Protestan contra la contaminación del agua en Bóveda pese a que vuelve a ser potable

f. albo monforte / la voz

LEMOS

CEDIDA

20 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Cerca de un centenar de personas participaron ayer en una concentración de protesta por los problemas de contaminación en la traída municipal de Bóveda, una convocatoria que se mantuvo pese a que el gobierno local anunció el viernes que el agua volvía a ser potables tras un periodo de restricción que duró veinticinco días. En el acto, que fue convocado por el BNG, hablaron Xosé Lois Vila y Cosme Eladio Pombo, respectivamente portavoz municipal y diputado autonómico de esta formación. Los nacionalistas expresaron dudas en cuanto a la actual calidad del agua, recordando que los análisis realizados en las últimas semanas registraron parámetros elevados de hierro y manganeso e incluso la presencia de arsénico.

Asimismo, los representantes del BNG reiteraron su voluntad de seguir reclamando la mejora de la traída, que a su juicio debe pasar por la construcción inmediata de una nueva captación, ya que entienden que el problema de contaminación es cíclico y que volverá a registrarse en el embalse de Vilasouto el año próximo. Por otra parte, exigieron que el alcalde José Manuel Arias cumpla su promesa de no cobrar a los vecinos el recibo del agua de los meses de agosto, septiembre y octubre, en los que el agua presentó malas condiciones, aunque la prohibición del consumo comenzó a finales del mes pasado.

Críticas del PSOE

La concentración fue apoyada por el PSOE, cuya portavoz municipal, Carmen Macía, afirmó que su formación seguirá reivindicando una solución que acabe definitivamente con los problemas de potabilidad de la traída. Los socialistas dudan de que la construcción de una nueva captación en el río Viloira sea la opción más adecuada, porque piensan que ese curso de agua puede sufrir efectos contaminantes a causa de la factoría de Magesitas de Rubián y de los vertidos de aguas residuales de Rubián. A su parecer, la mejor solución sería construir una nueva depuradora con un sistema de decantación.

El PSOE, además, considera demasiado gravoso para el Ayuntamiento el acuerdo alccanzado con la Xunta para financiar la primera fase de las obras de la nueva captación en el Viloira. «O Concello vai ter que pagar o 25% das obras e iso significa que vai estar empeñado durante moitos anos, cando debería ser a Xunta a que correse con todo ese gasto, porque para algo estamos pagando o canon da auga neste municipio», dice Macía.