Mañana comienza en la villa un campamento de la Once que se desarrollará hasta el próximo sábado
17 jul 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Catorce niños y jóvenes invidentes o con serias deficiencias visuales disfrutarán de unos días de vacaciones en Quiroga, en el decimotercer campamento de verano que promueve en Galicia la Organización Nacional de Ciegos de España (Once). Los participantes, que proceden de diversas localidades lucenses y coruñesas, estarán acompañados de otros cinco niños con visión normal, con el fin de favorecer la integración social entre discapacitados y no discapacitados.
Todos estos niños y jóvenes, de edades comprendidas entre los 8 y los 16 años, cursan estudios de primaria y secundaria. Entre los invidentes y de visión reducida, nueve son niñas y cinco niños. De los videntes, tres son niñas y dos niños. La estancia se desarrollará desde mañana hasta el próximo sábado, teniendo como base el albergue municipal de Quiroga.
Algunas de las actividades previstas en este campamento se desarrollarán en el propio recinto del albergue municipal, donde los participantes podrán disfrutar de diferentes tipos de juegos, talleres recreativos y educativos, actividades deportivas y reuniones. El resto del tiempo lo dedicarán a actividades en el exterior. El lunes visitarán el museo etnográfico instalado en el edificio del auditorio municipal. El miércoles realizarán un recorrido en catamarán por el Miño y visitarán el centro de alfarería de Gundivós, en Sober.
Excursión a O Courel
El jueves, los participantes en el campamento irán de excursión por la sierra de O Courel, visitando localidades como A Seara y Ferramulín. Para el viernes está prevista una actividad de iniciación a la canoa en el río Soldón. El último día, los participantes harán el recorrido de vuelta a A Coruña, pasando por el parque Marcelle Natureza, en el municipio de Outeiro de Rei.
En total, son cerca de setecientos los niños y jóvenes que participan este verano en los más de veinte campamentos que la Once organiza en las diferentes comunidades españolas. Al igual que en el caso de Quiroga, en la mayoría de ellos se propicia la convivencia de niños invidentes con otros que padecen discapacidades asociadas a la visión y otros que no sufren discapacidad alguna. Las actividades relacionadas con la naturaleza, los deportes, el aprendizaje de idiomas y los recorridos turísticos y culturales figuran en la programación habitual de estas estancias vacacionales.