Dos ejemplares de esta especie pudieron ser grabados en abril en un bosque de la sierra con la técnica del fototrampeo
07 may 2020 . Actualizado a las 21:14 h.Con la primavera, los osos pardos que frecuentan la sierra de O Courel entraron de nuevo en actividad, lo que ha dado pie a que se registrasen varios ataques a algunos colmenares de este territorio que no contaban todavía con medidas de protección. Por este motivo, miembros del personal de la Fundación Oso Pardo se desplazaron a la zona -guardando las medidas de seguridad establecidas dentro del estado de alarma sanitaria- para entregar pastores eléctricos a los apicultores que los solicitaron. Otras actuaciones de este tipo se han llevado a cabo con anterioridad dentro del plan Life para la conservación de la especie en las sierras lucenses, en el que colaboran la mencionada entidad, la Asociación Galega de Custodia do Territorio y la Consellería de Medio ambiente.
Por otro lado, la fundación editó en sus redes sociales un vídeo que reúne imágenes grabadas el mes pasado en varios lugares de la sierra de O Courel en las que se pueden ver algunos de los osos que se mueven actualmente por el territorio. En el vídeo se ve cómo dos ejemplares diferentes pasan en distintos momentos por el mismo lugar, mostrando un comportamiento típico de la especie. En primer lugar aparece un oso macho joven -en imágenes que fueron grabadas durante la noche- y se frota contra un árbol. A continuación se ve cómo otro oso macho pasa por el mismo paraje y olfatea con curiosidad el árbol con el que estuvo anteriormente en contacto su congénere. Estas otras imágenes fueron tomadas de día aproximadamente una semana después de que se grabasen las anteriores.
Marcar el territorio
Según explica Fernando Ballesteros, presidente de la Fundación Oso Pardo, frotarse contra los árboles es una forma en la que los plantígrados acostumbran a marcar su paso por el territorio en el que se mueven. «Al rascarse contra los árboles dejan un rastro olfativo que puede ser reconocido después por otros osos», señala. «Estos animales no suelen socializar entre ellos y dejan esos avisos para que sus congéneres sepan que andan por una zona determinada y para que eviten encontrarse», agrega.
Las imágenes captadas el pasado abril por las cámaras trampa, indica asimismo Ballesteros, dan testimonio de la presencia de los osos en la sierra de O Courel en una época del año en la que estos animales recuperan su actividad después de pasar por el período de hibernación. En la actualidad -añade-, el territorio ofrece suficientes fuentes de alimentación para estos animales. «Los osos que andan por esta zona no tienen necesidad de las colmenas para alimentarse, pero si se les ofrece la ocasión y los colmenares no están protegidos no la dejan pasar, porque para ellos supone lo mismo que un postre apetitoso para nosotros aunque ya hayamos comido suficientemente», dice.
Animales que posiblemete han pasado todo el invierno en el territorio
Los expertos de la Fundación Oso Pardo no tienen pruebas de que los osos que fueron grabados en vídeo el pasado abril en la sierra de O Courel hayan hibernado en este territorio, pero no descartan esa posibilidad. «No tendría nada de raro, porque en otras ocasiones ya encontramos indicios de que algunos ejemplares pasan el invierno en la zona», explica Fernando Ballesteros. «Pero también puede ser que hayan entrado poco antes desde León o Asturias», puntualiza.
Al igual que todos los ejemplares que fueron observado durante los útimos aaños en O Courel, los osos pardos que aparecen en el vídeo son machos. Hasta ahora no se ha podido documentar la presencia de hembras en este territorio.
Más protección para los apicultores
Con los pastores eléctricos que fueron entregados recientemente a los apicultores de O Courel ya suman 93 los dispositivos de este tipo que los responsables del plan Life han repartido en este territorio. La mayoría de los colmenares de la zona ya están protegidos contra posibles ataques de osos pardos. Todos estos dispostivos son alimentados mediante paneles solares.