El incendio de Monforte del día 5 quemó en total 706 hectáreas

f. albo / C. cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Grados de severidad. Uno de los mapas realizados por el ingeniero forestal Celso Coco indica en qué medida afectó el fuego a la vegetación en las zonas quemadas. El rojo significa muy afectado; el naranja, bastante afectado; el amarillo, levemente afectado y el verde, sin afectar
Grados de severidad. Uno de los mapas realizados por el ingeniero forestal Celso Coco indica en qué medida afectó el fuego a la vegetación en las zonas quemadas. El rojo significa muy afectado; el naranja, bastante afectado; el amarillo, levemente afectado y el verde, sin afectar @EFORESTAL

Mapas elaborados con imágenes de satélite muestran que la mayor parte de la superficie quemada era de frondosas autóctonas

12 sep 2019 . Actualizado a las 12:09 h.

Una serie de mapas elaborados a base de imágenes de satélite en el centro de formación profesional de Almázcara -en el municipio berciano de Congosto- ponen de manifiesto las grandes dimensiones del incendio forestal que se declaró en Monforte el pasado día 5. Según los datos de estos mapas, el fuego arrasó un total de 706 hectáreas, una cifra considerablemente superior a las 465 que estimó la Consellería de Medio Rural. Desde este organismo, no obstante, precisan que este último dato se refiere solo a la superficie forestal afectada por el fuego y no incluye terrenos de otros tipos, como los de uso agrícola u hortícola.

Los mapas fueron realizados por el ingeniero forestal Celso Coco y difundidos en la cuenta de Twitter @eforestal. En uno de ellos se indican con diferentes colores los distintos grados de severidad con que el fuego afectó a la vegetación en los terrenos por los que se extendió el incendio. Otro mapa distingue entre superficies forestales -a las que asigna una extensión de 539 hectáreas- y las de otros tipos, que ocupan 167 hectáreas.

Por otra parte, estos cálculos indican que la mayor parte de la superficie forestal quemada fue de bosque de frondosas autóctonas, con 269 hectáreas. Los pinares afectados cubrían en total de 41 hectáreas. También ardieron formaciones de roble común (Quercus robur), melojo o rebolo (Quercus pyrenaica) y roble albar (Quercus petrae), así como algunas áreas forestales no arboladas.

Método de elaboración

Según explica Celso Coco, los mapas se elaboraron a base de imágenes tomadas antes y después del incendio por el satélite Sentinel-2, utilizado en el programa europeo Copernicus, que tiene como objetivo el estudio y la vigilancia del medio ambiente en el continente. El centro de formación profesional de Almázcara participa en este programa. «La metodología que utilizo para dimensionar los incendios se basa en la diferencia de reflexión de la luz de la vegetación captada por el satélite, que tiene una precisión de hasta diez metros de cuadrícula de píxel mínimo», señala el ingeniero. «En ciertas bandas, el espectro de luz reflejada de la vegetación quemada es baja y la vegetación viva alta, y con la diferencia de estos parámetros se puede saber la superficie quemada con una precisión tal como es recibida del satélite», añade.

Para distinguir los diferentes tipos de áreas forestales quemadas en el incendio, por otro lado, Celso Coco se basó en los datos contenidos en el Mapa Forestal de España, que es gestionado actualmente por el Ministerio de Transición Ecológica.