Una empresa espera desde 1993 que le paguen la obra del corredor de O Faro

LEMOS

18 nov 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

No toda la obra del corredor Chantada-Alto do Faro está pagada, y eso que han pasado más de tres lustros desde la contratación de uno de los tramos técnicamente más complicados de la vía de alta capacidad entre Lalín y Monforte. La pequeña constructora viguesa Desmovi aportó en 1993 personal y maquinaria pesada para mover toneladas de tierra y preparar el trazado de la nueva carretera, que después sería inaugurada por el entonces conselleiro José Cuíña. Desmovi tenía que haber cobrado 44.183.715 pesetas (en euros, 265.549), pero el dinero nunca llegó. La contratista principal se declaró en suspensión de pagos y los responsables de Desmovi empezaron un peregrinar, que todavía no ha terminado, por los distintos departamentos de la Xunta implicados en aquella obra y sus pagos. Quieren cobrar, y no entienden que resulte tan pesado hacerlo porque, aseguran, los mismos que les deben el dinero siguen haciéndose con obra pública, para la Xunta y para otras entidades con participación pública.

Harto de dar vueltas

Manuel García Feijoo es el representante legal de Desmovi y se declara harto de dar vueltas de despacho en despacho. Durante los últimos quince años le ha escrito cartas a Manuel Fraga, a Alberto Núñez Feijoo y a los conselleiros a los que les ha ido correspondiendo la responsabilidad de las obras públicas que contrata la administración gallega. Con algunos también se ha entrevistado personalmente, y no ha logrado nada. Ahora, cansado de promesas que no se cumplen, ha empezado a plantearse denunciar el caso en los tribunales. «O feito de non cobrar estes cartos causounos un prexuízo importante, problemas de todo tipo que nos deu moito traballo superar», afirma García.

La construcción del tramo Alto do Faro-Chantada del corredor fue adjudicado por la entonces Consellería de Ordenación do Territorio a la empresa Oteca. Poco después de inaugurada la nueva carretera, la constructora se declaró en suspensión de pagos. Desmovi fue de una de las 29 firmas que entraron en la lista de acreedores. Salvo el Banco de Galicia, que reclamaba 150.000.000 pesetas (unos 900.000 euros), Desmovi es la que sumaba más deuda.

Suspensión de pagos

La suspensión de pagos se cerró sin que Desmovi y los demás acreedores no preferentes (todos menos Hacienda y la Seguridad Social) viesen ni una sola peseta. Los dueños de la empresa viguesa confiaban en las promesas de algunos cargos de la consellería. «O delegado provincial en Lugo e director da obra, José Antonio Cobreros, pedíanos constantemente paciencia -recuerda Manuel García- e prometía que cobraríamos, porque o presidente de Oteca seguía a traballar con outras empresas das que é accionista el mesmo ou por consorte, e a máis dicía que no caso de suspensión de pagos ou quebra a Xunta faríase cargo dos pagos pendentes». Hasta hoy.