Sostiene que forman parte del ecosistema fluvial y emplaza al Ayuntamiento a combatir los vertidos
31 jul 2017 . Actualizado a las 12:48 h.El escaso cauce que presenta el río Cabe en Monforte de Lemos provoca que las algas emerjan a la superficie y den cierto aspecto de suciedad. Para evitar el impacto negativo que esta imagen del río pueda tener, el Concello ha pedido permiso a la Xunta y a la Confederación para poder eliminar estas plantas acuáticas. Sin embargo, en principio, la institución autonómica no permitirá que esto suceda. Porque el problema no son las algas.
Según un informe de contaminación publicado el año pasado, lo que acontece en el río Cabe se denomina eutrofización, es decir, una proliferación de las algas debido a la contaminación del agua. Numerosos conductos de la red de saneamiento de la localidad desembocan en el cauce del Cabe, que también ha recibido en los últimos tiempos residuos procedentes de las obras del corredor Lemos-Lugo, así como aguas contaminadas originadas en la depuradora monfortina.
La aparición de las plantas acuáticas que el Concello pretende cortar no emana, como señala la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, de las «altas temperaturas, reducidas precipitaciones y los bajos niveles de agua circulante», sino de una gestión deficiente de la eliminación de diversos residuos. La solución, no obstante, no parece sencilla, pues para eliminar esos vertidos nocivos se deberían acometer obras costosas y complejas.
En mayo de este año, el Concello de Monforte pidió permiso a la Xunta para quitar la maleza y la basura del Cabe, a lo que el gobierno gallego accedió, pero ante la petición de poder cortar las plantas acuáticas, los informes de los técnicos resultaron negativos.
Sin argumentos
Las algas no suponen ningún elemento dañino para el ecosistema fluvial, y por tanto, no existen argumentos para sostener que deban ser eliminadas. De hecho, su desaparición sería perjudicial para la fauna fluvial, que se quedaría sin un lugar en el que guarnecerse del sol. La prioridad no debe ser tener un río más bonito, sino más saludable. Por eso, la Xunta recomienda al Concello de Monforte que evite seguir vertiendo basura en él.