SD Chantada, CF Monforte, CV Ribeira Sacra y CB Val de Lemos, con presidentas al frente
07 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.«Hay que normalizar la presencia de la mujer en cargos directivos de los clubes». Esta afirmación que hace la presidenta del CF Monforte, Mari Luz Parada, la corroboran las máximas mandatarias de la SD Chantada, Mercedes Arias; la del Ribeira Sacra, Yolanda Maciñeiras; y la del CB Val de Lemos, Marga Rodríguez.
Las cuatro son las únicas mujeres presidentas de clubes de la zona sur de la provincia, algo que parecía impensable hace unos años. Es verdad que con el paso del tiempo se fueron incorporando mujeres a las directivas, pero nunca antes se llegó a este número de presidentas. Todas llegaron a las entidades para darle continuidad y relanzar los correspondientes proyectos deportivos, y lo han hecho con solvencia.
A sus 46 años, Mari Luz Parada, que jugaba al fútbol sala en la adolescencia, suma su octava temporada en la presidencia del CF Monforte -es la decana de las mandatarias de la zona-. «Me hice cargo de las categorías inferiores del Lemos un año después de que la directiva encabezada por Gaspar Pérez decidiera prescindir del fútbol base. Primero estuvo Sandra, luego Manuel y después llegué yo. Di el paso porque los niños no podían quedarse sin jugar», afirma Parada.
Reconoce que siempre estuvo cómoda y que tuvo una labor sencilla. «Yo nunca pequé de presidencialista, porque en este club las decisiones se toman por consenso. Me eligieron a mí para el cargo, porque tengo don de gentes, pero nada más, porque el trabajo lo hacemos en equipo», asegura.
Parada siempre fue respetada por directivos, técnicos y jugadores. «Por el hecho de ser mujer nunca tuve la sensación de ser menos y de que no me tuvieran en cuenta», dice.
La presidenta reivindica el papel de la mujer en el deporte. «Ser directivo no debería ser exclusivo de los hombres, porque creo que las mujeres podemos ejercer estas funciones como ellos. Es más, somos más ordenadas y planificamos mejor», puntualiza.
Experiencia directiva
Mercedes Arias asumió la presidencia de la SD Chantada hace cinco años. Cuando lo hizo ya tenía experiencia como directiva. «Un grupo de xente e futbolistas pedíronme que fose a cabeza visible, e aceptei porque era compatible co meu traballo. Teño que dicir que eu ostento a representación institucional do equipo, porque teño un grupo de traballo espectacular», señala. Al igual que Parada, Arias se siente respetada. «Todos me tratan moi ben. É máis, sempre se dirixen a min de vostede, e eu quería que fosen máis familiares», afirma tras esbozar una sonrisa.
Le gustaría que llegue el día en que en los clubes haya tantas directivas como directivos, aunque reconoce que no será sencillo. «Para a muller é máis complicado, porque está máis vinculada a unha familia, e ser directiva require moito tempo. Ao home non lle resulta difícil ser directivo, porque deixa os fillos e a muller e vaise para o clube, pero á muller isto non lle resulta tan doado», asegura.
El básquet, su pasión
Marga Rodríguez cumplió su primera temporada como presidenta del CB Val de Lemos. Y lo hizo con gusto, ya que esta gallega nacida en Barcelona, jugó al baloncesto desde los 6 y hasta los 22 años. Después de estar ligada al Joventut de Badalona se vino a Galicia. Tras un paréntesis, hace unos siete años comenzó a entrenar a equipos del Val de Lemos, y fue el año pasado cuando la invitaron a asumir la presidencia.
«Cuando cesó la anterior directiva me lo propusieron, y si bien al principio dudé un poco, al final acepté. Estoy encantada», afirma Rodríguez.
Reconoce que le sorprendió saber que en la zona hay cuatro presidentas. «Me alegra mucho esta noticia, porque no es lo usual, puesto que el deporte está muy masculinizado. Considero que hay que normalizar que haya más directivas, entrenadoras y presidentas en los clubes», indica.
Al igual que sus homólogas, Marga se siente respetada. «Estoy apoyada al 100% por mi directiva. A la hora de negociar un patrocinio tampoco me ponen pegas los empresarios. La sociedad ha evolucionado mucho, por lo que no he notado que por el hecho de ser mujer no me respeten», añade.
Eso sí, le preocupan algunas actitudes que observa en algunos adolescentes. «No podemos bajar la guardia, porque noto actitudes machistas en algunos adolescentes, que ya creía desterradas», asegura.
Siempre volei
Yolanda Maciñeiras, de 42 años, es la benjamina de las presidentas de la zona sur. Suma su tercera campaña al frente del Ribeira Sacra. «Mi idea no era ser presidenta, pero me lo pidieron para darle continuidad al proyecto y acepté», señala Maciñeiras.
Considera que el protagonismo de la mujer debería ser mayor en los clubes. «Pienso que debería haber más mujeres en las directivas, porque entiendo que nosotras somos más sensibles hacia los problemas y el trato es diferente, porque consideramos a los deportistas como nuestros hijos e hijas. Y somos más organizadas», apunta.
Yolanda sí nota diferencias de trato a los clubes en función de quién los presida. «A veces tengo la sensación de que a los clubes presididos por hombres algunos les dan más importancia o los consideran más fuertes, y que incluso lo hacen mejor por ser hombres. Pero luego hablas con los presidentes y no notas diferencias», concluye.
Las cuatro valoran el Día de la Mujer Trabajadora como elemento reivindicativo de sus derechos, pero tienen claro que el protagonismo de la mujer está presente los 365 días del año. « O que queda claro é que calquera muller pode chegar ao memo posto que ocupe un home. Non hai diferenzas. Somos igual de válidas», coinciden las cuatro.
Todas confían que a corto plazo sean más las presidentas del deporte comarcal.