La nueva traída de Bóveda estará lista a finales de año

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

El Ayuntamiento confía en que la instalación solvente los problemas causados por la contaminación en Vilasouto

04 nov 2014 . Actualizado a las 04:50 h.

El Ayuntamiento de Bóveda espera que antes de final de año quede terminado el nuevo sistema de traída de aguas, creado con el objetivo de suprimir los problemas ocasionados en tiempos recientes por los episodios de contaminación en el embalse de Vilasouto. La delegada territorial de la Xunta, Raquel Arias, visitó ayer las obras junto el alcalde José Manuel Arias, quien señaló por otro lado que la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil terminó la semana pasada las obras de construcción de una nueva acometida en el embalse de Vilasouto. Con estas actuaciones -añade el regidor-, se espera que queden definitivamente resueltas las deficiencias de suministro de agua que ha venido padeciendo el municipio en los últimos tiempos.

En la actualidad, según indican los responsables municipales, ya está terminada la obra de soterramiento de las canalizaciones que llevarán el agua desde el nuevo punto de captación y bombeo -en el río Viloira- hasta la planta potabilizadora del municipio. El pozo donde se instalarán las nuevas bombas está excavado y encofrado, y cuenta ya con canales de drenaje. «Calculamos que este mes poderán completarse as instalacións e despois xa só faltará que Gas Natural Fenosa instale un centro de subministro e transformación para proporcionar enerxía eléctrica para o funcionamento da traída», indica el regidor. Si las previsiones del Ayuntamiento se cumplen -añade Arias-, el nuevo sistema podría estar en condiciones de funcionar a comienzos del año próximo.

Solo para emergencias

La nueva traída solo se utilizará cuando la del embalse de Vilasouto no pueda utilizarse a causa de algún nuevo brote de cianobacterias o de un episodio de contaminación como el que se registró entre septiembre y octubre del año pasado -cuando se detectó en el agua la presencia de hierro y manganeso y pequeños niveles de arsénico-, que obligó a interrumpir el consumo durante veinticinco días. «Na traída de Viloira hai que bombear a auga, mentres que a Vilasouto funciona por gravidade, polo que esta última será a que se utilice normalmente e a outra quedará para casos de necesidade», explica a este respecto el alcalde.

En caso de que se produzcan nuevos problemas hasta el momento en que pueda entrar en servicio la nueva estación de bombeo, señala José Manuel Arias por otra parte, se podría utilizar la traída del río Viloira de forma temporal. «Se fose necesario, en tres ou catro días poderíase realizar un arranxo provisional para manter o subministro de auga», explica. No obstante, esta posibilidad se considera muy remota, ya que a estas alturas del año y con las condiciones meteorológicas propias de la estación es muy poco probable que aparezcan colonias de cianobacterias en Vilasouto. Durante el pasado verano, al contrario que en los años procedentes, no se formó en el embalse ninguna colonia de microalgas.

Arias señala por otro lado que la nueva traída de aguas no solo suprimirá los problemas que ocasiona la contaminación en el consumo doméstico, sino que también beneficiará a las explotaciones ganaderas existentes en el municipio.