El Gobierno prohibirá las bebidas azucaradas en los comedores escolares, que solo podrán servir agua

Lucía Cancela
Lucía Cancela LA VOZ DE LA SALUD

VIDA SALUDABLE

Imagen de archivo de un menor en un comedor escolar.
PACO RODRÍGUEZ

El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, lo ha adelantado en la presentación del «Informe Aladino», el cual concluye que la obesidad infantil es mayor en familias con rentas más bajas

19 dic 2024 . Actualizado a las 16:30 h.

El Gobierno central está trabajando en una normativa aplicada a los comedores escolares para luchar contra la obesidad infantil que incluye la prohibición del consumo de bebidas azucaradas durante las comidas en los centros educativos,que se limitarán a servir agua. 

La medida, que se recogerá en un real decreto que ya ultiman varios ministerios, se acompañará de otras estrategias que garanticen la ingesta diaria de frutas y verduras frescas para todos los niños, según ha adelantado el ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, en la presentación del estudio Aladino 2023 sobre la Alimentación, Actividad física, Desarrollo Infantil y Obesidad.

El informe, elaborado a partir de una muestra de 12.678 escolares de entre seis y nueve años pertenecientes a 296 colegios de todas las comunidades autónomas, es de carácter epidemiológico y se centra en las cifras de la obesidad infantil en España. 

Una de las principales conclusiones de este análisis, realizado por el Observatorio de la Nutrición y de estudio de la Obesidad de la Aesan, es que el exceso de peso en los escolares de seis a nueve años ha disminuido en un 4,5 % en los últimos cuatro años. Esta buena noticia marca la mayor caída registrada en la serie histórica, aunque es un problema que sigue latente y afecta al 36,1 % de los alumnos, pues un 20,2 % tiene sobrepeso y un 15,9 %, obesidad. De hecho, la reducción es mayor en la categoría de sobrepeso y mucho menor en la obesidad. 

Según sexos, la obesidad severa y el exceso de peso tiene una prevalencia mayor en niños que en niñas, y por edades, el grupo de 9 años presente un mayor porcentaje de obesidad; mientras que el de 6 destaca en su grado severo. 

Diferencias según ingresos

Preocupa especialmente la situación de los niños de familias con rentas más bajas, en los que, si bien la obesidad se reduce, no lo hace al mismo ritmo que los hogares con un mayor nivel económico. Un hecho que apunta a «una posible cronificación del exceso de peso en los escolares de familias vulnerables y un aumento de la desigualdad en salud», señala el documento.  

El informe encuentra que la prevalencia de exceso de peso en menores de familias con ingresos inferiores a 18.000 euros anuales alcanza el 48 %. Es decir, está presente en casi uno de cada dos. En cambio, el exceso de peso solo se observa en un 29 % de aquellas que ingresan más de 30.000 euros, 19 puntos de diferencia. «Esto es inadmisible y es una realidad que exige acción por parte de los poderes públicos», precisó el ministro, que añadió: «Todos los menores, independientemente de los recursos de los que disponga su familia, del barrio o del código postal en el que nazcan o en el que vivan, tienen el mismo derecho a una alimentación saludable y de calidad».

Renta y exceso de peso están relacionados por una ingesta mayor de ultraprocesados. El consumo diario de fruta y verdura crece a medida que lo hacen las rentas. Además, los menores de familias con un menor nivel económico toman más bebidas azucaradas. En concreto, un 7,8 % de las familias con menor nivel de ingresos recurren a estas bebidas más de tres días a la semana; una cantidad que se reduce a un 0,9 % de los pertenecientes al grupo con mayores ingresos. Además, el estudio también revela que menos de la mitad de los escolares consumen fruta a diario y solo el 23,8 %, verdura.

En relación a lo anterior, el porcentaje de escolares que padece obesidad es menor en los hogares cuya madre o padre tiene estudios universitarios, y la prevalencia de exceso de peso es mayor cuando uno de los responsables no tienen trabajo remunerado. 

