Emilia Ocón, ginecóloga: «Nuestro objetivo como sociedad no debe ser la congelación de óvulos»

Uxía Rodríguez Diez
Uxia Rodríguez LA VOZ DE LA SALUD

LA TRIBU

Emilia Ocón, de brazos cruzados en el centro de la imagen, con parte del equipo de la Unidad de Reproducción del Complexo Hospitalario Universitario de Vigo.
Oscar Vázquez

La responsable de la Unidad de Reproducción del Complexo Hospitalario Universitario de Vigo explica en qué consisten las técnicas de reproducción asistida más demandadas y cuál es el perfil de paciente que debería congelar sus óvulos

22 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El Sergas tiene tres unidades de reproducción ubicadas en A Coruña, Santiago y Vigo. Emilia Ocón es la ginecóloga responsable de la situada en el Complexo Hospitalario Universitario de esta última ciudad. En el año 2023, allí se realizaron 400 ciclos de fecundación in vitro, unos 450 de inseminaciones y, además, trece mujeres congelaron sus óvulos antes de someterse a un tratamiento por un cáncer. A pesar de los avances médicos y científicos, la doctora tiene claro el mensaje que hay que lanzar a las mujeres: «Si quieren ser madres, tienen que intentar quedarse embarazadas antes a pesar de todo lo que tenemos en contra. La sociedad tiene que cambiar y ayudarnos, porque después es mucho más difícil». 

 —¿Cuáles son los principales tratamientos que se engloban dentro de la reproducción asistida?

—Dentro de los tratamientos básicos, hablamos de inseminación artificial, bien con semen de la pareja o con semen de donante. Y luego los tratamientos ya más avanzados, que son fecundación in vitro, ovodonación y selección embrionaria. Quizás el que más relevancia tiene a nivel poblacional es la fecundación in vitro, aunque de inseminación se hacen más tratamientos porque es más sencilla la técnica y más accesible. No hay demora para hacerla en ninguna de las unidades de Galicia.

—La técnica más sencilla, como dice, es la inseminación. ¿En qué consiste?

—Lo que hacemos es estimular levemente el ovario, a veces se hace incluso sin tratamiento. Seguimos el ciclo de la mujer, con medicación o sin medicación y, en el momento ovulatorio, se introduce semen dentro del útero, que previamente está preparado en el laboratorio. Para que la gente lo pueda entender, es más o menos como si hiciéramos una citología.

—¿Cuál es el perfil de paciente?

—Parejas que llevan buscando un embarazo más o menos un año y que no tenemos un factor ni masculino ni femenino severo, sino algo leve; o incluso una infertilidad de origen desconocido cuando llevan menos de cinco años buscando embarazo. Luego tenemos a mujeres que lo demandan porque desean un embarazo sin pareja o con pareja femenina. 

—Después, en complejidad, pasaríamos a la fecundación «in vitro». 

—Efectivamente, esto es más complejo porque hacemos una estimulación ovárica de forma que se obtengan muchos óvulos, idealmente por encima de diez. Esto se hace con medicación pinchada, que la mujer se pone unos diez días aproximadamente. Durante ese período hacemos varios controles ecográficos. Después, sacamos los óvulos en quirófano con sedación. El procedimiento se basa en pinchar el ovario, siempre con control ecográfico para sacar óvulos. En el laboratorio se microinyectan con los espermatozoides y luego, cuando se obtienen los embriones, tres o cinco días después, se pondrían en la mujer.

—Un procedimiento más largo y más complejo, ¿en qué momento se recurre a esta opción?

—Cuando fallan los tratamientos más básicos o cuando tenemos una infertilidad de larga duración, un factor masculino o femenino severo o cuando la mujer tiene más de 38 años, aunque no se haya sometido a un tratamiento anterior, porque la tasa de embarazo con una técnica básica es muy baja. Por la tanto, es esos casos, por la edad femenina se acude directamente a la fecundación in vitro

—¿Independientemente de que no exista ningún otro problema más que la edad?

—Sí, solo por la edad. 

—La edad es el mayor factor de riesgo para no conseguir un embarazo, pero aún así, la media de años para tener el primer hijo sigue subiendo. 

—Con 40 años la tasa de embarazo con fecundación in vitro es de un 10 %. En una mujer de menos de 35, sube hasta el 40 o 50 %. Por lo tanto, la fecundación in vitro tampoco es la solución de la edad. 

—Está claro que sociedad y biología no van de la mano. ¿Cómo valora esa ampliación hasta los 45 años de la edad máxima para poder someterse a un tratamiento de reproducción asistida en las unidades del Sergas?

—Con 42 años en prácticamente ningún centro se hace fecundación in vitro, se recurre a la ovodonación. Lo cierto es que con 42 años la tasa de embriones anormales, de aneuploidía, es altísima, por encima del 80 %. Por lo tanto, aunque obtengas embriones, esa mujer no se va a quedar embarazada o va a tener un aborto. 

