Hablar de las Xornadas Xurídicas de Sarria sin mencionar al magistrado del Tribunal Supremo Román García Varela sería una injusticia.
Este sarriano de pro que ejerce de su condición y se jacta de ella allá donde va es el principal responsable de que lo más granado de la judicatura española esté durante este fin de semana impartiendo.
«Yo sólo soy el moderador», repetía ayer incesantemente, después de haber recogido todo tipo de elogios de los primeros ponentes, los mismos que él alababa hace un mes en la presentación del evento.
Al margen de su más que probada calidad como jurista, Román García, aunque a él no le guste colabora con el Concello en actividades culturales como dotar a la Biblioteca Municipal de numerosos volúmenes relacionados con temas judiciales.