A pesar de su intensidad y persistencia, las lluvias de los últimos días no han provocado inundaciones significativas en el sur de la provincia de Lugo. Las crecidas en los ríos son generalizadas, pero ayer no hubo más desbordamientos que el del río Asma a su paso por la Alameda de Chantada. En el tramo urbano del Cabe, el agua volvía a bajar con un aspecto totalmente enlodado, un fenómeno que desde que empezaron los movimientos de tierras de las obras de la vía de alta capacidad Sarria-Monforte se repite siempre que llueve con una mínima intensidad.
En el caso de Chantada, el Asma se desbordó hacia el terreno situado frente al conocido como molino de Otero, a la altura del parque de la Alameda. Los desperfectos son escasos, ya que en el resto del tramo urbano del río, que baja entre diques desde la construcción del paseo fluvial, el agua no se salió del cauce. Aguas abajo de Chantada, la cantidad de caudal que llevaba el río formaba estampas espectaculares en la bajada por la parroquia de San Fiz, al lado de la carretera de Monforte ya cerca del lugar en el que desemboca en el Miño.
En Monforte, el Cabe creció hasta ponerse a pocos centímetros de desbordarse en el Club Fluvial y en la pasarela peatonal del Malecón, pero a última hora de la tarde de ayer no había sobrepasado el límite. En esos momentos tampoco había constancia de que se hubiesen producido problemas en el suministro de aguas, como ocurrió en otras ocasiones recientes en las que la crecida enturbiaba el río tanto que los filtros de la depuradora se tupían.