El colectivo de profesores de religión, integrado en la provincia por 113 docentes, podrían disponer de su propio comité de empresa a partir de este año, si prospera una reclamación presentada y que enfrenta, por un lado a Comisiones Obreras y CSIF, con UGT y la CIG. Las elecciones para el comité de empresa del personal laboral de la Xunta, al que pertenecía hasta ahora el colectivo están fijadas para el 31 de marzo. Están pendientes de un laudo arbitral conjunto para las tres provincias.
Mientras CC.OO. y CSIF defienden que estos docentes son personal laboral de la Xunta, aunque no estén incluidos en el convenio único, que deberían de estarlo, las otras dos organizaciones consideran que su estatus es diferente. Se basan en que los profesores de religión están asimilados a cualquier otro docente interino, en horarios, retribuciones y permisos.
La mayoría de los profesores de religión actualmente son seglares que recibieron de la iglesia la declaración de idoneidad. En Lugo capital hay tres de la iglesia evangélica y no figuran de otras confesiones porque no hubo presión de los padres para solicitarlos.