Monforte quiso ampliar en 1910 la salida de Lugo a todo el partido judicial

felipe aira MONFORTE

LEMOS

La explanada del Colegio del Cardenal en 1910, el año del intento de segregación de Lugo
La explanada del Colegio del Cardenal en 1910, el año del intento de segregación de Lugo CEDIDA

Conservadores, liberales y republicanos estaban de acuerdo en segregarse

21 sep 2020 . Actualizado a las 10:29 h.

Corría el mes de septiembre de 1910 cuando, en sesión celebrada por la corporación de Monforte de Lemos, se adopta por unanimidad la decisión de solicitar la agregación del municipio a la provincia de Ourense y el consiguiente abandono de la provincia de Lugo. Era entonces alcalde Evaristo Rodríguez, uno de los mejores que tuvo la población a lo largo del siglo XX. Pero fue Manuel Yáñez, teniente de alcalde, quien presidió de forma accidental aquel pleno, celebrado un 14 de septiembre. No todos los sectores de la sociedad monfortina compartían, sin embargo, la drástica medida que tomaron de forma unánime los concejales. Algunas voces criticaban que, antes de dar ese paso por parte del Ayuntamiento, no se hubiese realizado un plebiscito entre los monfortinos.

La propuesta de segregación de la provincia de Lugo fue aprobada por conservadores, liberales y republicanos, que acordaban además invitar a los restantes ayuntamientos del partido judicial a que tomaran idéntico acuerdo. Si como suponían eso se lograba, una ponencia formada por los concejales Javier Rodríguez Sánchez, Jesús Ramos Rodríguez y Pérez Meira, junto con Emiliano Pérez en su calidad de autor de la propuesta, se encargaría de redactar una exposición razonada para elevar al poder ejecutivo o a las Cortes la solicitud de integración en la provincia de Ourense.

Los caciques de Fiolleda

Uno de los promotores de la iniciativa de segregar Monforte de Lugo, Javier Rodríguez, había sido nombrado alcalde presidente en enero de ese mismo año, pero fue cesado poco tiempo después, concretamente en el mes de abril. Según las crónicas de la época, detrás de su cese estaban los denominados «caciques de Fiolleda». Así llamaban los detractores del partido del político conservador Guillermo de Osma y Scull al círculo más próximo a Manuel Arias Rodríguez, ex alcalde de Monforte y diputado provincial.

Guillermo de Osma (a la izquierda), ministro de Hacienda y diputado local, y Emiliano Pérez, el concejal que pidió que Monforte se segregase de Lugo
Guillermo de Osma (a la izquierda), ministro de Hacienda y diputado local, y Emiliano Pérez, el concejal que pidió que Monforte se segregase de Lugo ARCHIVO F.AIRA

Este último era la mano derecha de Guillermo de Osma, diputado en Cortes por el distrito de Monforte de forma ininterrumpida entre 1891 y 1919, y ministro de Hacienda durante el reinado de Alfonso XIII en dos ocasiones, la última entre enero de 1907 y febrero de 1908. Arias, del partido Unión Conservadora, había ocupado la alcaldía de Monforte de enero a marzo de 1890, y de septiembre de 1890 a junio de 1891, pasando luego a desempeñar el cargo de diputado provincial y vicepresidente de comisión en el organismo provincial. Desde círculos liberales le acusaron de manejar los hilos de la política local, casi siempre siguiendo las directrices de Guillermo de Osma, durante la última década del siglo XIX y hasta poco antes de su fallecimiento en julio de 1907.

Alcaldes como Emilio Mazaira Beltrán, Demetrio Fernández Franjo, Ventura Novoa Seoane, Agustín Valcarce o Pedro Feijoo López fueron vistos como «mandados» de Manuel Arias. Por lo que parece, el poder del representante de Guillermo de Osma en Monforte era relevante. Allá por el año 1900, Arias interpuso una querella criminal por supuesto delito de injurias y calumnias contra Ramón Plasencia Ruibal, director de Cantaclaro, publicación que perseguía y denunciaba las prácticas caciquiles de la época.

