hicimos un llamamiento a los dermatólogos de la Academia Española de Dermatología y Venereología y nos notificaron desde distintos puntos del país distanciados entre sí.

—En el estudio mencionan que el brote de tiña es solo la punta del iceberg, ¿se esperan nuevos casos?

—Sí, creemos que puede haber más. Por ello, pensamos que Salud Pública debe tomar parte en el asunto y hacer un estudio a nivel nacional para ver exactamente de dónde salen las infecciones. Al fin y al cabo, nosotros trabajamos sobre hipótesis más o menos probables. No hemos ido a las peluquerías a cultivar los instrumentos. Es un tema que atañe a Salud Pública y opinamos que se deberían trazar estudios en esa línea. 

—¿Qué es la tiña? Tiene bastante mala fama y parece de otros siglos. 

—Así es. La tiña es una enfermedad contagiosa que, en realidad, es bastante común. La vemos con asiduidad. Hay distintos tipos: la del cuerpo, la de la uña y de la cabeza, que es la que estudiamos. Esta última tiene dos formas. Una no inflamatoria, que se presenta con rojez, picor, eritema en la zona, descamación y una forma circular; y otra inflamatoria, que además causa hinchazón y supuración. 

—¿Qué la produce?

—La producen hongos llamados dermatofitos, cuyo sustrato es la capa más superficial de la piel. Es decir, se alimentan de ella. Estos hongos pueden ser antropofílicos, lo cual significa que su hábitat es el ser humano; o zoofílicos, es decir, que provienen de los animales. Si bien esta última es la concepción más tradicional que se tiene de la tiña, no tiene por qué ser así. El reservorio del hongo puede ser el animal o el ser humano. De hecho, el reservorio más frecuente de los casos que hemos recogido es el ser humano. Un hecho que nos pone en la pista de que pudiese ser transmitido entre humanos a través de algo contaminado. 

—Mencionaba antes que el perfil de paciente más común corresponde a niños pequeños. ¿Es frecuente la tiña a estas edades?

—Sí. Es decir, frecuente es un término un poco relativo pero no es raro ver la tiña en la consulta de dermatología. 

—¿Tiene otras formas de manifestarse?

—La tiña de la piel da una lesión redondeada más evidente, con un borde que descama y el centro aclarado. Son presentaciones distintas. El hongo, en algunos casos, puede ser el mismo de la cabeza y en otros casos no. Son enfermedades diferentes pero todas dentro del espectro de la tiña. 

—¿Cómo se suele contagiar?

—Depende del hongo que la haya producido. Si el reservorio del hongo era un animal, tendremos que buscar el animal que esté contaminado, puede ser un perro o un gato, por ejemplo. Si el hongo que se aísla habita en el ser humano, habría que buscar con qué personas ha estado en contacto el paciente que lo pudiese transmitir, ya sea por toallas, tocar la ropa o directamente por contacto estrecho. 

—La nota de prensa que anunciaba el estudio explicaba que estos casos presentaban un retraso en el diagnóstico. ¿La tiña tarda en diagnosticarse?

—No, no es algo habitual. Sí que es cierto que hay formas menos inflamatorias, y por lo tanto, menos evidentes. Por ejemplo, si solo da un poco de picor, la persona puede no ser consciente y por lo tanto no buscar ayuda. 

—¿Podría tener consecuencias?

—Sí. Es más, si el diagnóstico no se produce en un tiempo prudencial puede derivar en varias consecuencias, entre ellas, la alopecia cicatricial que deje la zona sin pelo. 

—¿Cuál es el tratamiento recomendable?

—Depende del tipo. Tenemos la del cuerpo, que es susceptible de tratarse más con tratamiento tópico, como una crema o una pomada en función de la zona en la que aparezca. Por otra parte, y en el caso que nos ocupa, la tiña de la cabeza es susceptible de tratamientos antifúngicos orales. 

—¿Cuánto suele durar?

—El tiempo va desde seis semanas hasta tres meses. Es un período largo y es importante que los pacientes lo sepan, porque hay que cumplirlo estrictamente para poder quitar la infección.

Lucía Cancela
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Graduada en Periodismo y CAV. Me especialicé en nuevos formatos en el MPXA. Antes, pasé por Sociedad y después, por la delegación de A Coruña de La Voz de Galicia. Ahora, como redactora en La Voz de la Salud, es momento de contar y seguir aprendiendo sobre ciencia y salud.

Graduada en Periodismo y CAV. Me especialicé en nuevos formatos en el MPXA. Antes, pasé por Sociedad y después, por la delegación de A Coruña de La Voz de Galicia. Ahora, como redactora en La Voz de la Salud, es momento de contar y seguir aprendiendo sobre ciencia y salud.