Primer vertido en el polígono de Chantada con la nueva depuradora

Carlos Cortés
carlos cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ROI FERNÁNDEZ

El origen de la contaminación es desconocido, pero afecta al río Santa Lucía

21 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El río Santa Lucía está contaminado desde el tramo que pasa por el polígono industrial de Chantada. El agua presenta un color lechoso y el fondo está cubierto de una capa resbaladiza de tono violáceo. Este río es un afluente del Miño que hasta ahora presentaba un estado aceptable y se había librado de vertidos contaminantes, a pesar de su proximidad con una zona industrial que hasta hace poco carecía de un sistema de depuración de aguas. De hecho, este es el primer episodio de contaminación que se produce en las proximidades del polígono desde que en el 2016 fue puesta en funcionamiento la estación depuradora de aguas residuales de Os Acivros.

En el Ayuntamiento no tenían constancia ayer del mal estado que presenta el río. Nadie en la zona parece tener claro tampoco cuándo se produjo el vertido. Ni siquiera está claro si se trata de un episodio de contaminación puntual o continuado en el tiempo. El río Santa Lucía nace en la parroquias de Pereira y pasa por las de O Convento, Vilaúxe, Camporramiro y Belesar, para desembocar en el Miño en el embalse de Os Peares.

La mancha sale de unos tubos

En un recorrido por el río se aprecia que la mancha blanca que provoca la contaminación sale de unos tubos que están justo debajo de la última fase del polígono industrial de Os Acivros, la que fue urbanizada en el 2013 y en la que en la actualidad están asentadas alrededor de una docena de empresas. En conjunto, entre la zona antigua y la nueva, en esta área industrial operan alrededor de treinta empresas. El polígono suma más de 200.000 metros cuadrados de superficie.

os acivros

Número de empresas

Según el informe técnico del proyecto de activación de la estación depuradora de aguas residuales de Os Acivros, elaborado en el 2015, aquel año había en este polígono industrial un total de 16 empresas. El potencial contaminante de diez de ellas era bajo, el de dos medio y el de las cuatro restantes alto

Treinta años de diferencia entre la inauguración y la depuración

El polígono industrial de Os Acivros son en realidad dos parques empresariales distintos. El más antiguo fue construido en 1986 por la antigua Sigalsa, una empresa pública posteriormente refundida con SEA, ambas dependientes del Ministerio de Fomento. Tuvieron que pasar treinta años desde su puesta en marcha para que este polígono dispusiese de una depuradora. En realidad, lo correcto sería decir que la tenía desde el principio. Lo que ocurre es que hasta el 2016 no servía para nada, porque no funcionaba. Aquel año, el Ayuntamiento puso por fin en marcha la depuradora, después de conseguir los fondos necesarios para contratar su equipamiento por alrededor de 100.000 euros. El proyecto técnico de aquella obra utilizaba datos de consumo de agua proporcionados por la empresa Viaqua, que gestiona en Chantada este servicio público y concluía que la depuradora debería ser capaz de depurar un caudal medio de 48 metros cúbicos de agua al día, con puntas de 150 metros cúbicos. Aquellas previsiones apuntaban a que las aguas residuales del polígono tienen una baja carga de fangos.

Una estación de bombeo para las empresas de la zona nueva

La activación de la depuradora que en el 2016 llevaba treinta años fuera de uso llegó poco después de que la Diputación acondicionase el nuevo polígono de Os Acivros junto al antiguo. Los técnicos tuvieron que pensar cómo depurar las aguas residuales que generasen las empresas asentadas en ese nuevo suelo industrial y al final optaron por construir allí una estación de bombeo, en vez de una segunda depuradora.

Ese sistema de bombeo envía todo lo que recibe a la estación de tratamiento del polígono, que a su vez está conectada con la depuradora que trata las aguas residuales que genera el casco urbano de Chantada. El bombeo fue construido por la Diputación, porque formaba parte del equipamiento básico de su parte del polígono. Sin embargo, en cuanto entró en servicio pasó a depender del Ayuntamiento de Chantada, igual que el conjunto del sistema de depuración de aguas residuales del municipio, incluidas las dos depuradoras.

Distribución de productos agroalimentarios, elaboración de bebidas carpintería metálica, instalaciones eléctricas, fabricación de muebles, transformación de mármoles y granitos... las actividades que desarrollan las empresas radicadas en los dos polígonos industriales que hay en Os Acivros son muy diversas. Cuatro de ellas, dos dedicadas a la elaboración de bebidas, una de combustibles y la planta de transferencia de basura de Sogama tienen una alta capacidad potencial para contaminar, según el proyecto técnico de la depuradora. Al menos una de ellas está construyendo unas instalaciones propias para tratar sus residuos antes de enviarlos a la depuradora.