Seco García denuncia que en el PSOE vilalbés entran afiliados de asociaciones subvencionadas por la Xunta
LEMOS
Las discrepancias del PSOE vilalbés parecen persistir una semana y media después de la asamblea local que concluyó con la presentación de dos listas y con la elección del delegado provincial de Medio Ambiente, Eduardo Vidal, como secretario de la agrupación tras derrotar su candidatura a la encabezada por la portavoz municipal, Elba Veleiro.
El edil Martín Seco García expuso ayer en su blog personal, con respecto a lo ocurrido, una serie de discrepancias en las que no faltaron graves críticas. Así, no solo criticó a miembros de la nueva ejecutiva, sin citar nombres, por falta de «lealdade» sino que consideró sospechosa la entrada de nuevos militantes: se ha dado el carné de afiliado, dice, «a membros das directivas das asociacións veciñais premiadas con subvencións da consellería da que Eduardo Vidal é delegado na provincia de Lugo». Colectivos vecinales de parroquias como Oleiros, Mourence, Samarugo, Corbelle, Árbol o San Simón da Costa están, según Seco García, en esa situación, que concluye con la entrada de personas carentes del «máis mínimo coñecemento e lealdade» con los ideales socialistas.
En cualquier caso, Seco explicó a este periódico que no se oponía a la entrada de personas si acreditaban un compromiso con los principios del partido: «Si es gente con ideología declarada, perfecto», manifestó. También descartó la posibilidad de renunciar a su puesto de concejal, al que accedió tras las elecciones del 2007, dado que se siente socialista «declarado y convencido».
Preocupación
Por otro lado, también reconoció sentir preocupación por ese aumento de afiliados, que proporcionalmente coloca a Vilalba por encima de asambleas locales de municipios con más población: así, en la votación celebrada en la capital chairega hubo 154 afiliados cuando en Lugo, en esa misma reunión, no se alcanzaban los 250 -exactamente, 220-.
Además, de acuerdo con las impresiones anotadas por Seco en su blog, la existencia de dos candidaturas en la lucha por la secretaría local revela algo destacado. Admite que hay una «fonda ruptura»; y sostiene que los dos bandos representan a un grupo con un programa claramente definido, el que encabezó Elba Veleiro, y a otro que busca ocupar un espacio de poder, «moito máis apetecible» por estar el PSOE en el gobierno central y en el autonómico.
En sus críticas incluso cita la postura de tres concejales, aunque sin mencionar sus nombres, por ayudar a «derruír» el proyecto de «ilusión» diseñado por Elba Veleiro.