La lluvia derrumba una esquina del campo de fútbol de Chantada

CARLOS CORTÉS / FRANCISCO ALBO CHANTADA / LA VOZ

LEMOS

Balsa de agua al lado de la piscina descubierta.
Balsa de agua al lado de la piscina descubierta. r.f.< / span>

El río Asma se desborda en el paseo fluvial y anega un molino restaurado

15 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Las intensas lluvias de la noche del jueves al viernes provocaron el derrumbe de una de las esquinas en las que se apoya el campo de fútbol de Chantada. Reparar el destrozo podría costar alrededor de 100.000 euros, según los primeros cálculos técnicos. Podría haber sido peor, porque hasta que el personal de obras y de emergencias del Ayuntamiento revisó la zona todo apuntaba a que sería necesario clausurar temporalmente el terreno de juego. Este derrumbe y las inundaciones en diferentes puntos del paseo fluvial chantadino fueron las consecuencias más visibles de este temporal de lluvia y viento en el sur de la provincia.

El derrumbe del campo de fútbol ocurrió durante la noche, pero no se sabe exactamente a qué hora. El primero en avisar de lo que había pasado fue un trabajador de Aquagest que se dirigía a la cercana estación depuradora a las ocho y media de la mañana.

Cincuenta metros de muro

Al ceder el terreno, se vinieron abajo aproximadamente cincuenta metros del muro de contención en el que se apoya la esquina del campo más próxima al río. La tierra y las piedras enterraron la fuente pública que había en este lugar, que era la más utilizada de la localidad. También quedó sepultado el tejo del Parque do Sangoñedo, el mismo al que se encadenó a mediados de los años noventa el ecologista Anxo Moure en protesta porque el árbol estaba siendo utilizado como soporte para una cadena.

Por la tarde, el alcalde confirmaba que en principio no será necesario cerrar el campo de fútbol, pero admitía su preocupación. «A ver como lle facemos frente a esta desfeita», se preguntaba Manuel Varela. El césped artificial del campo está entero, pero el cierre de vallas está destrozado en toda la esquina afectada por el corrimiento de tierras. El alcalde asegura que el lunes visitarán el lugar un grupo de ingenieros para hacer una valoración certera del alcance de los destrozos y de lo que costaría repararlos.

Unos cientos de metros cauce abajo, la crecida del Asma entraba en el canal del molino restaurado de la Alameda, que quedó completamente inundado. Además, en la hondonada de la zona verde de la piscina descubierta se formó una gran balsa de agua.

Alcantarillas en la plazuela

Fuera de la zona del río también hubo problemas. En la plazuela saltaron las alcantarillas por la gran cantidad de agua acumulada en los sumideros, y en la carretera de Nogueira a Belesar se derrumbó un muro de piedra a la altura de A Ulfe.