El promotor de la querella la retiraría en última instancia para evitar que el director de la publicación local acabase en la cárcel. El propio Cantaclaro se hizo eco de artículos con alabanzas a Manuel Arias Rodríguez a raíz de la anulación de la demanda. Cantaclaro tuvo un corto recorrido a partir de ese momento, en teoría debido a que muchos suscriptores no estaban al corriente de los pagos. Cabe pensar, sin embargo, que en su desaparición también pudo pesar su condición de medio incómodo para quienes manejaban los hilos de la política local por aquel entonces.

Entre febrero de 1903 y noviembre de 1905 se editó en Monforte La Opinión, publicación dirigida por José Ramón Lence en sus inicios y afín a Guillermo de Osma y los intereses mauristas, que servía a su vez de altavoz para Manuel Arias y sus afines. Lence tomaría rumbo a las Américas al no sentirse correspondido en algún momento por De Osma y la publicación pasó a ser dirigida por Hermida Balado.

Cuatro días de comilonas

Cuentan las crónicas que en 1904, con motivo de la visita que durante cuatro días dispensó el todopoderoso Guillermo de Osma, Monforte fue una verdadera fiesta y se sucedían las comilonas de empanadas de raxo y de anguilas del Cabe regadas con vino abundante. A la influencia de este aristócrata y político conservador se debió la apertura de la actual avenida de Galicia, que llevó su nombre antes de ser rebautizada como del Generalísimo, y la construcción del desaparecido puente de hierro sobre el Cabe

Manuel Arias Rodríguez fallece en julio de 1907 en la calle del Comercio, donde tenía residencia. A propuesta del alcalde presidente, Pedro Feijoo Sánchez, el pleno acuerda entonces denominar a la actual calle del Comercio calle de Manuel Arias. Diferentes publicaciones se hacen eco a su vez del carácter humanitario para con los desamparados, por parte del finado. Con su muerte, los caciques de Fiolleda irían perdiendo poder.

El desaparecido puente de hierro sobre el Cabe, obra impulsada por Guillermo de Osma
El desaparecido puente de hierro sobre el Cabe, obra impulsada por Guillermo de Osma

Guillermo de Osma, un influyente político que desafió al gobernador civil de la provincia

Meses antes de la adopción del acuerdo de segregarse de la provincia de Lugo por parte del Ayuntamiento monfortino, se habían producido las elecciones a diputados a Cortes. Como venía siendo habitual desde hacía dos décadas, el aristócrata y diplomático Guillermo de Osma era candidato por el distrito de Monforte. El 2 de mayo de 1910 es nombrado gobernador civil de Lugo Evasio Rodríguez Blanco, que permanecería en el cargo hasta julio de 1913, cuando pasa a desempeñar esa responsabilidad en A Coruña. Su relación con De Osma no solo no era fluida, sino más bien tensa. El escrutinio de aquellos comicios estuvo salpicado de escándalos en los distritos de Becerreá, Chantada y Monforte. En esta última circunscripción, De Osma alcanza 4.001 votos por 3.543 del señor Baamonde

En agosto de ese mismo año, el procurador Luis Lumbreras tramita en nombre de Guillermo de Osma una querella contra el gobernador civil de Lugo por supuestos delitos electorales. Se dicta auto por el Tribunal Supremo, desestimando la querella con las costas. Pocos días antes del nombramiento de Evasio Rodríguez como gobernador, De Osma había publicado una carta abierta dirigida a los electores del distrito de Monforte en la que sugería la existencia de maniobras políticas para descabalgarle. «Entre tanto, encargo se diga atentamente de mi parte al gobernador interino, si todavía lo fuera, que mi candidatura por Monforte, representada desde marzo de 1886, no se retirará jamás», escribía De Osma desde Madrid el 5 de mayo de 1910.

Concejales impulsores

Entre los concejales más implicados en el acuerdo que pedía a las autoridades competentes que autorizasen la segregación monfortina de la provincia de Lugo, estaba Emiliano Pérez, que sería alcalde de enero 1918 a noviembre de 1920, ya en la etapa final de De Osma como diputado a Cortes por este distrito. Emiliano Pérez repetirá mandato entre octubre de 1921 y abril de 1922. Por su parte, Jesús Ramos Rodríguez era procurador en Cortes y concejal del Partido Liberal, siempre en desventaja en la política local con los mauristas.