Anosognosia, la incapacidad para reconocer la realidad que padece Chino Marín, de Supersubmarina

L. Balado

ENFERMEDADES

Chino, en el centro de la imagen, durante la presentación del libro de la banda.
Ricardo Rubio | EUROPA PRESS

El líder de la formación padece esta secuela neurológica derivada, en su caso, de las lesiones provocadas por el accidente de tráfico que sufrió la banda

05 abr 2024 . Actualizado a las 15:25 h.

José Marín Chino, cantante y guitarrista de Supersubmarina, padece anosognosia, una consecuencia del daño cerebral que sufrió tras el accidente de tráfico en el que se vio involucrada la banda hace ya casi ocho años. La anosognosia no es una enfermedad en sí, sino un síntoma de una patología subyacente o de alguna lesión previa. A grandes rasgos, padecer este problema supone para el paciente ser incapaz de reconocer sus propias limitaciones derivadas de los daños ocasionados en su cerebro. No se trata de una elección consciente, sino de un evento biológico. El propio cantante reconoció recientemente su incapacidad para recordar su etapa subido a los escenarios, pero las consecuencias en su memoria van más allá.

Los daños del accidente

A primera hora de la mañana del 15 de agosto del año 2016, en el kilómetro 168 de la carretera N-322, que comunica Bailén (Jaén) con Requena (Valencia), el grupo de música Supersubmarina sufrió un accidente de tráfico, un choque frontolateral con una furgoneta. La peor parte se la llevaron los miembros del grupo que viajaban en la parte derecha del vehículo: Juanca, batería de la formación que tuvo que ser ingresado en la UCI por la gravedad de sus secuelas: y José Marín 'Chino', voz y guitarra de la banda. Casi ocho años después de aquel siniestro que paralizó por completo la actividad musical de Supersubmarina, sus componentes se han dejado ver juntos esta semana en la presentación del libro Algo que sirva como luz.

Era conocido que Chino, que luce una enorme cicatriz en el lado derecho de su cabeza, sufrió graves consecuencias a nivel cerebral. De hecho, fue intervenido quirúrgicamente inmediatamente después del accidente en en hospital Neurotraumatológico de Jaén para después pasar un intenso proceso de rehabilitación neurológica en una clínica madrileña. Pero poco más se supo. En los últimos días hemos podido ver al frontman del grupo contar su experiencia y entender algunas de sus secuelas, entre ellas la anosognosia.

¿Qué es la anosognosia?

La anosognosia no es más que la alteración en la percepción personal de un paciente que ha sufrido daños cerebrales. Básicamente, los afectados encuentran problemas para reconocer los problemas que les causa su enfermedad o discapacidad. Estos daños pueden tener su origen en accidentes cerebrovasculares como un ictus, en enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer —de hecho, se trata de un síntoma habitual de esta patología— y también por daños cerebrales como los inducidos por un traumatismo. Específicamente en el área parietal o temporoparietal, implicada en el procesamiento de la información. Este lóbulo está ubicado bajo el hueso parietal de nuestro cráneo (que incluye la zona donde Chino tiene su cicatriz) y representa, aproximadamente, un cuarto del cerebro humano. 

Son estos daños provocados por el traumatismo los que provocaron la anosognosia al vocalista. Cabe destacar que esta alteración de la autoimagen es una cuestión fisiológica asociada a un daño orgánico, nada que ver con un proceso de negación en el que el paciente se niegue a aceptar la realidad y sus consecuencias. En frecuente que esta distorsión de su realidad sea parcial, que conozcan algunas de sus limitaciones pero ignoren por completo otras —por obvias que resulten desde fuera—, lo cual trae complicaciones asociadas: al ser sesgadamente consciente de sus déficits, esto puede llevar a confusiones durante sus exploraciones clínicas y también a un tratamiento inadecuado.

Algunas de las repercusiones principales de este síntoma neuropsicológico se dan en la memoria, incluyendo habilidades cognitivas como la coordinación motora. Los pacientes, según explica José Ángel Morales, doctor en neurobiología e investigador de la Universidad Complutense de Madrid en un texto elaborado por desde el propio centro, esta incapacidad para entender su nueva condición se aplica en múltiples campos: «Incluyendo su apariencia física, habilidades, características de personalidad y roles sociales». Así, según se explica desde la Fundación Pasqual Maragall, las personas con anosognosia derivada de un alzhéimer «pueden insistir en que su memoria y su cognición están intactas, incluso ante una evidencia desbordante de lo contrario, y no comprender quizás por qué no pueden seguir conduciendo». 

La anosognosia es, en definitiva, un error que se produce en el cerebro debido a un daño asociado —sea por una enfermedad, un traumatismo o, incluso, por anomalías en las conexiones cerebrales— que impide a quienes lo padecen de ser conscientes de sus propias limitaciones y de identificar su nueva realidad; sea física, social o motora. Sin embargo, la terapia psicológica puede servir de ayuda a estas personas para generar una mayor conciencia de la nueva realidad.