Stroni, orgulloso de su selección

luis conde MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Stroni, en su etapa de técnico lemista.
Stroni, en su etapa de técnico lemista. alberto lópez< / span>

El exlemista califica de «histórica» la clasificación de Albania para la Eurocopa

14 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La selección absoluta de Albania hizo historia al clasificarse por primera vez para una fase final de la Eurocopa. El conjunto capitaneado desde el banquillo por el técnico italiano Gianni de Biasi lograba el pasaporte al derrotar a Armenia por 0-3. Un albanés, que se considera monfortino de adopción, Albert Stroni, vivió ese momento de la misma manera que lo hicieron sus compatriotas en Tirana. «Para nosotros esto es comparable a la consecución de la copa del mundo por parte de España en Sudáfrica», comenta el exfutbolista de la selección albanesa.

Stroni fue internacional con su país en 35 ocasiones. En tres partidos jugó con la selección absoluta de Albania. Fueron dos encuentros de clasificación para la Eurocopa del 92 contra Grecia e Islandia y uno amistoso ante la antigua Yugoslavia. Con la selección sub-21, en la que ejerció como capitán, fue con la que más choques disputó, completando sus internacionalidades con el combinado juvenil. Por todo eso, Stroni forma parte de la historia de un fútbol y de una selección albanesa que ha adquirido la mayoría de edad.

«Como albanés me siento orgulloso y tengo que decir que esta clasificación me produce una gran satisfacción, porque nosotros somos un pueblo muy patriótico y de mucho carácter», dice Stroni.

Las claves

El exfutbolista aporta varias claves para explicar las razones de esta clasificación. «Esto tenía que llegar, y a ello ha contribuido la presencia de muchos jugadores albaneses en algunas de las mejores ligas de Europa. Nos ha beneficiado mucho», indica. En este caso estarían futbolistas de la categoría del portero de la Lazio, Berisha -Stroni tiene muy buenas referencias del guardameta-; de los deportistas del Nantes Cana y Lenjani; y del jugador del Basilea Xhaka.

«Quizás este no sea el equipo más talentoso, porque en la época de la dictadura en Albania no dejaban salir a los futbolistas fuera y el aislamiento impedía que se introdujeran métodos vanguardistas de entrenamiento, por lo que aunque existía calidad, no había motivaciones para progresar. En la actualidad, sí se evoluciona, porque muchos de nuestros futbolistas juegan en Italia, Suecia, Suiza y Grecia», indica.

A la pregunta de que papel espera que haga Albania en la Eurocopa de Francia, Stroni dice: «Hará un buen papel, pero el premio ya es la clasificación. Ahora, toca que los futbolistas disfruten».

Un aficionado más

Como un aficionado más y como exfutbolista, Albert Stroni estará pendiente bien delante del televisor o bien en la grada de un estadio de Francia el próximo verano de lo que hagan sus compañeros albaneses, a los que les desea suerte y les agradece el trabajo que han realizado estos años y que ha desembocado con esta histórica clasificación para la Eurocopa.

Albert Stroni se convirtió pronto en una promesa con mucha proyección en su país. A los 15 años ya se estrenó con la selección sub-18, y con 16 compitió con el Dinamo de Tirana en la liga de Primera División, algo inédito en los tiempos de la dictadura para los jugadores que estaban en la escuela de fútbol de la capital albanesa. «Fui el único futbolista de la escuela que con esa edad jugué en la máxima categoría. La razón es que el Dinamo se consideraba como el equipo del gobierno y de la policía secreta, y el por entonces ministro de defensa del régimen dio orden de que yo jugara», señala Stroni.

Se enroló en el equipo de su ciudad natal, el Apolonia, destacando como uno de sus futbolistas de referencia. Con este conjunto ganó la copa de la República, y también disputó la copa de la UEFA con el equipo francés del Auxerre.

Su idilio con España llega en diciembre de 1990. Después de jugar en Huelva con la selección albanesa sub-21 ante España, Stroni (19 años) y su compañero Ilir Sina (18 años) abandonan el hotel de concentración de su equipo y solicitan asilo político en España. A los seis meses, Stroni vuelve a Albania para seguir con su carrera futbolística, ya que de lo contrario habría tenido que esperar un largo período de tiempo para jugar en otro país.

Sus equipos en España

Su primer representante fue Carlos Uriarte, el mismo que asesoró a Fabio Capello, Roberto Carlos y Clarence Seedorf. Estuvo a prueba en el Leganés, Toledo y acabó en el Compostela. De ahí dio el salto al CD Ourense en Segunda División, pero enseguida rescindió su contrato para fichar por el Club Lemos.

Fue en el conjunto monfortino en el que dejó huella tanto como futbolista como entrenador, logrando ascensos a Tercera División y conquistando varias permanencias. Su fidelidad fue tal, que asumió la responsabilidad de jugar en el Lemos en momentos delicados para el club. Con la camiseta del equipo monfortino marcó unos 105 goles.

El futbolista albanés debutó con Carlos Vivero en un partido que el Lemos disputó en el campo de los Escolapios. En su estreno marcó, y fue clave para la reacción de los monfortinos en la liga. Durante su estancia en el Club Lemos se ganó el cariño de los socios y aficionados monfortinos.

«Para los albaneses esta clasificación es comparable con la copa del mundo que ganó Espara en Sudáfrica »

Exfutbolista del Club Lemos

«Estoy aburrido de lo que rodea actualmente al fútbol»

A sus 44 años, Albert Stroni Regenta un concesionario de coches en la carretera de Chantada está retirado del fútbol y explica el por que de esta decisión. «Estoy aburrido de lo que hay alrededor del fútbol», apunta.

El extécnico entiende que solo lo motivarían dos hechos. «Que me presentaran un proyecto serio, interesante, con buenas instalaciones y ambicioso. Y que si no se cumplieran estas premisas al 100%, que sí compensara económicamente. Como no se dan ninguna de ellas, lo mejor es tener el fin de semana libre», dice.

Reconoce que durante las últimas temporadas sí le han llamado equipos de la zona, pero insiste en que tienen que ser proyectos serios. «Quiero entrenar y enseñar lo que aprendí yo cuando jugaba, pero que sea algo serio», indica.

El Lemos y el Apolonia son sus dos equipos. Sobre el primero reconoce que su paso por él le permitió conocer a mucha gente y pasar ratos muy agradables. También admite que no descarta volver a este equipo en el futuro. «Sería un placer entrenarlo en otro momento», añade.

A la pregunta de si le gustaría presidirlo, señala: «Yo prefiero el chándal y el pantalón corto, que es lo que me gusta».

Asegura que siempre está pendiente de las noticias del club, y explica las razones por las que no acude al campo de A Pinguela. «No me gusta aparecer, porque la gente enseguida habla. Me gusta que los profesionales trabajen tranquilos», concluye.