—Es decir, ¿a partir de esos 41 o 42 años se recurre siempre a ovodonación?

—Se hace un ciclo de fecundación in vitro en una mujer de menos de 35 años y normalmente, se trabaja con banco de óvulo, igual que con banco de semen. Así, por una serie de características y unos estudios que tienen hechos los donantes, pues se seleccionan unos óvulos para una mujer determinada y se trabaja con semen de la pareja o con semen de donante. Así se generan los embriones que luego gestará la paciente. 

—Entonces, ¿cuándo se habla de aumentar esa edad hasta los 45 años, se recurrirá a la ovodonación?

—Todavía no sabemos la línea de la Consellería de Sanidade, pero los datos que hay de la Sociedad Española de Fertilidad es que con 42 o 41 años, si quieres tener un niño, se recurre a óvulos de donante.

—La congelación de óvulos también se ha puesto sobre la mesa. Tampoco sabemos los detalles, pero entre otros grupos, la Xunta anunció que las mujeres de 30 a 35 años sin problemas de fertilidad y que deseen retrasar el momento de su maternidad, podrán acceder a ello. 

—Hasta ahora, en mi unidad y en todas las públicas, esa congelación de óvulos solo está disponible para mujeres que van a sufrir un tratamiento tóxico, hablamos sobre todo de pacientes oncológicas. Es verdad que en la sanidad privada ha ido en aumento la demanda, pero hay que decir que esa preservación de óvulos tampoco te garantiza un niño. Tú congelas óvulos y tienes la opción, si demoras mucho la fertilidad, de utilizar óvulos de 32, por ejemplo, y no de 39. 

—¿Qué perfil recurriría a la congelación?

—Por ejemplo, si una mujer por tema laboral, demora unos 5 años la opción de ser madre, pues sí tendría sentido. También tienes que tener claro que vas a tener un hijo con o sin pareja. Si ahora mismo tienes 32 años, pero crees que a los 35 o 36 tendrás un niño, no tendría sentido congelar. Pero vamos, el mensaje es a la sociedad. Las mujeres deberíamos tener hijos antes de los 35 años, habría que enfocarse en que eso pudiera ser posible. 

—¿Cuál es la edad «ideal»?

—Hace mucho tiempo escuché en una conferencia, que habría que preguntarse cuántos hijos quiere tener una mujer. Si la respuesta es tres, tendrías que tener el primero entre los 25 años y los 30. Dejamos como un período intergenésico de dos o tres años. En Galicia y en el resto de España la edad media para tener el primer hijo es de 32 años. Nuestro objetivo como sociedad no debería ser la congelación de óvulos, habría que recurrir a ella solo en casos específicos.  

—¿Qué se encuentra una mujer cuando traspasa las puertas de una unidad como la vuestra?

—En nuestro caso, la derivación es desde primaria, con el objetivo de que tengamos la menor lista de espera. Es decir, el médico de cabecera puede derivar directamente con las premisas que tenemos ahora (mujer de menos de 40 años, pareja sin hijos...). A veces tienen el estudio básico hecho, si no lo hacemos. A los dos o tres meses solemos tener un diagnóstico definitivo y una indicación de tratamiento. En dos o tres visitas, si la elección es inseminación, ya se hace porque no hay espera, y si es una fecundación in vitro tenemos ahora mismo una lista de espera de nueve meses. 

—¿Habrá requisitos para poder acceder a la congelación de óvulos financiada?

—Claro que tiene que haberlos porque para garantizar un 60 % de niño nacido, tú necesitas un mínimo de óvulos. Tenemos que saber qué reserva ovárica tiene la mujer. Hay que hacer un test de reserva ovárica e, idealmente, tiene que haber entre 10 y 15. No todas las mujeres son candidatas a esto. 

Uxía Rodríguez Diez
Uxía Rodríguez Diez
Uxía Rodríguez Diez

A Rúa, Ourense (1986). Coordinadora de La Voz de la Salud con una misión, que todos nos cuidemos más y mejor. La pandemia de covid-19 no solo la viví, también la conté en La Voz de Galicia. Mucho antes de todo esto trabajé en Vtelevisión durante casi una década como redactora, reportera y presentadora. Allí dirigí y presenté el programa Sana sana, sobre sanidad, bienestar y nutrición.

A Rúa, Ourense (1986). Coordinadora de La Voz de la Salud con una misión, que todos nos cuidemos más y mejor. La pandemia de covid-19 no solo la viví, también la conté en La Voz de Galicia. Mucho antes de todo esto trabajé en Vtelevisión durante casi una década como redactora, reportera y presentadora. Allí dirigí y presenté el programa Sana sana, sobre sanidad, bienestar y nutrición.