¿Es más peligroso que te muerda una rata o convivir con sus excrementos?

Alicia Blanco / U.R

ENFERMEDADES

Los excrementos de las ratas son más peligrosos que las mordeduras
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Convivir con ratas, con sus excrementos o con su orina, puede tener consecuencias para la salud

23 sep 2023 . Actualizado a las 11:26 h.

¿Qué animal te produce más rechazo? Es posible que no todas las personas tengan la misma respuesta, pero seguro que muchas pensarán en las ratas. Esos roedores con tan mala fama —probablemente merecida dada la negra historia que provocaron en Europa— y que en ocasiones se cuelan en los hogares o, simplemente, se ven por la calle en plena noche. Eso normalmente, porque las más atrevidas también se pasean bajo la luz del día.

«Hay varios tipos de roedores que nos podemos encontrar con facilidad. Está la rata negra, el ratón urbano o el ratón de campo. La rata negra es la más peligrosa de todas», explica Fernando María Navarro Pellicer, especialista en Medicina Tropical y miembro del Grupo de Enfermedades Infecciosas de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG). Existe un abanico muy grande de parásitos, una rata puede albergar gusanos, virus o bacterias. «Son, digamos, huéspedes de muchísimos agentes infecciosos», añade Navarro. 

Mordedura o excrementos, ¿qué es más peligroso?

Como la mayoría de los roedores, pueden morderte si te acercas demasiado. En caso de que llegue ese momento, es probable que el pánico igual se apodera totalmente de ti. Pero, lo cierto es que la mordedura no tiene porque ser lo más preocupante. La orina y los excrementos son algo muy importante y que hay que tener en cuenta a la hora de temer por infecciones o enfermedades. El experto aclara que: «Casi es más peligroso manipular estos excrementos o tenerlos en un ambiente doméstico que la propia mordedura». Normalmente, el mordisco no suele tener demasiadas consecuencias, solo hay un 10% de personas que se infectan de un virus en estas situaciones. «En cambio, la convivencia es muy arriesgada», explica Navarro. A lo que agrega: «Es verdad que la mordedura puede transmitir los virus o enfermedades infecciosas, pero se puede dar un tratamiento profiláctico con antibióticos y, generalmente, con eso se tiene solucionado».

¿Cómo tratar una mordedura?

Esto es como una mordedura de perro; no es lo mismo que te muerda una rata que está en una caja o jaula a que te pegue un bocado una silvestre. «Eso sí, hay que proceder a la desinfección y comentarlo con salud pública. En ese momento se valora si se pone la vacuna de la rabia o no, en principio no haría falta, se facilitaría un tratamiento preventivo», dice el especialista. 

La zona donde está la herida se desinfecta con agua y jabón. En el caso de que no tomes el antibiótico recetado y después tengas fiebre, «deberías comunicárselo al médico porque puede ser una leptospirosis. Pero si no tienes ningún síntoma y te tomas un tratamiento preventivo, puedes seguir con toda tranquilidad», añade Fernando María Navarro. 

Las enfermedades

Navarro considera muy importante el factor del cambio climático. «Esta alteración influye en el calor, las lluvias y la humedad. Esto favorece la transmisión de algunas infecciones parasitarias que son propias de las ratas», señala Navarro. El experto acota a tres las principales enfermedades que se pueden dar: «Hantavirus, leptospirosis o enfermedad de Weil y la peste». «Es verdad que puede haber algunas otras enfermedades, pero son más raras o propias de sitios húmedos», agrega el experto. De hecho, cuando aparecen heces de ratas en campos de arroz o humedales, esos parásitos «pueden penetrar la piel y producir enfermedades a nivel del sistema linfático», explica Navarro.

hantavirus

Estar en contacto con la orina, excrementos o en ese espacio donde ha estado la rata, puede provocar un contagio de hantavirus. «Esta infección puede generar enfermedades pulmonares», dice el miembro de la SEMG. 

Peste

Alexandre Yersin descubrió la bacteria yersina pectis. Esta era la encargada de causar la enfermedad infectocontagiosa que se llamó Peste. «Se transmitía no solo por el ratón, sino que también por las pulgas que portaba el animal», aclara Navarro y continúa explicando que: «Los enfermos tenían bubones, parecía que tuvieran la lepra o, se generaban alteraciones pulmonares o una infección generalizada con fiebre muy alta».

 Leptospirosis

«Esta enfermedad puede ser potencialmente mortal si afecta al riñón, al hígado o al cerebro», dice el especialista. Se puede confundir con infecciones tropicales como el dengue o, incluso, con la gripe. «Se manifiesta con fiebre, dolor generalizado o cansancio. La forma más grave es la que se llama enfermedad de Weil, que es una enfermedad hemorrágica», agrega el experto. 

¿Cómo limpiar la zona?

Aparte de la utilización de desinfectantes, lo importante, según el experto, es:

  • No pisar la orina ni los excrementos.
  • Llevar guantes altos.
  • Utilizar mascarillas.
  • No levantar polvo cuando se están quitando este tipo de excrementos u orina.

Para saber en qué factor de riesgo te puedes encontrar, determinar qué tipo de roedor tienes en tu entorno puede ser de gran utilidad. «Normalmente, la rata negra tiene excremento redondo y las urbanas suelen ser puntiagudos. Sabiendo esto, un veterinario puede saber si es más peligrosa o no», explica Navarro. 

¿Qué pruebas se realizan?

«Una de las formas de establecer un diagnóstico de leptospirosis es hacer un cultivo sanguíneo de anticuerpos», aclara el miembro de la SEMG. «También se puede hacer mediante una PCR de leptospirosis en pacientes con síndrome febril», dice Navarro. De hecho, si esto se vuelve más grave, puede desembocar en una ictericia o acabar padeciendo una enfermedad hepática. Eso sí, cuando se acuda al médico siempre hay que decir el antecedente de la convivencia o la mordedura de la rata. En el caso de los virus es más difícil, «ya sería enviar una muestra de sangre a un sitio donde hicieran diagnósticos virales», añade el experto en medicina tropical.

Las ratas virales de A Coruña

«Estas ratas que he visto, normalmente, vienen de las zonas de campo y son menos peligrosas que la rata negra, pero no por eso dejan de ser peligrosas», dice el especialista. «Se debe recalcar que la rata tiene parásitos internos y externos. A estos últimos son a los que llamamos ectoparásitos», agrega Navarro, quien continúa explicando: «Es un animal que lo tiene todo. Como va por las alcantarillas, por los sitios más insalubres, se somete a ser parasitado en la cadena de la vida por gusanos, virus y bacterias».

Lo más importante que quiere dejar claro Navarro es que «no hay que asustarse y tampoco extinguir este animal. A través de salud pública y veterinaria deberían hacer controles de las ratas de las ciudades. Si sabemos que, en su mayoría, no están infectadas, estamos mucho más tranquilos».