La comarca espera dos obras para acercar polígonos a la A-8

LEMOS

11 sep 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

La comarca de Terra Chá necesita que se realicen obras de mejora en dos carreteras, la LU-115 y la LU-113, para potenciar una buena comunicación interior; pero al mismo tiempo las obras son indispensables para conseguir una adecuada conexión con la autovía del Cantábrico (A-8), que en la zona discurrirá de Abadín a Baamonde y que ya tiene dos tramos en servicio y otros en construcción.

Las dos obras, largamente reclamadas por concellos y colectivos empresariales, son complementarias en la posibilidad de lograr una buena comunicación con la Transcantábrica. La LU-115 enlaza Outeiro de Rei con Castro de Ribeiras de Lea, y en esta localidad confluye con la LU-113, que va de Rozas a Abadín.

Si las dos vías estuviesen en buenas condiciones, las consecuencias serían evidentes. El polígono de Outeiro de Rei estaría a poco más de 35 kilómetros del acceso a la Transcantábrica por Abadín, con lo que dispondría de buena conexión con A Mariña y con Asturias. Lo mismo ocurriría con el parque empresarial de Castro de Ribeiras de Lea, que apenas dista unos 25 kilómetros de Abadín.

Sin embargo, ni las obras de la LU-115 están todavía avanzadas ni el tramo de la LU-113 aún pendiente de mejora se encuentra en fase de arreglo. La carretera de Outeiro de Rei a Castro de Ribeiras de Lea, que tiene 11 kilómetros de longitud, es también la salida natural a la autovía del Noroeste (A-6) de la segunda de las citadas localidades, por lo que la ejecución de los trabajos es esperada con inquietud por responsables municipales y por la asociación de empresarios del polígono.

Un cartel en el que se informa de la adjudicación de los trabajos, encomendados a la unión temporal de empresas formada por OHL y Malvar con un presupuesto de 6,9 millones de euros, anuncia a los automovilistas que la vía ha entrado en fase de obras. Pero, mientras tanto, sigue caracterizándose por una calzada estrecha y por un firme deteriorado, lo que da pie a quejas.

Infraestructura decisiva

El alcalde de Castro de Rei, el socialista Juan José Díaz Valiño, manifestó ayer que había pedido una entrevista con el delegado provincial de la Consellería de Política Territorial para averiguar si había surgido algún imprevisto que afectase a los trabajos. Serafín Carballo, concejal del BNG, aseguró que su grupo se interesaría por la situación; y José Ángel Díaz, portavoz de la asociación de empresarios del polígono, resumió la necesidad de la reforma con una frase expresiva: «A nós vainos a vida. O futuro do polígono depende de que a obra se faga o antes posible», dijo.

Por su parte, el alcalde de Outeiro de Rei, el popular José Pardo Lombao, mostró una versión algo diferente: «En principio, non hai ningún problema», declaró. Pardo explicó que la mejora de la carretera, que en su mayor parte discurre por el concello de Outeiro de Rei, coincide con obras en el polígono de esta municipio, con lo que resulta necesario consolidar servicios -citó, a modo de ejemplo, las redes de agua y de electricidad- que podrían verse afectados.

El regidor explicó además que el presupuesto destinado a las obras se dividía en dos años, este y el próximo, aunque también afirmó que el tiempo transcurrido desde las primeras gestiones, ya en el anterior mandato, era suficiente para haber logrado un mayor avance de las obras: «Xa deberan estar feitas», dijo.

Mal estado

Por su parte, los ocho kilómetros de la LU-113 que van de Moncelos a Abadín siguen necesitados de una mejora que anunció la Xunta en mayo de este año: el día 9 de ese mes se informó de una inversión de 7,8 millones de euros, de la declaración de utilidad pública de las obras y de la urgente ocupación de bienes y derechos.

El mal estado de la vía obstruye la salida de los polígonos industriales de Outeiro de Rei y de Castro de Rei a la A-8 por Abadín, pero además dificulta la conexión de Lugo y de Terra Chá con la zona central de A Mariña.