La estrategia para atajar este problema pretende fijar unas condiciones mínimas que aseguren, al menos, cinco comidas semanales que respeten los criterios de dieta equilibrada que establece la Organización Mundial de la Salud. Para ello, todos los comedores escolares tendrán que ofrecer carne y pescado de calidad, y aumentar la cantidad de legumbres y cereales en su menú. De igual manera, la intención es establecer mecanismos que aseguren que estos alimentos sean de cercanía para fomentar la sostenibilidad y economías locales. Para cumplir con los futuros estándares, el ministro dijo que habría mecanismos de inspección, control y sanción. 

La comida de los centros educativos aprobada por solo un tercio de las familias

El documento aglutina la opinión de los adultos con respecto a los comedores. La mayoría de las familias (el 70, 4 %) considera que este servicio facilita que su hijo tenga una alimentación saludable; sin embargo, solo un tercio aprueba el menú. Un factor relevante si se mira a la cantidad de niños que hacen uso de él. Casi la mitad de los alumnos (el 49,5 %) realizan su ingesta principal del día en el colegio, mientras que un 54 % desayunan en el centro. 

Los escolares también aportaron su experiencia el día de la medición. Por ejemplo, declararon que el desayuno de la mayoría había incluido bollería o galletas. Además, el estudio observa que los alumnos en normopeso consumen más fruta fresca o verdura en comparación a los compañeros que presentan obesidad; y a la inversa, aquellos con una mayor ingesta (más de tres días a la semana) de batidos, refrescos azucarados o sin azúcar, aperitivos salados y pizza, hamburguesa, salchichas o empanada tienen más obesidad. De hecho, el consumo de este tipo de productos registrado en el informe ha aumentado desde el 2019.

Ejercicio y pantallas

Ahora bien, la renta no solo condiciona la dieta, sino también el estilo de vida en general. Los niños de familias con menor nivel económico participan en menos actividades extraescolares de carácter deportivo, que quienes forman parte de otras con más renta. En concreto, un 68,7 % frente a un 88,6 %.  Con una perspectiva general, más de siete de cada diez escolares dedican, al menos, una hora a jugar de forma activa —más niños que niñas— en el grupo de menor edad. 

Los dispositivos electrónicos influyen en el sedentarismo. Tres de cada diez alumnos pasan más de dos horas diarias delante de una pantalla, y en el caso de los hogares con menor renta, este porcentaje duplica a los de mayor nivel económico. En concreto, se reduce de un 41,4 % al 22,8. Los mayores números se observan en los niños y en el grupo de edad de nueve años. 

Las diferencias se observan, a su vez, según el día de la semana. De lunes a viernes, un 9,2 % de los menores pasa tres o más horas delante de pantallas, porcentaje que asciende al 44,4 % el fin de semana. 

Antecedentes familiares

Los datos arrojan luz sobre la influencia del contexto familiar en la salud individual. Así, hay más menores con sobrepeso u obesidad con algún diagnóstico de diabetes o hipertensión arterial en su entorno. De igual forma, esta prevalencia aumenta, también, al incrementarse la situación ponderal del padre o la madre. 

Llama la atención la percepción de los responsables de los menores. La mayoría considera que su hijo está en normopeso aunque el niño no lo esté. Específicamente, el 89,1 % de los cuidadores de los escolares con sobrepeso y el 48,8 % de los que tienen obesidad señalaron que estos entraban en la categoría de peso normal. 

Lucía Cancela
Lucía Cancela
Lucía Cancela

Graduada en Periodismo y CAV. Me especialicé en nuevos formatos en el MPXA. Antes, pasé por Sociedad y después, por la delegación de A Coruña de La Voz de Galicia. Ahora, como redactora en La Voz de la Salud, es momento de contar y seguir aprendiendo sobre ciencia y salud.

Graduada en Periodismo y CAV. Me especialicé en nuevos formatos en el MPXA. Antes, pasé por Sociedad y después, por la delegación de A Coruña de La Voz de Galicia. Ahora, como redactora en La Voz de la Salud, es momento de contar y seguir aprendiendo sobre ciencia y salud.