![¿Por qué hay más divorcios y rupturas tras las vacaciones de verano?](https://cflvdg.avoz.es/sc/QrShEFoHEWZZcbLP2vXd6G4V8yc=/480x/2023/06/30/00121688131945093195890/Foto/divorcio.png)
Septiembre es el mes donde se registran y se remiten a los Juzgados de Familia el mayor número de separaciones y divorcios, ¿cómo evitarlo?
01 jul 2023 . Actualizado a las 10:57 h.¿Preparando la maleta para marcharte de vacaciones? Si tu opción es la de viajar en pareja, acuérdate de llevar contigo este listado de recomendaciones para evitar resultados inesperados. Las gafas de sol, la crema, la toalla, la silla, la nevera, los billetes, la reserva... son los ingredientes estrella del verano, pero casi nunca tenemos en cuenta los riesgos psicosociales que conlleva esta época. La sociedad avanza muy rápido, a un ritmo trepidante, donde el estrés forma parte de nuestro día a día y puede condicionar nuestra vida. El recién estrenado verano tampoco se escapa de él. Es más, los períodos de descanso suelen ser momentos ventana para descubrir nuestros problemas o que florezcan actitudes inadecuadas.
En el día a día tenemos nuestras rutinas consolidadas, hábitos que conocemos, una convivencia que durante la mayor parte del tiempo discurre de una forma que podemos predecir, sin sorpresas ni contratiempos. Aún así, y ahí tenemos la pandemia como ejemplo, los seres humanos tendemos a la adaptación y a acomodarnos. Cuando lo hacemos funcionamos casi en piloto automático, pero en vacaciones todo ese engranaje de costumbres pasa de melodía a distorsión para nuestros esquemas de convivencia.
Para que las vacaciones surtan efecto y consigan reponernos de energía positiva, calma y reseteo emocional debemos de tener en cuenta las siguientes consideraciones:
1. Gestión del tiempo y del espacio: el descanso previo a marcharse de vacaciones y tener el tiempo suficiente para organizarse resulta crucial para atravesar la frontera work/holidays, nuestra mente necesita acomodar el modo de funcionamiento. Prepara con antelación tu equipaje, tus reservas de vuelos o transporte y hospedaje y no dejes para el final todo lo que necesitas. Aprende a conformarte con poco porque, al final, lo que verdaderamente importa es tener tiempo para ti sin preocupaciones, descansar, y desconectar del día a día. Muchas de las discusiones origen del conflicto derivan de la falta de organización, o de planning previo, reservar con previsión actividades, visitas culturales, rutas, o comidas, os puede evitar esperas innecesarias o retrasos que suelen generar frustración.
2. Offline: desconecta el teléfono móvil, o al menos olvídate de internet y las redes sociales, tu tiempo de vacaciones es oro. Estamos siempre conectados gracias a nuestro smartphone, pero el consejo es apagarlo o dejarlo fuera de nuestro alcance, aunque solo sea un rato. Ese hueco que vais a encontrar de tiempo sin teléfono es ideal para compartir momentos de intimidad, procurar establecer un acuerdo en pareja para hacer al mismo tiempo actividades o momentos relax, que os ayudarán a conectar de otra forma.
3. Juntos, pero no revueltos: en parejas consolidadas se necesita espacio de intimidad, no hay que estar sí o sí juntos cada minuto. Sobre todo si se trata de relaciones más recientes, es normal moverse por impulsos y querer hacerlo todo el uno con el otro, pero hay que saber que no pasa nada y que, incluso, es bueno reservar espacio para pasar tiempo separados, también en vacaciones.
4. Naturaleza y sin aglomeraciones: el contacto con la naturaleza, mar, playa o montaña puede ser neutralizador del estrés. Hay que buscar momentos en el que no se produzcan encuentros masificados de personas, las aglomeraciones son estresantes. Si tu destino es muy turístico, busca cobijo en zonas menos atestadas de personas, o planea un destino menos típico. Cada vez está más de moda explorar nuevos rincones alejados del bullicio, eso facilita el descanso, el encuentro y el diálogo. Para esas conversaciones sin distracciones que se vuelven misión imposible en el día a día.
5. Segundas residencias: muchas personas son de costumbres. La opción de repetir destino vacacional y convertirlo en el lugar de desconexión es muy habitual. Pero recomiendo buscar nuevos retos, nuevas experiencias, nuevas personas, algo que permite explorar nuestra capacidad de adaptación y eso nos da autoestima.
6. Familia extensa: las vacaciones también suelen ser tiempo de reencuentros, de visitar a familiares, de volver a los orígenes.... Pero también en estas ocasiones se puede conseguir el objetivo contrario a la desconexión. Así que no te sientas obligado y dedica a estos momentos el tiempo que quieras y no el estipulado por otros años o por presiones. Llegad a un acuerdo para esa visita a la familia, propia o política, y que ninguno en la pareja se sienta mal. Hay que tomárselo como un tiempo de inversión y de empatía hacia el otro.
7. Precauciones: para evitar discusiones y problemas hay que ser previsores. Lleva contigo todo lo necesario para afrontar contratiempos de salud. Si vas en coche, revisa el estado de tu vehículo para no acabar discutiendo en la carretera.
8. Comité: es muy importante establecer acuerdos y organización previa de cómo se van a hacer las cosas. Procurar exponer vuestras ideas, sentimientos, y deseos con respecto a las vacaciones, a través del diálogo y en la intimidad antes de reservar nada, o dejar cerrado algún plan individual que no sabes si a tu pareja le va agradar. Puedes equivocarte de destino o de ruta seleccionada, o no pasarlo bien por las razones que sean, pero si lo habéis decidido en consenso evitaréis culpabilidades.
9. Relax: busca ocupaciones y actividades que te relajen de verdad, para poder neutralizar el estrés es importante bajar el ritmo, y en vacaciones corres el riesgo de gastar más energía de la que tienes. El descanso es una buena alianza, el dormir bien, no trasnochar, respetar tus ritmos biológicos permitirán renovarte en vacaciones. Las vacaciones no deben ser una carrera a contrarreloj. Buscad planes a vuestra medida.
10. Regreso: mima este tiempo, en breve volverás al trabajo y si no quieres experimentar el conocido estrés posvacacional más vale que te adelantes al comienzo de la jornada laboral y no dejes deberes sin hacer antes de que terminen las vacaciones. Intenta dejar unos días si tienes tiempo o, al menos 48h, para dedicarlo a rutinas ya en tu hogar. La vuelta puede convertirse en un problema de pareja, pero transformarlo en una oportunidad también está en vuestra mano, quedaros con los recuerdos bonitos, y que significan mirar hacia delante, y vivir en el día a día con pequeños estimulantes Al fin y al cabo aunque no tengamos vacaciones también tenemos muchos fines de semana o algún festivo que otro que nos pueden permitir organizar escapadas de menos tiempo, pero no menos satisfactorias.
Diego Antelo. Psicólogo sanitario. Licenciado en Psicología por la Universidad de Santiago de Compostela. Interviniente en el grupo de catástrofes y emerxencias Gipce del Colexio Oficial de Psicoloxía de Galicia. La mayor parte de su desarrollo profesional se ha focalizado en la atención personalizada en adultos desde un enfoque cognitivo conductual, y en la actualidad está muy implicado en temas relacionados con alta sensibilidad emocional.